CASO BETHAFARM

INTRODUCCCION

BETAPHARM es una empresa farmacéutica de las más grandes a nivel global. Tiene entre el 5% al 10% del mercado mundial de productos farmacéuticos que incluyen fármacos anti infecciosos, sistema nervioso central, respiratorios, gastrointestinales. Aunque exitosos eran sus productos, las patentes de estos fármacos caducarían en los próximos dos años y esto producía una gran preocupación en la empresa para continuar con sus niveles de crecimiento hasta la fecha.

Entre 1996 y 2003, la industria farmacéutica había crecido sostenidamente entre 13 y 15 % anualmente, Betapharm había liderado el crecimiento entre un 15 a 17%. Este crecimiento había sido impulsado básicamente por el incremento de las personas en la tercera edad, una mayor esperanza de vida promedio, y una creciente incidencia de enfermedades crónicas. Sin embargo, las proyecciones de crecimiento de la industria serian de no más de un digito. Esto provocado por una incesante promoción de productos genéricos impulsados por los programas gubernamentales y también por la gran cantidad de patentes caducadas.

Es en esta situación adversa para la industria farmacéutica en que las empresas del rubro comienzan a interesarse en ser más competitivos controlando mejor los costos y su cadena de suministros. Para el año 2002, nueve de cada diez empresas planeaban automatizar sus procesos de gestión de gastos. Algunas compañías centraban sus gastos en unos pocos proveedores preferidos mientras que otras empezaron a usar herramientas de abastecimiento por internet con el objetivo de masificar las ofertas de provisión para cada oferta. Esta última tendencia había sido analizada en los EEUU y se predecía que las compras electrónicas podrían reducir el costo de generar órdenes de compra en casi el 80%.

Betapharm efectuaba aproximadamente 7.5 mil millones de euros en gastos anuales tanto en producción como en gastos no relacionados con la producción. La empresa esperaba reducir este monto en casi 12.5% para el 2004 mediante el uso de estos procesos de compra electrónicos.

SITUACION ACTUAL

Recientemente, Betapharm había comprado el sistema e-pass de Emptoris que facilita las actividades de compras mediante internet y específicamente el de subastas inversas. Con este sistema Betapharm enviaba RFI´s, conducía subastas inversas electrónicas y solicitaba ofertas selladas. El software le permitía a Betapharm evaluar las ofertas y seleccionar a los proveedores según sus características además del precio.

El vicepresidente de Compras de Betapharm –George Branningan- había identificado dos procesos de compra en los que la empresa podría generar ahorros considerables tanto en el área productiva como en la no productiva.

Betapharm gastó en el 2003, 70 millones de euros en 500,000 noches habitación para los empleados que viajaban por todo el mundo especialmente entre EEUU y el Reino Unido. Los empleados decidían los hoteles en los que se hospedaban según sus preferencias y cercanías a los lugares que visitarían. Betapharm no tenía posibilidad de negociar estos hospedajes tal como se había venido manejando la situación.

Los 1500 hoteles que los empleados de Betapharm usaban en todo el mundo, básicamente pertenecían a cadenas hoteleras mundiales tales como Marriot y Hilton y hoteles locales tipo Boutique. El objetivo de Branningan era incluir este gasto en los procesos de compra electrónicos para lograr sustanciales ahorros en esta partida.

La otra fuente de generación de ahorros era el aprovisionamiento de acido málico, ingrediente clave en la preparación de un fármaco llamado Exelon, usado como tratamiento retroviral para combatir el VIH. Branningan consideraba que el proveedor actual de esta materia prima estaba tomando ventaja de la posición que tenía de “preferido” y les estaba cobrando muy caro por dicho insumo. Branningan había solicitado algunas cotizaciones encontrando que un proveedor en el Asia les ofrecía el acido málico a 59 euros por kilo mientras que el proveedor actual les estaba vendiendo a 145 euros por kilo. Gran posibilidad de ahorro.

PROBLEMA

Branningan, quien había impulsado el uso de medios electrónicos por internet para las mejora de los costos en la cadena de abastecimiento, no estaba seguro si con el sistema actual –epass- pudieran abastecerse de productos tan diferentes como contratos hoteleros y materias primas.

ANALISIS DEL PROBLEMA

Betapharm tenía establecida una secuencia de procedimientos para la adquisición de bienes y/o servicios. Para cada producto a comprar, Betapharm formaban un grupo de proveeduría integrado por un grupo interdisciplinario representando a las áreas de compras, calidad aspectos técnicos, finanzas y logística. Este comité determinaba cual era la mejor modalidad de compra para un producto dado, ponía e ejecución el método acordado y elegía al proveedor.

Este comité tenia establecido que para subastar un producto, este debería tres características a saber:

1. Debía prestarse a negociación.

2. Tener al menos tres proveedores dispuestos a competir.

3. Contar con especificaciones y requisitos que se pudieran documentar claramente.

Ambos productos, tanto los contratos hoteleros como el acido malico cumplían con estas requisitos

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