¿Qué es el servicio y atención al cliente?
Enviado por leslieor • 10 de Marzo de 2014 • 4.791 Palabras (20 Páginas) • 292 Visitas
¿Qué es el servicio y atención al cliente?
Introducción
El servicio y atención al cliente: una actividad importantísima
El servicio y la atención al cliente: ¿otro motivo para sentirnos culpables?
El servicio y atención al cliente: sus ventajas
Objetivo del servicio y atención al cliente
El apoyo posventa empieza mucho antes que la venta
El servicio posventa en el punto de venta
Integrar el servicio y atención al cliente en el diseño del producto
El triángulo del servicio al cliente
Conclusiones
Introducción
En este artículo vamos a introducir el ámbito del servicio y atención al cliente, destacando su finalidad e indicando por qué es una cuestión tan importante.
Hay tres temas principales:
Tema 1: La gestión profesional del servicio y atención al cliente, que ha estado claramente infravalorada en el pasado, está emergiendo con fuerza, toda vez que la calidad de atención percibido por los clientes está aumentando considerablemente, y la prestación de un buen nivel de servicio y atención al cliente promete convertirse en uno de los grandes retos comerciales de la década de los noventa para muchas organizaciones.
Tema 2: El servicio y atención al cliente constituyen un cometido empresarial en rápida mutación, por lo que existe una urgente necesidad de que las organizaciones empresariales revisen sus actividades a la luz de las presiones competitivas, sabedoras de que, si se atiende dicho cometido, el servicio y atención al cliente puede ser una excelente baza comercial.
Tema 3: El servicio y atención al cliente tienen que estar plenamente integrados en cada actividad para que sean gestionados eficazmente, desde el diseño hasta la venta -e incluso hasta la "recompra"-, pasando por la fase de producción.
El problema con que se enfrentan muchos proveedores es que hay muy pocas ocasiones en las que se puede demostrar a los clientes la competencia de la organización. Ampliar el alcance del servicio y atención al cliente puede aumentar el número e importancia de tales contactos. Como dice Drucker, el objetivo de la organización consiste en captar Y CONSERVAR a los clientes. En efecto, abundan los ejemplos de empresas que han superado el vacío existente al retirar, progresivamente, un producto desfasado y lanzar un producto nuevo, conservando su base de clientes merced a la prestación de un excelente servicio y atención al cliente.
El beneficio definitivo proviene también directamente de unas relaciones más fuertes con el cliente. Con el fin de mejorar la calidad de los bienes y los servicios, todo el mundo está prácticamente de acuerdo en que la organización debe "escuchar a los clientes". Por muchas parcialidades que existan, los análisis de las reclamaciones de los clientes suministrarán una valiosísima información, que la empresa no podrá arrinconar so pena de incurrir en graves riesgos. Por otra parte, las encuestan revelan que la gran mayoría de los clientes descontentos no se quejan, sino que cambian de establecimiento. El aumento en la fidelidad de los clientes sirve de acicate para dar una útil información sobre la calidad con vistas a la mejora general.
El servicio y atención al cliente: una actividad importantísima
Algunas organizaciones han necesitado bastante tiempo para percatarse de que no basta con fabricar un producto estupendo para que los clientes acudan a ellas y, lo que es quizá más importante, sigan acudiendo a ellas. ¡Cuántas veces no hemos pronunciado, u oído pronunciar, frases como: "Nunca volveré a comprar ahí... Su servicio posventa no sirve para nada"! No cabe duda de que la calidad del servicio y atención al cliente juega un papel importante en el proceso decisorio sobre qué producto hay que comprar o volver a comprar. La Figura 1.1 ilustra algunas de los influencias que pueden ejercer el servicio y atención al cliente en la relación con el mismo y, por tanto, en las ventas.
Por desgracia, puede ocurrir que los clientes no aprecien los aspectos técnicos más refinados del diseño de nuestro producto, aunque éstos representen muchas horas o años de investigación y esfuerzos esmerados. Pero sí notarán enseguida la frecuencia con la que se estropea el producto, la facilidad o dificultad que entraña su reparación y si, en sus relaciones con nuestra empresa, notaron que fueron tratados bien o, por el contrario, se llevaron la impresión de que resultaban molestos. ¿Nos parece esto injusto? Por supuesto que lo es, pero los clientes no tienen la suficiente pericia técnica para poder valorar el rendimiento del producto. Los clientes sólo pueden sacar conclusiones de lo bien o mal que, según ellos, se porta la empresa en los ámbitos que entienden mejor. Yo puedo no entender todos los mecanismos del motor de combustión interna; pero sé que no quedo contento cuando noto que al devolverme mi coche en el taller, han dejado huellas grasientas por toda la carrocería.
En el seno de muchas empresas se ha producido un desplazamiento del énfasis en los últimos diez años. Antes se estilaba suministrar un producto cuya calidad fuera adecuada, y luego proporcionar un servicio de recambios y mantenimiento casi por necesidad, dado que el producto necesitaría ser reparado en una fase más o menos temprana. Este enfoque del servicio tendía a ser de "poca monta" y funcional en vez de considerarse una estrategia importante. Para ser francos, había unas cuantas voces solitarias, sobre todo de personas con un elevado grado de contacto con el cliente, que decían que había que tomar medidas más decididas en el tema de la atención al cliente; pero tales voces eran escasamente escuchadas. En la actualidad el panorama ha cambiado sustancialmente. Empleando un estereotipo bastante usado, "no se trata ya tanto de asegurar al producto, sino de asegurar al cliente".
El peligro, de haberlo, es que el servicio y atención al cliente se convierta también en un estereotipo. No hay organización que, en un mayor o menor grado, no suscriba la idea de que hay que mimar al cliente. El peligro estriba en que la dirección crea que ello ocurre sólo porque ha aparecido un nuevo lenguaje centrado en el cliente. Las empresas están empezando a comprender que es vital atender bien al cliente, como es también fundamental perfilar los costes y la calidad del proceso productivo. Las mejoras no se dan sin una acción directa encaminada a cambiar la manera de hacer las cosas, y esto es especialmente válido para el servicio y atención al cliente.
El servicio y la atención al cliente: ¿otro motivo para sentirnos culpables?
Es casi una perogrullada
...