Salmo 115
Enviado por anthonio • 27 de Mayo de 2015 • 1.822 Palabras (8 Páginas) • 269 Visitas
Generalidades del salmo 115
El Salmo 115, en el hebreo, forma parte de una sola composición con el salmo 114. Los dos, constituyen una gran acción de gracias en el salmo116, dirigida al Señor que libra de las garras de la muerte.
Este es leído en la liturgia de las horas en dos momentos:
• En las primeras vísperas del III domingo del salterio
• En las primeras vísperas del común de los apóstoles
En el texto se hace memoria del pasado que el salmista recuerda con angustia: él ha mantenido alta la fe, incluso cuando de su boca surgía mucha amargura de la desesperación y de la infelicidad . Alrededor se elevaba como una cortina helada de odio y de engaño, pues el prójimo se demostraba falso e infiel . Luego, sin embargo, la súplica se transforma en gratitud, pues el Señor ha sacado a su fiel del delirio en el que estaba por la infidelidad de unos .
El orante, luego de su redención, se prepara a ofrecer un sacrificio de acción de gracias en el que se beberá el cáliz ritual, la copa sagrada que es signo de reconocimiento por la liberación . Esta parte del salmo es prefiguración de la eucaristía al decir que “alzare la copa de la redención”
El orante menciona otro signo que precede la eucaristía en “presencia de todos los pueblos” que es por decirlo así la forma en que actualmente se debe realizar la eucaristía, en público.
Este gran hecho de presentar votos o hacer su fe en Dios publica, lo lleva a poder decir con seguridad que es posesión de Dios “siervo tuyo, hijo de tu esclava”, esta es una expresión común oriental con la que se indica que se ha nacido en la misma casa del dueño. El salmista profesa humildemente con alegría su pertenencia a la casa de Dios, a la familia de las criaturas unidas a él por amor y en la fidelidad.
Hasta aquí quedamos claros de las dos acciones del salmo. Primero en el 114 hace memoria de esos angustiosos momentos, donde se vive penurias, donde se acerca a la muerte y no hay otra manera más que de acogerse a la fe en el Señor. Para luego reconocer lo grande que ha estado el Señor, del cómo a pesar de que se aborrecía lo vivido no dudaba del Señor en que lo volvería a favorecer y como va demostrando el acto que piensa hacer para dar gracias al Dios de su salvación:
Primero le va a ofrecer una acción litúrgica en el templo al decir: alzare la copa de la salvación e invocando su presencia ha de hacer el siguiente acto de acción de gracias.
Segundo es el cumplir votos. Ósea manifestar públicamente su gran aprecio a Dios, tanto así que no basta el hecho de demostrarte mi gratitud sino que en lo público hago que todos se enteren de tus hazañas en mi vida.
A continuación presento unas reflexiones que cabe destacar no son del todo mías, sino que en base a las reflexiones de un libro de Hilari Raguer titulado: “Para comprender los Salmos ”. He tomado sus reflexiones y las interprete.
Ella introduce tres posiciones o tiempos del salmo: el pre Jesucristo que es el caminar del pueblo de Dios. El tiempo en que Jesucristo estuvo en la tierra y el post Jesucristo que sería en nuestros días.
Pre Jesucristo: El caminar de Israel
La comida de Pascua, se tomaba en cada casa la primera noche de la fiesta. La mesa, en aquella ocasión estaba suntuosamente preparada. En un extremo de la mesa, delante del "dueño de casa", había tres panes asimos ("pan de la miseria", sin levadura, porque la "masa de nuestros antepasados no tuvo tiempo de fermentarse cuando tuvieron que salir precipitadamente de la tierra de cautividad"). Sobre la mesa, "hierbas amargas" y lechuga, evocaban las amarguras de la vida de esclavitud... Y "el hueso carnudo, asado, de cordero pascual"...
Ante cada comensal, una "copa de vino". En cuatro sorbos, durante la comida, cada uno debía vaciar su contenido recitando una bendición, testimonio de "felicidad" y de "gratitud" hacia Dios. Durante la comida, el niño más pequeño hace preguntas al "dueño de casa"; este responde mediante el relato de la "liberación de Egipto". Para finalizar la comida, se cantan los salmos de Hallel, es decir los salmos 112 al 117.
El salmo 115 resume perfectamente el sentimiento de Israel en esta situación dolorosa. Horriblemente oprimido ("he sufrido mucho"), obtuvo del Faraón el permiso para salir de grandes angustias. Pero de inmediato siente que le pisa los talones el ejército egipcio ("en mi confusión yo decía: ¡el hombre es sólo mentira!"). Experiencia profunda de la duplicidad humana. Morirían aprisionados entre el Mar Rojo a la espalda y los terribles carruajes del Faraón por delante... En ese momento se abre el mar ("mucho le cuesta al Señor ver morir a los suyos"). Con gran emoción, el salmista pasa de pronto, a la segunda persona: "yo soy, Señor, tu siervo, Tú has roto las cadenas que me ataban. Te ofreceré el sacrificio de alabanza, levantaré la copa de salvación... "
La comida de Pascua era pues un inmenso grito de alegría y de acción de gracias "al Dios salvador", que salva de la desgracia y de la muerte. Esa fue la comida que Jesús vivió, aquella tarde, la última que comió antes de morir y resucitar.
El acontecimiento Jesucristo
Entrando en la oración de su pueblo, recitando este salmo, Jesús le infundió una dimensión
...