TRATAMIENTO MECANICO: EN FRIO EN CALIENTE
Enviado por willianda • 18 de Agosto de 2021 • Resumen • 575 Palabras (3 Páginas) • 106 Visitas
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“TSA´CHILA”
CARRERA DE TECNOLOGÍA SUPERIOR EN MECÁNICA INDUSTRIAL
TRATAMIENTO MECANICO:
EN FRIO
EN CALIENTE
Nombre de los autores:
García Orley
López Stiwar
Rodríguez Willian
Romero Francisco
Taiz Ángel
Ciclo: I-2021
Santo Domingo– Ecuador
Tratamiento mecánico en caliente Forja
Se llama forja el tratamiento mecánico en caliente; es decir, cuando la deformación se efectúa a temperaturas por encima de la de recristalización. Mediante este tratamiento pueden obtenerse grandes deformaciones sin que se produzca acritud. Si la aleación está formada por diversos constituyentes, debe tomarse como temperatura de forja la correspondiente al constituyente que tenga la temperatura de recristalización más elevada.
Pero es muy importante no subirla demasiado, pues el tamaño de los granos podría aumentar en exceso. Si tanto se ha elevado que se acerca a la de fusión, el metal pasa a tener una estructura de granos muy grandes y se debilita. A este fenómeno se le llama quemado, y es imposible compensarlo con ningún otro tratamiento.
La forja da lugar a:
a) Afino del grano, por trituración y reconstrucción del mismo en un tamaño más pequeño.
b) Soldadura de las porosidades y sopladuras internas.
c) Mejora de la macro estructura, por deformación y orientación de los granos, lo cual crea una especie de fibra.
Todo ello se traduce en una mejora de las características, si bien la creación de fibra da lugar a ciertas propiedades direccionales que aumentan a aquellas en el sentido de la fibra y las reducen transversalmente. La intensidad de la deformación la da el coeficiente de forja, que es la relación entre las secciones inicial y final de la pieza sometida a aquélla. Según la clase del trabajo y su forma de ejecución, la forja se denomina laminado, embutido, aplanado, estirado, recalcado, extruido, estampado, etc.
https://youtu.be/HPkPOJiMhdc
Tratamientos mecánicos en frío
La deformación en frío produce un aumento de la dureza y la resistencia a la tracción de los metales y aleaciones, disminuyendo su plasticidad y tenacidad. El cambio en la estructura (no es la constitución) se debe a la deformación de los granos y a las tensiones que se originan; cuando un metal ha recibido este tratamiento, se dice que tiene acritud.
La acritud se caracteriza porque el metal adquiere un aumento de dureza tanto más considerable, dentro de ciertos límites cuanto mayor haya sido la deformación. Además, los tratamientos mecánicos en frío producen fragilidad en el sentido contrario de la deformación; y, debido a la falta de homogeneidad de la deformación, se ocasionan las citadas tensiones internas en las diversas capas del metal. Cuando el metal tiene acritud, o sea, está en estado agrio o templado en frío, sólo debe emplearse cuando no importe su fragilidad o cuando los esfuerzos sólo actúen en la dirección de la deformación, como ocurre con los alambres, cuerdas de piano, cintas metálicas, etc.
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