Investigación Fabricación de Bolígrafo

Bolígrafo

Un bolígrafo es un instrumento de escritura que presenta una punta que se actualiza automáticamente con tinta. Consiste en una bola de metal formada con precisión asentada en un receptáculo debajo de un depósito de tinta. A medida que la pluma se mueve a lo largo de una superficie de escritura, se entrega tinta. Aunque los bolígrafos se patentaron por primera vez a fines del siglo XIX, solo comenzaron a alcanzar importancia comercial a principios de la década de 1950. Ahora, los bolígrafos dominan el mercado de instrumentos de escritura, vendiendo más de cien millones de bolígrafos cada año en todo el mundo.

Historia

Si bien la idea de un bolígrafo había existido durante muchos años, se necesitaron tres inventores diferentes y casi 60 años para desarrollar este moderno instrumento de escritura. La primera patente para esta invención se emitió el 30 de octubre de 1888 a un hombre llamado John J. Loud. Su bolígrafo consistía en un pequeño cojinete giratorio que estaba constantemente cubierto de tinta por un depósito encima. Si bien esta invención funcionó, no era adecuada para papel porque se filtró y causó manchas. Otros dos inventores, Ladislas Biro y su hermano Georg, mejoraron el invento de Loud y patentaron su propia versión, que se convirtió en el primer bolígrafo comercialmente significativo. Estas plumas todavía se filtraron, pero no tanto. Se hicieron populares en todo el mundo, alcanzando el pico de ventas en 1944. Al año siguiente, otro inventor, el barón Marcel Bich, finalmente resolvió el problema de las fugas y comenzó a fabricar bolígrafos Bic en París. Con los años, se han realizado muchas mejoras en la tecnología y la calidad de las diversas partes de la pluma, como la tinta, la bola, el depósito y el cuerpo.

Antecedentes

El bolígrafo se desarrolló como una solución a los problemas relacionados con la escritura con una pluma estilográfica. Las plumas estilográficas requieren que el usuario actualice constantemente la pluma sumergiendo su punta en tinta. Esto no es necesario con un bolígrafo porque está diseñado con su propio depósito de tinta, que utiliza la acción capilar para evitar que la tinta se filtre. En la punta del bolígrafo hay una bola que gira libremente asentada en un receptáculo. Solo una parte de esta pelota está expuesta; el resto está en el interior del bolígrafo y la tinta del depósito lo baña constantemente. Al presionar la punta del bolígrafo sobre la superficie de escritura, la bola rueda. Esta acción de rodadura luego transfiere tinta desde el interior de la pluma a la superficie de escritura.

Si bien existen diferentes diseños de bolígrafos, muchos de los componentes son los mismos. Los componentes comunes incluyen una bola, una punta, tinta, un depósito o cartucho de tinta y una carcasa externa. Algunos bolígrafos están cubiertos con una tapa para evitar que goteen o se dañe su punta. Otros bolígrafos usan un sistema de punta retráctil por la misma razón. Aquí se une un pequeño resorte al exterior del depósito de tinta, y cuando se presiona un botón, el punto queda expuesto o retraído. Aún otras variedades de bolígrafos tienen múltiples cartuchos de tinta, lo que permite escribir en diferentes colores con un bolígrafo. Otros bolígrafos tienen cartuchos de tinta recargables. Un tipo de pluma tiene un cartucho presurizado que permite al usuario escribir bajo el agua, sobre la grasa y en el espacio.

 Materias primas

Se utiliza una variedad de materias primas para fabricar los componentes de un bolígrafo, incluidos metales, plásticos y otros productos químicos. Cuando se desarrollaron los bolígrafos, se usó una bola de acero ordinaria. Esa bola ha sido reemplazada por una bola de carburo de tungsteno con textura. Este material es superior porque es particularmente resistente a la deformación. La pelota está diseñada para ser una esfera perfecta que puede agarrar literalmente la mayoría de las superficies de escritura. Su superficie está compuesta de más de 50,000 superficies pulidas y hoyos. Los pozos están conectados por una serie de canales que son continuos en toda la esfera. Este diseño permite que la tinta esté presente tanto en la superficie como en el interior de la pelota.

Los puntos de la mayoría de los bolígrafos están hechos de latón, que es una aleación de cobre y zinc. Este material se utiliza debido a su resistencia, resistencia a la corrosión, apariencia atractiva y capacidad de formarse fácilmente. Otras partes, como el cartucho de tinta, el cuerpo o el resorte también se pueden hacer con latón. El aluminio también se usa en algunos casos para hacer el cuerpo de la pluma, y ​​el acero inoxidable se puede usar para hacer los componentes de la pluma. Los metales preciosos como el oro, la plata o el platino están chapados en plumas más caras.

La tinta puede ser hecha especialmente por el fabricante de la pluma. Para ser útil en un bolígrafo, la tinta debe ser ligeramente espesa, de secado lento en el depósito y libre de partículas. Estas características aseguran que la tinta continúe fluyendo hacia el papel sin obstruir la bola. Cuando la tinta está en el papel, se produce un secado rápido mediante penetración y algo de evaporación. En una formulación de tinta, se usan varios pigmentos y colorantes para proporcionar el color. También se incorporan otros materiales, como lubricantes, tensioactivos, espesantes y conservantes. Estos ingredientes se dispersan típicamente en materiales tales como ácido oleico, aceite de ricino o un plastificante de sulfonamida.

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Un bolígrafo de plástico y metal de 1963 que conmemora el asesinato del presidente John F. Kennedy, Jr.

(De las colecciones de Henry Ford Museum y Greenfield Village.)

Hasta el advenimiento de la computadora, los humanos han luchado por encontrar instrumentos de escritura para grabar historias y canciones. Los primeros garabatos se hicieron con un palo quemado en la arena. En el siglo IV a. C. , los sumerios usaban plumas de caña en forma de cuña para cortar formas pictóricas en tabletas de arcilla. Los egipcios pintaban jeroglíficos con pinceles hechos con juncos de pantano y los antiguos chinos escribían con pinceles de pelo rígido. Los antiguos griegos y romanos afilaron las cañas rígidas hasta cierto punto, lo que resultó en una quiropráctica tensa y precisa.

La pluma, hecha de plumas de ganso o cisne, fue favorecida por los escritores durante más de 1,000 años. La pluma suave fue afilada hasta un punto, dividida en la punta para permitir que la tinta fluya libremente y constantemente afilada. Una mejora monumental sobre la pluma fue la invención de Joseph Gillott de la punta de la pluma de acero a fines del siglo XIX, que no requirió afilado y se pudo separar del cuerpo de la pluma y cambiar según fuera necesario. Aún así, el escritor constantemente sumergía la pluma en tinta, con la esperanza de evitar goteos.

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