Alcances e impacto de la nueva ley 20.720.

Alcances e impacto de la nueva ley 20.720.

La nueva Ley Nº 20.720 sustituye al antiguo régimen concursal y crea la Superintendencia de Insolvencia y Reemprendimiento (SIR), ofreciendo una solución para diferentes tipos de deudores, sean personas naturales o jurídicas, con el fin de equilibrar los derechos entre deudores y acreedores ofreciendo a ambas partes garantías para resolver los conflictos. Esta normativa nació como respuesta a la necesidad de dotar a Chile de una legislación moderna que fomentara y facilitara el emprendimiento, o más bien el reemprendimiento, por parte de quien debe hacer frente a una experiencia fallida, sin que esto constituya un obstáculo insalvable en el desarrollo de su actividad económica.

La Ley de Insolvencia y Reemprendimiento, constituye uno de los cambios legislativos más esperados por los diversos actores económicos dada su importancia para el desarrollo de nuestro país. Su enfoque principal está dado por comprender el fenómeno de la insolvencia como un hecho natural dentro del ciclo económico, y que, en consecuencia, debe ser abordado de manera oportuna para no afectar al funcionamiento de la economía en general. Ahora bien, como todo escenario de cambios, requiere preparación y prudencia para evaluar sus efectos y adoptar, en consecuencia, las medidas adecuadas.

Las implicancias que se consideran con  la entrada en vigencia de la Ley N°20.720 en la economía y especialmente, en la industria financiera tiene su efecto en que  permitirá contar con mayor información para evaluar la real capacidad de pago del deudor, tanto en el procedimiento de renegociación de la persona deudora como a través de la plataforma electrónica denominada boletín concursal, de libre acceso al público y gratuita, en la que se publicarán todas las resoluciones y actuaciones que se dicten en materia concursal. Lo anterior contribuirá a la transparencia de los procedimientos concursales y ayudará a tomar decisiones crediticias más informadas.

Según los expertos en la materia se considera que el comportamiento de las personas naturales frente a esta nueva normativas mostrarán un alto y positivo interés en el procedimiento de renegociación. Este procedimiento apunta también a educar financieramente a los deudores, los que por primera vez contarán con un escenario y herramienta útil para renegociar sus obligaciones con sus acreedores y pagarles, aun cuando no sea en los términos originalmente pactados. También contribuirá al consumo responsable, instando a los deudores a ordenarse en sus pagos futuros, por cuanto no podrán volver a solicitar un procedimiento de renegociación una vez admitidos a éste, sino después de 5 años.

Según los distintos actores que intervienen consideran que los  beneficios que  trae consigo esta nueva Ley para las personas, empresas y el país es que esta   nueva ley se hace cargo de un vacío normativo, al regular un procedimiento especial para la persona natural. Se trata de una herramienta que hace frente al fenómeno del sobreendeudamiento, permitiendo a los consumidores lograr un alivio mediante la renegociación de sus obligaciones vigentes con todos sus acreedores. Para estos efectos, se articula un procedimiento administrativo y gratuito, actuando la nueva Superintendencia de Insolvencia y Reemprendimiento como facilitadora de los acuerdos. Respecto a las empresas, esta nueva ley facilita la reorganización efectiva de la empresa viable, y la liquidación pronta y eficiente de la empresa que no lo es. En tal sentido, se incorporan una serie de herramientas que permiten al deudor anticipar su situación de crisis, y, a diferencia de la antigua legislación, crea incentivos para que así lo haga, haciendo uso de los diversos procedimientos concursales que se ajustan a su posibilidad de recuperación.

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