Aritmetica: Su Enseñanza Y Aprendizaje

Qué son las matemáticas en la enseñanza de la Educación Primaria? Hablamos de un gran problema o un beneficio que no hemos sabido aprovechar?..

Las matemáticas pueden ser un tema difícil de comprender para los niños en edad escolar, la naturaleza abstracta de dicho concepto suele hacerlo difícil de explicar, por eso debemos recurrir a objetos concretos y a situaciones de la vida cotidiana para dejar una enseñanza duradera.

La enseñanza temprana de las Matemáticas a menudo esta dirigida por métodos tradicionalistas como lo es la mecanización, o la repetición de los conceptos escribiéndolos en repetidas ocasiones, cosas que convierten a las Matemáticas y su enseñanza en un martirio.

Para la mayoría de los estudiantes, de cualquier edad y en cualquier nivel las matemáticas no resultan agradables o atractivas, es el área donde los niños presentan mayor problema y más dificultad para adquirir el conocimiento y las habilidades. Un aspecto importante será que el niño conozca los conceptos relacionados y no solo de una manera, si no que conozca las distintas formas de llamar a ese elemento.

Es por eso que este trabajo pretende aclarar las problemáticas más comunes y dar idea de las actividades didácticas que pueden ser de ayuda para obtener los resultados que se buscan, basándonos en mayor medida en la multiplicación y la división.

Podemos iniciar diciendo que no necesariamente las Matemáticas son odiadas por todos, simplemente no han tenido la guía que les lleve al interés, tomando ejemplos de su vida cotidiana y explicando con materiales concretos que ellos puedan manipular, incluso debido al gran desarrollo y cambio de la sociedad, pudiera tratarse ciertos temas guiándose con el uso de las tecnologías.

Uno de los problemas a los que se enfrentan niños de edad escolar de 1° y 2° año para aprender a sumar y restar es que hay niños que terminando el primer año solo pueden operar cifras menores de diez y aunado a esto no dominan procedimientos algorítmicos de suma y resta y menos aún muestran entendimiento conceptual de esto, por lo que es aún más difícil, tratar de hacerlos entender un procedimiento complejo como lo es la Multiplicación o la división.

Para hablar de estos, no podemos dejar de hablar antes de la Suma y Resta ya que son el principio básico, entonces debemos apoyarnos en actividades que ayuden a desarrollar dichas habilidades, procurando que el niño empiece a utilizar en mayor medida los números con actividades cotidianas y donde él inconscientemente se empiece a relacionar con los algoritmos haciendo adiciones y sustracciones por ejemplo para ir a la tienda o jugar con sus juguetes, e incluso cuando van al súper.

Los algoritmos son operaciones que tienen una gran importancia social y cultural porque constituyen la estructura habitual de nuestro quehacer cotidiano y están presentes en múltiples situaciones de la vida diaria.

Con la Adición de objetos concretos el niño puede formar un conjunto igual a un número pequeño, entonces agrega más objetos para que el nuevo conjunto sea igual a un número más grande, lo que llamamos adición, que si lo repite puede convertirse en Multiplicación, como ya sabemos las multiplicaciones no son más que una gran suma. Se cuenta el número de objetos agregados y se obtiene la respuesta usando el algoritmo.

Para Piaget el conocimiento matemático se desarrolla como consecuencia de la evolución de estructuras más generales, de tal manera que la construcción del número es correlativa al desarrollo del pensamiento lógico. Los niños antes de los seis o siete años de edad son incapaces de entender el número y la aritmética porque carecen del razonamiento y conceptos lógicos necesarios. Y aunque aprenden a recitar la serie de números desde muy pequeños, estos serían actos completamente verbales y sin significado alguno para ellos.

Es fácil comprender que la enseñanza del número es inútil, puesto que antes es necesario desarrollar los requisitos lógicos.

El aprendizaje de las técnicas para realizar las operaciones de multiplicar implica un proceso largo en el que los niños se enfrentan a diferentes tipos de situaciones que culminan con el uso de procedimientos usuales. En tal caso que se planteen problemas cuyo resultado puede encontrarse por medio de la multiplicación o la división.

Al principio los alumnos resuelven con procedimientos informales (sumando y restando) pero poco a poco van incorporando procedimientos más evolucionados.

Entonces podemos formularnos la siguiente pregunta ¿cuándo es el momento de enseñar a Multiplicar o Dividir al niño?

Es momento cuando el niño tiene la madurez y los conocimientos previos como para aprender, debe manejar bien sumas y restas, debe saber contar de 2 en 2, de 3 en 3, etc. Debe poder resolver problemas concretos en los que se requiera la suma o la resta o ambas para su resolución…. y lo más importante de todo: el momento ideal para empezar es cuando está interesado en aprender y ya se tiene el conocimiento previo de algoritmos sencillos como lo son la adición y la sustracción.

También es bueno que el niño deduzca que la multiplicación es el contrario a la división.

Utilizar elementos visuales tales como tablas y las tarjetas, la enseñanza de los patrones, y jugar con los niños son algunas de las mejores maneras de conseguir

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