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Fideicomiso


Enviado por   •  19 de Abril de 2013  •  4.467 Palabras (18 Páginas)  •  278 Visitas

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HISTORIA DEL FIDEICOMISO

Habrá fideicomiso cuando una persona “fiduciante” transmita la propiedad “fiduciaria” de bienes determinados a otra “fiduciario”, quien se obliga a ejercerla en beneficio de quien se designe en el contrato (beneficiario), y a transmitirlo al cumplimiento de un plazo o condición al fiduciante, al beneficiario o al fideicomisario. Su correlato anglosajón es el trust y cuenta con antiguas raíces en el derecho romano.

Es decir, que el fideicomiso es el contrato por el cual, una persona a la cual se denomina fiduciario, recibe de otra titulada fiduciante, un encargo respecto de un bien determinado, cuya propiedad el fiduciante transfiere al fiduciario a título de confianza, para que al cumplimiento de un plazo o condición le dé el destino convenido. Es un contrato sui géneris.

El fiduciario, quien maneja los bienes, deberá actuar con la prudencia y diligencia del buen hombre de negocios, sobre la base de la confianza depositada en él, en defensa de los bienes fideicomitidos ya que se comporta como el nuevo propietario y los objetivos del fideicomiso. Si no es así, el fiduciante o el beneficiario pueden exigir la retribución por los daños y perjuicios causados.

El fideicomiso no es el único instituto que permite llevar adelante un negocio, simplemente cuenta con ciertas ventajas por las cuales merece ser evaluado.

CARACTERISTICAS:

Presenta las siguientes características:

Típico: se encuentra tipificado, por la ley, exigiendo para su validez el cumplimiento de determinados requisitos.

Bilateral: las partes se obligan recíprocamente, la una a la otra.

Consensual: produce efectos desde que las partes, hubiesen manifestado, recíprocamente su consentimiento.

Formal: el mismo debe celebrarse por escrito, debiendo celebrarse por escritura pública, cuando su objeto recaiga sobre bienes para cuya transmisión se requiera esa forma.

A Título de Confianza: como título suficiente, para que el fiduciario asuma, dicho dominio fiduciario: esto significa, que aquel no lo recibe ni a título gratuito, ni a título oneroso. El fiduciante, no recibe una contraprestación equivalente al valor del bien.

En esencia, la utilización de la figura fideicomiso permite al inversor invertir su capital en un negocio que será manejado por un experto que actúa con la prudencia y diligencia del buen hombre de negocios. Se propone como instrumento jurídico, puesto que es consistente con los principios de confianza con los que muchos negocios se llevan a cabo desde hace décadas.

La figura del fideicomiso puede ser utilizada para múltiples objetivos. Cuenta con las ventajas de permitir armar estructuras jurídicas que se ajustan de forma muy precisa al objetivo buscado.

Todos los estudios que se han efectuado encuentran al fideicomiso a fines de la República y comienzos del Imperio Romano. En sus inicios estuvo circunscrito a los actos sucesorios y tuvo un carácter personal, adquiriendo la naturaleza de derecho real a partir de Justiniano. Posteriormente se extiende a los actos bilaterales y concretamente, a la contratación.

Debido a la influencia que tuvo la invasión de las islas inglesas por los romanos, no fue extraño que el fideicomiso se aplicara casi de inmediato, pero con matices muy propios de la mentalidad e independencia de los anglosajones. Es así como crearon sus propios mecanismos, a través de tribunales especiales denominados equity Se formó algo así como un derecho de propiedad descoblado: de un lado el propietario del bien. y del otro lado el beneficiario del mismo. Con el correr de los años y con el peso de nuevas Ideas fue concebido el trust, el cual paso a las colonias inglesas en America y que más tarde cobró un gran desarrollo en los Estados Unidos de América y en Canadá.

El trust moderno, tal como se aplica en los Estados Unidos de América y en otros países como México. Panamá y Canadá, para sólo citar algunos, esta definido como "una relación fiduciaria con respecto a determinados bienes, por la cual la persona que los posee (trustee) esta obligada en derecho de equidad a manejarlos en beneficio de un tercero (cestui que trust). Este negocio surge como resultado de un acto voiitivo expreso de la persona que crea el trust (settlor).

LEGISLACIÓN DEL FIDEICOMISO

EL FIDEICOMISO EN EL DERECHO ROMANO

Todos los estudios que se han efectuado encuentran al fideicomiso a fines de la República y comienzos del Imperio Romano.

En el Impero Romano existieron dos figuras que son antecedentes del fideicomiso en la forma en que lo conocemos. Ellas son la fiducia y el fideicommisum.

La diferencia fundamental entre ambas figuras es que mientras la fiducia consistía en la transferencia de la propiedad por acto entre vivos, el fideicommisum consistía en una transmisión por causa de muerte.

En sus inicios estuvo circunscrito a los actos sucesorios y tuvo un carácter personal, adquiriendo la naturaleza de derecho real a partir de Justiniano. Posteriormente se extiende a los actos bilaterales y concretamente, a la contratación. Por consiguiente se puede afirmar que el fideicomiso tiene su origen en el Derecho Romano, puesto que le dio la normatividad y la legalidad correspondiente, y sobre todo que vino a solucionar varios de los problemas jurídicos que se presentaban en esa época.

Dentro de estos podemos mencionar, a los problemas para heredar, ya que de acuerdo con el Derecho Romano, algunas personas, tales como las mujeres, no tenían la facultad de poder heredar bienes. Por ese motivo, con el fin de que el testador pudiera llevar a cabo su voluntad, nace una figura que, salvando los problemas de tipo legal que existían en ese momento, pudiera hacer que su voluntad fuera efectiva. Esta figura es el Fideicommisum. Podía establecerse también que una vez cumplidos los fines para los que fue establecido puedan ser entregados los bienes al beneficiario.

La fiducia consistía en la transferencia de la propiedad a una persona, con el encargo de un pactum fiduciae, mediante el cual quien recibía los bienes en propiedad se obligaba frente al transmitente, para que luego de realizados ciertos encargos, a devolverle la propiedad al transmitente o a una tercera persona. Y esta transferencia de bienes en propiedad tenía una subclasificación: la fiducia cum creditore y la fiducia cum amico.

La primera de ellas era la utilizada para garantizar una deuda, y consistía en que el deudor le daba en propiedad uno o más bienes a su acreedor hasta tanto le pagara su deuda, con la obligación del acreedor de devolver dichos bienes cuando su interés

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