PERIODO DE LA IGLESIA APOSTÓLICA PRIMITIVA

PERIODO DE LA IGLESIA APOSTÓLICA PRIMITIVA (Parte 2, año 50 al 100 d. C.)

TEXTO MEMORIAL: “Y con gran poder los apóstoles daban testimonio de la resurrección del Señor Jesucristo, y abundante gracia era sobre todos ellos” (Hechos 4:33).

INTRODUCCION: En esta lección estaremos viendo las dos siguientes subdivisiones del periodo de la Iglesia Apostólica Primitiva:

1. La Iglesia entre los gentiles y

2. La Edad Sombría.

Con estas dos subdivisiones estaremos abarcando el primer periodo de la Historia de la Iglesia que comprende aproximadamente de 70 años.

I. LA IGLESIA ENTRE LOS GENTILES (Comprende desde el Concilio de Jerusalén (50 d. C.) hasta el martirio de Pablo (68 d. C.)

Por la decisión del concilio de Jerusalén, la Iglesia quedó libre para iniciar una obra mayor destinada a llevar a toda la gente, de toda raza y todo país, al Reino de Jesucristo. Se esperaba que los miembros judíos de la Iglesia continuasen en su obediencia a la Ley Judaica, aunque las reglas se interpretaban ampliamente por todos los lideres como Pablo. Sin embargo, las gentes podían entrar al redil cristiano mediante una fe sencilla en Cristo y una vida recta, sin someterse a requisitos legales.

El libro de los Hechos y las Epístolas Paulinas y del primer versículo de la 1ra. Epístola de Pedro mas algunas fuentes de información de tradición, que al parecer son autenticas, son la información de la cual dependemos para esta etapa de la Iglesia Apostólica.

El campo de la Iglesia es ahora todo el Imperio Romano, que consistía de todas las provincias al margen del Mar Mediterráneo y también algunas tierras de fuera de sus fronteras, en especial el este. Los miembros gentiles seguían aumentando y los judíos disminuyendo; a mediada que el evangelio ganaba adeptos en el mundo pagano los judíos se alejaban de el y su odio se hacia cada vez mas amargo.

Tres lideres fueron los que se destacaron en este tiempo:

a) PABLO: El viajero incansable, obrero indómito, el fundador de Iglesia y eminente teólogo.

b) PEDRO: Cuyo nombre apenas aparece en los registros, pero que Pablo lo conoció como unos de las “columnas” de la Iglesia.

c) SANTIAGO: Un hermano de nuestro Señor Jesucristo y cabeza de la Iglesia en Jerusalén. Era un fiel conservador de las costumbres judías y se el reconoce como líder entre los cristianos y judíos. No se oponía a que el evangelio se predicara a los gentiles.

Los tres lideres de este periodo, además de muchos otros destacados, dieron sus vidas como mártires de la fe. Cuando se celebro el Concilio de Jerusalén, 50 d.C., ningún libro del Nuevo Testamento se había escrito y la Iglesia dependía, para su conocimiento de la vida y enseñanzas del Salvador, de las memorias de los primeros

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