Enseñanza Virtual
Enviado por michellefonseca • 30 de Marzo de 2013 • 1.340 Palabras (6 Páginas) • 285 Visitas
LOS PRO Y CONTRA DE LA ENSENANZA VIRTUAL
Las naciones marchan hacia su grandeza al mismo paso que avanza su educación.
Simón Bolívar
En este presente abordaremos sobre las nuevas tecnologías de la información y la comunicación que hoy en día lo están transformando la sociedad y en lo particular los centros educativos, por tal motivo daré a conocer el impacto que han tenido las aulas virtuales en la sociedad educativa y como se llevan a cabo los procesos de enseñanza-aprendizaje y la transmisión de los conocimientos a través de la red mundial que es el internet.
Las instituciones de educación superior han experimentado un cambio de cierta importancia en el conjunto del sistema educativo de la sociedad actual: desplazamiento de los procesos de formación desde los entornos convencionales hasta otros ámbitos; demanda generalizada de que los estudiantes reciban las competencias necesarias para el aprendizaje continuo; comercialización del conocimiento, que genera simultáneamente oportunidades para nuevos mercados y competencias en el sector, etc.
Esto le viene a dar un cambio en las instituciones educativas por lo tanto los materiales didácticos tradicionales cambian por completo, en lugar del lápiz, el cuaderno, los libros de texto el aula virtual está formado por la pantalla, el ratón, el teclado, la multimedia, la pizarra electrónica, videos entre otros.
Con esto hoy en día la red mundial “internet”, se ha convertido en una red que ha desarrollado la sociedad y principalmente en la educación. La existencia, como comenzamos a acostumbrarnos a ver, de oferta on-line y de cursos en Internet, o los proyectos experimentales de algunos profesores o departamentos, no presuponen una universidad más flexible.
En nuestras universidades podemos encontrar multitud de experiencias de «enseñanza virtual», «aulas virtuales», etc., incluidos proyectos institucionales aislados de la dinámica general de la propia entidad que, aunque favorables, responden a iniciativas particulares y, en muchos casos, pueden ser una dificultad para su generalización. Se requiere participación activa y motivación del profesorado, pero se necesita, además, un fuerte compromiso institucional.
La cultura universitaria promueve la producción, la investigación, en malogro muchas veces de la docencia y de los procesos de innovación en este ámbito. Y, sin embargo, procesos de este tipo parecen ser los que oxigenarán de alguna forma a las universidades.
Un ejemplo muy claro es la educación a distancia virtualizada, busca desarrollar aprendizajes sin necesidad de una relación presencial entre el docente y el estudiante, permitiendo romper las barreras del espacio y del tiempo, ampliar las opciones para la educación, ofreciendo nuevos espacios para la formación, posibilitando a las personas acceder a sistemas de formación sin extraerlo de su contexto laboral y familiar, viabilizando la educación continua.
Los profesores constituyen un elemento esencial en cualquier sistema educativo y resultan imprescindibles a la hora de iniciar cualquier cambio. Sus conocimientos y destrezas son esenciales para el buen funcionamiento de un programa; por lo tanto, deben tener recursos técnicos y didácticos que les permitan cubrir sus necesidades. El éxito o fracaso de las innovaciones educativas depende, en gran parte, de la forma en la que los diferentes actores educativos interpretan, redefinen, filtran y dan forma a los cambios propuestos.
Estos cambios ponen de manifiesto, también, la necesidad del debate público en relación con las consecuencias positivas y negativas que conllevan las nuevas tecnologías. La reflexión en este tema se hace más necesaria entre los que hablamos de las tecnologías de la información y la comunicación y las posibilidades que las mismas ofrecen en el mundo global. Frecuentemente podemos encontrar posturas de aceptación acrítica de la tecnología, pero la respuesta de las instituciones a estos retos no puede ser estándar.
El profesor actúa primero como persona y después como experto en contenido. Promueve en el alumno el crecimiento personal y enfatiza la facilitación del aprendizaje antes que la transmisión de información. La institución educativa y el profesor dejan de ser fuentes de todo conocimiento, y el profesor debe pasar a actuar como guía de los alumnos, facilitándoles el uso de los recursos y las herramientas que necesitan para explorar y elaborar nuevos conocimientos y destrezas;
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