No Al Matrimonio Homosexual

En primer lugar nosotros creemos que a una pareja homosexual no se le debe permitir contraer matrimonio civil, ya que según el código civil chileno, éste señala lo siguiente: “es un contrato solemne por el cual un hombre y una mujer se unen actual e indisolublemente por toda la vida, con el fin de vivir juntos, de procrear y de auxiliarse mutuamente” (1). Por lo tanto, si se aprobara ese tipo de matrimonio, habría que realizar bastantes cambios a las leyes del país comenzando por la modificación de dicho código, el concepto de matrimonio adquirido por el país cambiaría totalmente su significado, ya no sería sólo la unión de un hombre y una mujer, sino también la de dos hombres o dos mujeres. Además este tipo de matrimonio no cumpliría su finalidad, ya que no pueden procrear dos personas del mismo sexo.

Quisiéramos nombrar también las palabras de un obispo que hizo una relación con respecto al matrimonio gay y la moneda falsa (2), que dijo que éste nos afecta a todos, porque todos perdemos la confianza en la moneda verdadera; del mismo modo, el matrimonio falso, crea desconfianza en el compromiso interpersonal del matrimonio, en la solidez de la unión: casarse se va a convertir en un trámite frívolo, poco fiable, poco creíble, dada la inestabilidad de las uniones homosexuales.

Según el estudio “Sexual Practice in the United States” (3) realizado por la Organización social de Sexualidad, se afirmó que el número medio de parejas sexuales a lo largo de una vida en estados Unidos, en el caso de los heterosexuales, es de cuatro; en comparación a las cincuenta, en el caso de los homosexuales. Además, según un estudio hecho en Holanda, se aseveró que la duración media de una relación homosexual estable es de un año y medio según el informe de M. Xiridou.

(1)BELLO, Andrés, código civil, editorial jurídica de Chile, Santiago, 1945, título IV: del matrimonio.

(2)Cfr, éste nos afecta a todos, porque todos perdemos la confianza en la moneda verdadera; del mismo modo, el matrimonio falso, crea desconfianza en el compromiso interpersonal del matrimonio, en la solidez de la unión: casarse se va a convertir en un trámite frívolo, poco fiable, poco creíble, dada la inestabilidad de las uniones homosexuales.

(3) http://www.bmj.com/content/310/6978/540.1.extract

En segundo lugar nosotros creemos que uno de los puntos en contra frente a esto, es la disminución de la tasa de natalidad que esto provocaría, ya que si se aprobara el matrimonio homosexual, no nacería la cantidad de niños que se necesitan para poder mantener el mundo poblado, debido a la incapacidad biológica que tienen estas parejas para procrear.

Además nosotros creemos que si este tipo de matrimonio o unión oficial es aprobado se producirá un revuelo o libertinaje, ya que esto haría que muchas de loas otras minorías exigirían ser aceptadas, como por ejemplo las prostitutas, el aborto y todo lo que puede ir encontra de la moral y de la sociedad tal como es.

Otro punto en contra muy importante sería el masivo rechazo por parte de toda la comunidad católica mundial en contra del estado, ya que las reacciones de los líderes religiosos no se tardarían en mostrar su desaprovamiento contra esto, es decir se harían sentir y escuchar inmediatamente, pues en la Biblia hay muchas referencias de lo que Dios dice sobre el matrimonio homosexual, como por ejemplo: "Sean fructíferos y háganse muchos y llenen la tierra y sojúzguenla, y tengan en sujeción los peces del mar y las criaturas voladoras de los cielos y toda criatura viviente que se mueve sobre la tierra"(4), lo que nos llevaría a pensar aún mas que esto no es lo indicado por razones que saltan a la vista en este punto.

(4) BIBLIA, Santas Escrituras, Genesis 1:28, watch tower bible and tract society of Pennsylvania, New York, 1987, página 8.

En tercer lugar un punto aún mas importante para estar en contra de esta unión se puede ver reflejada en el siguiente ejemplo: en Suecia, donde se permiten estas uniones homosexuales desde 1995 con la aprobación de adoptar niños desde el año 2002, se decretó pena de cárcel para un pastor luterano que solo predicaba las palabras de San Pablo sobre la homosexualidad. Otro ejemplo claro de esta injusticia es Canadá, país donde criticar la homosexualidad ha llegado a un punto extremo significando multas y juicios. El grado de respetabilidad de la relación gay es totalmente exagerado y su crítica ha llegado a ser sancionado

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