El Juego Y La Tecnología En Los Juegos
Enviado por mayramayela • 23 de Abril de 2015 • 6.223 Palabras (25 Páginas) • 217 Visitas
El juego.
Cuando pensamos en el juego, lo primero que se nos viene a la cabeza es una escena de niños jugando, es decir, pensamos en el juego infantil, tenemos asociados estos dos conceptos (juego y niños) de modo intenso, y esto es lógico ya que el juego es una actividad completamente necesaria para el pleno desarrollo del niño y a las actividades lúdicas dedica un buen tiempo de su existencia. En el juego, el niño realiza muchas cosas:
Experimenta con personas y cosas.
Almacena información en su memoria.
Estudia causas y efectos.
Resuelve problemas.
Construye un vocabulario útil.
Aprende a controlar las reacciones e impulsos emocionales centrados sobre sí mismo.
Adapta su conducta a los hábitos culturales de su grupo social.
Interpreta acontecimientos nuevos.
Incrementa las ideas positivas relativas a su auto concepto.
Desarrolla destrezas motrices finas y gruesas.
Sin embargo, a pesar de la importancia que tiene para los niños, el juego es un espacio que necesitamos todos, un espacio que va cambiando de objetos a lo largo de toda nuestra vida, pero que mantiene unas características, de modo que es el espacio donde priva:
La libertad (elegimos a qué jugamos, cuando, con quién, con qué reglas...)
El control (el que juega tiene poder para controlar la situación, las actividades, los personajes, sus características, sobre todo cuando se da un juego espontáneo).
La imaginación, la magia, la ilusión (las cosas se convierten en lo que nosotros queremos que sean aúna fila de sillas es un tren, un palo es una espada...)
La liberación (nos permite escapar de la realidad, establecer reglas diferentes, desfogarnos de impulsos y sentimientos; "el deporte como válvula de escape de agresividad, frustración...").
La diversión (jugamos para disfrutar y pasarlo bien, podemos pasarnos horas enteras jugando, cuando se acaba la diversión se termina el juego)
El reto (muchos juegos consisten en probarnos a nosotros mismos, conseguir hacer algo y hacerlo cada vez mejor o aumentando niveles de dificultad "un niño juega a saltar desde el segundo escalón de una escalera, primero agarrando una mano de un adulto, luego él solo, luego desde el tercer escalón, etc." o bien el reto puede ser competitivo, conseguir un objetivo antes que los demás "llegar el primero en una carrera, el ajedrez, las damas, el parchís, etc." son ejemplos de juegos competitivos)
La colaboración (conseguir un objetivo con la ayuda del grupo, el juego se convierte en un poderoso elemento de socialización, "juegos deportivos en equipo, juegos de cartas, dados, ... Por parejas, resolución de problemas en grupo, etc." son ejemplos de juegos colaborativos)
El aprendizaje (mediante el juego los niños imitan las conductas de los adultos y aprenden normas y reglas sociales, los juguetes instructivos (puzzles, cuentos, bloques...) Les enseñan conceptos básicos y desarrollan habilidades manuales, el juego les permite ensayar nuevas identidades y asumir su propia identidad (la niña se pone los zapatos de su madre y se convierte en la mamá....)
Podríamos tomar la definición de "Juego" de Pugmire-Stoy (1996: 20) directora del Ricks College, un centro de educación infantil de EE.UU. en el que siguen un modelo de aprendizaje basado en el juego. Según esta autora, "el juego consiste en la participación activa en actividades físicas o mentales placenteras con el fin de conseguir una satisfacción emocional y donde el jugador debe poder controlar sus acciones".
Tipos de juegos.
Respecto a los tipos de juegos, podríamos seguir diferentes criterios para su clasificación. Así si consideramos la dimensión social del juego, podemos distinguir las siguientes categorías:
Desocupado: el niño no participa en el juego
Espectador: el niño mira el juego, pero no participa en él de forma activa. Es posible que el niño esté preparándose mentalmente para tomar parte en el juego o para desarrollar actividades de juego semejantes sólo.
Juego solitario: el niño juega solo. Jugar en solitario les ofrece la posibilidad de liberarse de las reglas que les imponemos a diario, recuperan el poder, son ellos los que deciden, los que saben, la imaginación adquiere un considerable protagonismo y se convierte en una herramienta para explorar el mundo y para construir su propia identidad.
Juego paralelo: el niño juega al lado de otro pero sin que interactúen realmente.
Juego asociativo: varios niños juegan juntos, interactuando, pero el juego no depende de la participación continuada de ninguno
Juego cooperativo: los niños aceptan o asignan papeles y se produce una interacción auténtica.
Juego socializado con adultos: el niño juega con otra persona significativa que trata de dejar en sus manos el control del juego. Dentro de este último tipo de juego es donde se podría asumir la utilización de las nuevas tecnologías por los niños, siempre necesitados de un adulto que le introduzca en el entorno de juego.
Si tomamos en consideración el cambio evolutivo que se va produciendo en los niños y su proyección en el juego, los estudios de Piaget sobre las etapas del juego siguen teniendo vigencia y podríamos distinguir entre:
Juego práctico: es el juego que predomina hasta los dos años y en el que el niño utiliza los sentidos y sus destrezas motrices de forma predominante.
Juego simbólico: comienza durante el segundo año y su auge se produce entre el cuarto y quinto año. El niño emplea juguetes, otros materiales o incluso palabras para que hagan las veces de algo que no está presente.
Juego con reglas: comienza hacia los cuatro años. El niño y sus compañeros elaboran sus propias reglas. Existe un liderazgo reconocido de forma tácita que guía a los demás a la hora de improvisar reglas para el juego cooperativo. Más tarde (sexto o séptimo año), se practican juegos más formales con reglas establecidas de antemano. Se presuponen la comprensión y aceptación de las abstracciones implicadas en la cooperación, el respeto de los turnos, el desarrollo del juego y el registro preciso de los resultados.
Juego constructivo: se da desde los 18 meses y se prolonga hasta la edad adulta. Es un juego que lleva a un producto final. El juego con cubos, bloques, el trabajo con madera, con medios artísticos o el uso de cualquier cosa con la que pueda construirse algo constituyen ejemplos de juego constructivo. Supone la posesión de destrezas sensitivas y motrices y el aumento de la capacidad de utilizar los procesos intelectuales
...