Ateneo.
Enviado por • 26 de Marzo de 2014 • Tesina • 1.872 Palabras (8 Páginas) • 187 Visitas
Los movimientos militares que sufrió México desde su independencia de España y en busca de su formación como nación independiente hasta la Revolución de 1910, generaron inconformidad entre los diversos grupos por las condiciones sociales y económicas que padecía el país. Los esforzados patriotas, críticos, incipientes periodistas, libelistas y editores, eran la luz en las tinieblas de la ignorancia. Una generación de intelectuales que luchaba incesantemente por sobresalir e influir en la vida cultural del naciente México.
Sus orígenes los encontramos con la creación de la Academia de Letrán en 1836. A partir de entonces, las influencias intelectuales literarias clásicas, grecolatinas e hispanas que dominaban fueron criticadas y confrontadas con las corrientes modernas (Goethe, Schiller, Ossian, Milton, Byron, entre otros) y con los contemporáneos, en función de los problemas nacionales. De la Academia salieron nuevas tendencias nacionalistas.
La nueva generación buscaba la forma de llegar a las clases populares; así "en las novelas, poemas y pinturas fueron apareciendo paisajes, personajes, costumbres y mentalidades autóctonos. La intelectualidad descubría su país, su historia y su gente. Se intercomunicaban de modo indirecto el mundo de las élites y el pueblo trabajador. La huella de éste se estampaba con imágenes costumbristas, cuentos, poemas de origen popular".1 La gente se sentía identificada con las obras intelectuales, sabía que no estaba sola y que contaba con alguien que conocía sus necesidades y las revelaba a través de ellas.
Se pretendía la unificación cultural y social, así como contar con una identidad histórica de la nación, consolidar una unidad en torno a una sola lengua, se fomentaba la conciencia de soberanía, inviolabilidad del territorio y un proyecto político liberal burgués. Ya que la burguesía es la única clase históricamente capaz de dotar de un proyecto de autonomía nacional al pueblo en lucha.
Se preocuparon por revalorar las manifestaciones de la cultura mexicana de todos los tiempos, incluyendo la prehispánica y por extender los beneficios de la educación al mayor número posible de personas, como lo manifiesta Margarita Carbó al citar "Justo Sierra y Baranda fomentaron la publicación de libros y revistas especializadas en la materia y realizaron esfuerzos importantes movidos por la idea de convertir a México en un país de ciudadanos conscientes, cultos y llenos de virtudes cívicas".2 Los ideales de los intelectuales no se llevaron a cabo en su totalidad, pero sirvieron de pauta para otras generaciones posteriores. Lo que es lamentable es que no sean vigentes en la actualidad en lo que respecta a que seamos cultos y llenos de virtudes cívicas.
Las influencias que recibieron los intelectuales de México, provenían de Europa y de América Latina. La mayor influencia y que dio forma al grupo de intelectuales nombrándolo "El Ateneo de la Juventud" es el dominicano Pedro Henríquez Ureña
Pedro Henríquez Ureña y
El Ateneo de la Juventud
Es maestro de la Escuela de Altos Estudios y oficial mayor de la Secretaría de la Universidad Nacional, abogado y escritor. Cuenta con una Maestría en Artes y un Doctorado en filosofía. Hombre incansable, de gran visión, brindó grandes aportes a la cultura de México. Incursionó en variados temas y su obra escrita es extensa.
Vive en México durante dos periodos, en el primero, de 1906 a 1914. Es periodista, redactor del El Imparcial y de El Diario, se relaciona con el grupo modernista y colabora en la Revista Moderna de México. Al mismo tiempo se identifica con los jóvenes que publicaban la revista Savia Moderna que empezaban a abrirse paso en la sociedad mexicana.
En el segundo, de 1921 a 1924, "Vasconcelos lo designa catedrático en la Preparatoria y en la Escuela de Altos Estudios y director de la Escuela de Verano y de su departamento de Intercambio Universitario".3
En 1923 se casa, adquiere el cargo de Director de Educación del Estado de Puebla. Por razones políticas le es imposible permanecer en México, así que viaja a Argentina donde reanuda su labor pedagógica y su trabajo intelectual, de 1924 hasta su muerte el 11 de mayo de 1946.
Con la relación que sostiene con el grupo modernista y con el de los jóvenes de la revista Savia Moderna, Pedro descubre su vocación de maestro y promotor de la cultura. Con el apoyo de Antonio Caso, constituyen un núcleo que trabaja activamente en su formación intelectual. En 1906 se inician las reuniones del grupo de intelectuales para leer a los clásicos. Pedro Henríquez Ureña "Los incita a estudios y lecturas más amplios y exigentes, guía sus vocaciones, corrige sus trabajos, abre sus horizontes y les infunde una norma de rigor, precisión y claridad en sus trabajos y austeridad en sus vidas. Los persuade de los beneficios del trabajo en equipo..."4
En 1907 constituyen la Sociedad de Conferencias, la cual en su primer ciclo ofrece seis y en el segundo, en 1908, cuatro conferencias. Este año es de gran importancia, así lo apunta Pedro Henríquez "El año fue decisivo, durante él se acabó de desaparecer todo resto de positivismo en el grupo central de la juventud...".5 También se dieron cambios en la orientación filosófica y la aparición de las grandes aspiraciones humanistas del mismo grupo.
Para darle más fuerza y formalidad al trabajo que vienen realizando, en octubre de 1909 se constituye el grupo denominado �El Ateneo de la Juventud�, con 32 socios numerarios y 8 correspondientes. Antonio Caso es el presidente y Pedro Henríquez Ureña el secretario. Esta asociación se distinguió por su oposición al positivismo, que daba justificación filosófica al porfiriato, así lo manifestó Pedro Henríquez Ureña cuando señala "sentíamos la opresión intelectual, junto con la opresión política y económica del país. Veíamos que la filosofía oficial era demasiado sistemática, demasiado definitiva para no equivocarse". 6 Eran discípulos de los viejos maestros positivistas,
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