Auto evaluación profesorado Autoevaluación de mi práctica

Instituto Superior de Formación Docente y Técnica N 53.

Profesorado de Educación Primaria.

Profesor del Campo de la Práctica IV: Celia Gómez

Apellido y nombre del residente:  Bender Karina

Autoevaluación de mi práctica

En la segunda parte de nuestra residencia, asistimos a la Escuela nº 28 “Patricias Argentinas” situada en la localidad de Burzaco. Fue muy diferente al primer cuatrimestre, nueva escuela, nueva profesora, nuevos desafíos.

Los cambios son buenos, nos dio la posibilidad de conocer otra institución, con sus  docentes y directivos, que nos han recibido de muy buena manera más allá de que, en la época en que nos toco ingresar se está  en periodo de cierre de notas de los alumnos.

 Trabajamos con segundo ciclo, 6º “B” y con sus respectivas docentes: Alejandra e Inés, que desde un primer momento fueron muy atentas  con nosotras para lo que necesitáramos. Lo primero fue observar al grupo, teníamos que hacerlo rápidamente porque los tiempos eran muy justos lamentablemente, desde que quedamos sin profesora hasta que se tomo el cargo,  paso un largo tiempo, casi al límite de recibir residentes en las escuelas. La primer instancia en el aula fue destinada para la observación,  clima de las clases, de los alumnos y del docente. Puedo decir que es más fácil ver, que hacer. Cuando estas observando no se escapa casi nada, quien copia, quien no, notas quien necesita más atención, escuchas atenta la práctica del docente y casi te anticipas a lo que hará o  cuestionas  determinadas prácticas o situaciones.

Pensaba  en la residencia como un proceso que se dividía en dos etapas, en que la segunda superaría  a la primera, porque a partir de esta ultima uno avanza con más confianza, sin tantos nervios y con más tiempo para residir en un aula y todo lo que ello significa. No fue nuestro caso, nos toco vivirlo de otra manera y toda experiencia siempre es positiva, aunque sí creo que transitar una segunda etapa de residencia en dos semanas es una experiencia incompleta. Valoro la disponibilidad de los profesores del instituto para con nosotras,  la  de nuestras profesora a la que también le toco un arduo trabajo de corregir, organizar  e ir por las diferentes escuelas a observarnos.

Con respecto a mi segunda etapa como primer residente, asumí mi trabajo con la misma responsabilidad que en la primera, acudiendo a los ateneos, entregando planes en tiempo y forma para que en la organización de este proceso de enseñanza hubiese una adecuada mediación entre el  contenido, los alumnos y el contexto de aprendizaje. Por eso, es necesario considerar el nivel de rendimiento de los integrantes del grupo, no todos los alumnos de una misma edad tienen idénticas capacidades y aptitudes, y, aún cuando las posean difieren en su ritmo de aprendizaje.

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