A La Carga Ensayo
Enviado por camiloaguilar • 13 de Abril de 2015 • 2.855 Palabras (12 Páginas) • 270 Visitas
INTRODUCCION
Mediante este ensayo podre dar a ver los conocimientos adquiridos en este libro, mismo que esta creado y pensado para las organizaciones y sus empleados (recurso humano). Así mismo podre describir los beneficios que tendría aplicar los métodos de esta empresa en la vida diaria de las empresas y organizaciones productivas y de servicios.
Gung Ho (entusiasmo y emoción) es lo que toman como principal método de enseñanza y del cual parten en tres teorías y etapas que se titulan: “El espíritu de la ardilla, el estilo del castor y el don del ganso”, las cuales están encaminadas a mejorar las relaciones de la organización entre sus directivos y personal, para así, juntos lograr una mayor producción con un alto nivel de calidad, y no solo ello sino que también muestran cómo mejorar las condiciones del recurso humano y atender sus peticiones y demandas en un principio para posteriormente mejorar su estado de ánimo laboral. Bueno la temática central es de cómo llevar a una empresa al Gung Ho mediante los tres pasos del Gung Ho.
Es difícil llevar a cabo el Gung Ho por la razón de que existe una cultura empresarial y una cultura adquirida por la sociedad, lo cual esto ya determina los valores éticos de las personas, su forma de ser, la forma de hacer las cosas, la manera de expresarse y de actuar. Lo cual la dificultad del “Espíritu de la ardilla” como primer paso es el modificar la mentalidad de los empleados en general, lo cual consiste en reprogramar sus mentes y hacerles comprender lo importante que es su trabajo, lo importante que es su producto para la sociedad y empezarse a ver como un verdadero grupo de trabajo lo cual trae consigo el cambio de actitud del empleado generando una motivación y esa inyección de energía para que el empleado empiece a ser más productivo.
El estilo del castor nos indica que cada quien es jefe de sus propias acciones y que hay que respetar las limitaciones de las personas. Como decía Andy: No le podemos pedir a los castores que construyan una presa con ladrillos. Y eso es cierto, en una empresa el jefe es el que canaliza que trabajo es apto para el empleado y así esta persona contribuirá mas ya que cometerá mucho menos errores que si le damos un trabajo complicado para esa persona. También otra cosa muy importante es el delimitar las acciones por medio de los valores éticos como la honradez, Responsabilidad, Respeto, Sinceridad, Humildad etc. Lo cual genera un ambiente de confianza entre los trabajadores y se evitan actos como las tranzas, la irresponsabilidad, la desconfianza, el individualismo etc. Los cuales esas actitudes personales le cuestan dinero a la empresa.
Y por último el Don del ganso que no es más que motivarse mutuamente dando un efecto parecido al del amor (si más das más recibes) aumentando así el ego de los trabajadores para la mayor productividad.
A LA CARGA
Esta historia nos cuenta la manera en la que buenos fundamentos y buenas bases de productividad y humanísticas pueden hacer milagros, La obra comienza con el relato de la excepcional empresaria Peggy Sinclair mientras en un cuarto de hospital la vida de su mejor amigo y compañero Andy Longclaw se extingue y está a un paso del descanso eterno. Esta terrible experiencia le enseña algo, y la inspira para posteriormente en un encuentro inesperado pero que parece trazado por el destino con un grado exorbitante de sutileza y precisión en el café Denny´s con los escritores Ken Blanchard y Sheldon Bowles y con una plática que los conecta tras ella no haber podido recibirlos para una entrevista, llegar a hacer esta magnífica obra.
La verdadera historia comienza cuando a Sinclair le ofrecen, y más que ofrecer, le asignan un puesto en Walton Works #2 como gerente. Esto la pone en una difícil situación puesto que la empresa es la más ineficiente de las demás y no tiene más allá de seis meses para cerrar sus puertas e irse a la quiebra, lo que es devastador para su conciencia puesto que esto inmediatamente se traduce en dejar a más de 1, 500 empleados sin trabajo y que para ellos y para la conciencia de Peggy se reflejaría en sus familias.
Tras la primera visita de Sinclair en la compañía y tras haber conocido el grado de aridez y ambiente de penumbra por parte de los empleados de la empresa ella se toma un tiempo para reflexionar y asimilar que no hay una salida o ni siquiera un milagro que pueda salvar esa pobre compañía. Sentada en una banca en el parque, mientras asimila la difícil realidad y observa la estatua de un artesano llamado Andrew Payton, llega a sentarse a su lado un hombre con facciones de nativo o indio americano y con una cara igual o peor que la de ella para por fin romper el silencio y entablar una charla en la que él le dice a ella que se encuentra en una situación difícil, pues la empresa en la que trabaja está en camino directo la quiebra y no hay algo visible que pueda salvarla. Cuando por fin ella se da cuenta que pertenece a la empresa donde ella es encargada, titubea sutil hasta que por fin le hace ver que ella es la que tiene el mando y que desgraciadamente está de acuerdo con él, no hay salida, y le preguntó por qué había seguido en la compañía tras tantos años y tras ver que ya no tenía salida, la sorprendente respuesta fue porque su familia había muerto trágicamente en ese pueblo el día en que iban a visitarlo. Pero no se imaginaba lo próximo que el diría. Él tenía un plan, aunque el problema era que necesitaba por lo menos un año para realizarse.
Le explicó que el área encargado, el área de acabado, todo funcionaba de maravilla y a la perfección, un mecanismo de verdad excepcional y todo gracias a una base idealista que parecía una broma, pero que funcionaba de maravilla. Tres principios que de poder haberlos tenido implementados en toda la compañía, esta serían tan eficaces y productivos que ganaría no uno, sino varios premios Nobel. Una palabra mágica: Gung ho!. El espíritu de la ardilla, el estilo del castor y el don del ganso. Sinclair estaba tan desesperada que no tuvo más opción que depositar en este hombre toda su confianza y fe, pero sin antes y de ahora en adelante saludar y despedirse los dos con un “Gung ho!”.
En las próximas semanas, Andy fue el encargado de enseñarle los secretos de su abuelo para llevar a la compañía de un estado crítico, a un nivel productivo netamente inimaginable por todos. Por el otro lado, Sinclair tenía que confiar en él y en sus empleados, el alma de la empresa y tenía que enfocarlos a una meta difícil pero no imposible. Qué difícil.
Pero comenzaron, Andy empezó por la primera parte: El espíritu de la ardilla.
En la cabaña de Andy, ubicada a unos kilómetros del centro del pueblo y en compañía de Peggy llegaron para que maestro y alumna se
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