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Trabajo Práctico presentado como requisíto parcial para la cátedra de Homilética II


Enviado por   •  25 de Julio de 2016  •  Ensayo  •  3.052 Palabras (13 Páginas)  •  422 Visitas

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Universidad Adventista del Plata

Facultad de Teología

¿CÓMO ALCANZAR LA PROSPERIDAD? UNA EXEGESIS A DEUTERONOMIO 28

Trabajo Práctico  presentado como

requisíto parcial para la cátedra

de Homilética II

Por.

Córdoba, Daniel E.

                                             1. Selección del texto 

En la presente exegesis se analizará los textos de Deuteronomio 28:1-2,3-6, 15 ,16-19 que contienen las consecuencias de la obediencia y desobediencia.

                                2.  Análisis del contexto

a. Escritor, fecha, lugar, destinatarios.

El texto de Deuteronomio 28 fue escrito por Moisés[1], “hacia el primer día del 11º mes del 40º año del éxodo”[2], En las llanuras de Moab al oriente del Jordán[3].Este discurso-sermón estaba dirigido a una generación nueva que había sido criada en el desierto[4].

b. Bíblico-teológico.

En el contexto Bíblico teológico del capitulo se puede ver “un monoteísmo moral”[5] , esto es fundamental pues se encuentran en vísperas de la conquista de Canaán .También el tema de la “elección-decisión[6]” y el amor , este ultimo es “el precepto fundamental … Israel debe amar a Dios con amor total y constante, por su condescendencia y por los privilegios pasados, presentes y futuros” [7].Lo que se destaca dentro del contexto es el tema de la obediencia[8] como el termino clave “Obediencia significa vida; desobediencia significa muerte”[9].Los “verbos como “guardar”, ”seguir”, “poner por obra” aparecen decenas de veces en Deuteronomio”[10]. Se puede apreciar que “Moisés subraya lo que ocurre a la gente cuando esta desobedece a la ley (tragedia), y el fruto que reciben cuando cumplen la Ley (obediencia de justicia)”[11].

      c. Histórico

El contexto histórico se remonta al siglo XII a.C[12]. Después  de que Israel venciera y desalojara al rey Sheon , gobernador amorreo,  acampó en las llanuras de Moab.[13] 

            d. Literario[14].

El Capitulo que nos ocupa pertenece al tercer discurso dado por Moisés. Este discurso se inicia en el capitulo 27:1 y concluye en el 30:20, forma parte de la “clausula del documento”[15]. Pertenece al género discursivo o Sermón[16].En su estilo y forma “Moisés habla con el corazón en la mano”[17]

a. Cultural.

Un aspecto cultural a mencionar es que se desarrolla en un ambiente donde era común hacer los  “tratados de vasallaje o soberanía”[18] 

            b. Geográfico,

En el aspecto geográfico “Israel había acampado en Sitim, frente a Jericó, en las llanuras de Moab al oriente del Jordán (Núm. 25: 1; Deut.1: 1-3)”[19].Solo cuando “fueron lo suficientemente fuertes desplazaron a los emitas y ocuparon su territorio (Dt. 2:9-11) desde el Arroyo Zered (Wâd§ el-Hes~), que entra al Mar Muerto en el extremo sur, hasta  los "campos de Moab" (Nm. 22:1), que estaban al noreste del Mar Muerto”[20].

 

  1. Análisis del texto 

a. Lingüístico y gramatical

Se analizaran tres términos claves:

אִם־שָׁמ֤וֹעַ תִּשְׁמַע֙  “si escuchar escuchas” .Esta frase la conforman una partícula de conjunción  אִם “si” , un verbo  שָׁמ֤וֹעַ  qal infinito absoluto y el verbo  תִּשְׁמַע֙  qal imperfecto 2ª persona masculino singular. Ambos verbos provienen de la raíz             (shema) cuyo significado es “escuchar[21]” perteneciente al semítico común[22].Esta palabra es muy abundante en los libros de Deuteronomio y Jeremías, según los especialistas es la palabra-clave[23], que cuando aparecen juntas dejan en claro que es algo muy importante. El concepto que esta palabra encierra para el Israelita:

El concepto y la realidad del =escuchar= tienen en Israel como en Egipto, una importancia decisiva para la sabiduría, puesto que =la primera exigencia para que las enseñanzas sean fructíferas es la escucha que se convierte en obediencia=.Así el maestro (Padre) invita incansablemente al discípulo (hijo) a escuchar y escuchar no es adquirir conocimientos sin consecuencias prácticas, sino que tiene como meta el ser sabio (Prov.23:19), y por eso se alaba al que está dispuesto a escuchar (Prov.8:34) o tiene =un oído atento=(Prov 8:34).[24]

En Deuteronomio 28 es constante la mención de “oír la voz de Jehová”, “oír atentamente”, se puede ver que Moisés reitera a lo largo del capítulo (28:1, 2, 15, 45, 62) ya sea en el sentido positivo o negativo, dejando claro en su discurso-sermón que la razón por la cual reciben las bendiciones o en caso opuesto las maldiciones se debe a la actitud frente a la voz de Dios. Por lo que “escuchar a Yahvé o a sus representantes…significa hacer lo que Yahvé dice y quiere. Puesto que el escuchar a Yahvé tiene lugar en una relación de superioridad y subordinación, significa =obedecer, ser obediente= o similares[25]. Si nos alcanza la bendición  o la maldición se deberá a la decisión que hayamos tomado con respecto a la voz de Dios. Es una cuestión de decisión. Si Dios no quiere escuchar no es por que sea “duro de oídos son, en cambio vuestras culpas las que crean separación. (Is 59,1).Cuando se aplica a Dios el escuchar es un acto de reciprocidad: Dios escucha al que lo escucha”, o, “Dios no quiere escuchar a  quien actúa de manera distinta a como habla [26].

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