Canasta básica De Alimentos
Enviado por veronicarisso • 25 de Agosto de 2013 • 1.938 Palabras (8 Páginas) • 369 Visitas
Canasta Básica de Alimentos (CBA) para la Ciudad de Buenos Aires: una propuesta para su actualización
Análisis de la situación actual y propuestas a corto y mediano plazo
Autora: Lic. Verónica Risso Patrón
Introducción. Justificación del trabajo
Sabemos que la pobreza es un fenómeno multidimensional, cuyos factores causales se van modificando dependiendo del lugar y el tiempo, por lo que se ha descripto de varias formas. En general, se afirma que se hallan en situación de pobreza aquellos hogares que no cuentan con los recursos suficientes para satisfacer las necesidades básicas de sus miembros.
Precisamente porque la pobreza tiene varias dimensiones se puede medir a través de varios indicadores; necesidades básicas, niveles de ingresos y consumo, otros indicadores sociales y -más recientemente- indicadores de vulnerabilidad de riesgos y acceso socio-político . Arroyo amplía aún más la mirada y afirma que desde una concepción antropológica, “la pobreza no puede comprenderse como un mero problema económico sino, en cambio, como una privación de capacidades y logros esenciales del desarrollo humano, que degrada la misma dignidad de la persona” .
Si estamos de acuerdo con esta última definición, y –siguiendo a Boltvinik- creemos estar en medio de una “esquizofrenia social” (donde la medición de la pobreza se realiza únicamente utilizando una vara económica, mientras que las soluciones o estrategias para reducirla siguen otros carriles de pensamiento), no cabe duda que hay una falla en el enfoque.
A pesar de estas distintas posibilidades de medición, el único método utilizado en la Ciudad de Buenos Aires (al igual en numerosos municipios de nuestro país) para medir la pobreza y en forma consecuente el ingreso a programas alimentarios es el método indirecto o de la Línea de la Pobreza, que mide la misma a través de un enfoque cuantitativo y unidimensional.
Básicamente, a través de este método, se consideran dos puntos de corte. La línea de indigencia determina como indigentes (o pobres extremos) a aquellos hogares cuyos ingresos no llegan a cubrir el costo de una alimentación básica, determinada por la Canasta Básica de Alimentos (CBA). Por su parte, la línea de pobreza se determina de forma indirecta, a través de un coeficiente, llamado coeficiente de Engel, que establece una relación entre gastos alimentarios y gastos totales. Los hogares con ingresos inferiores a la línea de pobreza son considerados pobres .
En la actualidad, el problema de la medición de la incidencia de la indigencia y la pobreza en el caso de los hogares de la Ciudad de Buenos está agravado porque parte de una metodología que no es aplicable -así como está planteada- a la Ciudad de Buenos Aires. Esta metodología parte de una ecuación en la que se comparan los costos de la canasta básica alimentaria (CBA) y la canasta básica total (CBT) con los ingresos relevados en las Encuestas de Gastos de Hogares; es decir, se recurre a las líneas oficiales utilizadas para medir la indigencia y la pobreza en el Gran Buenos Aires (GBA), aglomerado del que la Ciudad de Buenos Aires forma parte.
Este indicador adolece, en principio, de dos limitaciones importantes. En primer lugar, tanto la CBA como la CBT están valuadas en función de los precios medios del IPC-GBA, que podrían diferir de los precios que pagan los hogares residentes de la Ciudad de Buenos Aires; en consecuencia, la incidencia de la indigencia y de la pobreza en la Ciudad de Buenos Aires podría estar sobrestimada o subestimada según el caso. Esta hipótesis se ve corroborada por un trabajo que realizó un equipo dependiente de la Dirección de Estadísticas y Censos de la Ciudad de Buenos Aires, que comparó los precios implícitos de todos los alimentos que componen la canasta básica oficial que pagaban los hogares del GBA en su conjunto, de la Ciudad de Buenos Aires y de los 24 partidos del GBA que mide el INDEC; el trabajo comprobó que los precios de la Ciudad de Buenos Aires son un 8% superiores a los del GBA y casi un 11% respecto a los del conurbano bonaerense .
En segundo lugar, los umbrales mínimos de ambas canastas están referidos a las pautas de consumo observadas en la Encuesta de Gastos de los Hogares (ENGH) 1985/86, que fuera realizada por el INDEC en el ámbito de la región del Gran Buenos Aires. Por lo tanto, en la composición de estas canastas no están contemplados más de veinte años de evolución en las pautas y perfiles de consumo de los hogares ni las diferencias de perfil que pudieran existir entre los hogares de la Ciudad de Buenos Aires y el Gran Buenos Aires.
Algunas de las características que marcan esas diferencias tienen que ver con las singularidades que le son propias a la Ciudad de Buenos Aires (menor tasa de crecimiento anual medio , población más envejecida , más del doble de hogares unipersonales que el conurbano bonaerense ) que implican hábitos de consumo particulares; otras con mayores niveles de ingreso en la Ciudad y, por ende, el acceso a una mayor calidad de vida, hecho que podría hacer que se desplacen los umbrales mínimos de satisfacción socialmente aceptables.
Esta situación exige el desarrollo de indicadores de consumo más ajustados a los estándares de vida de un distrito como la Ciudad de Buenos Aires, que permitan evaluar en el tiempo la dinámica de estas pautas de consumo y que sirvan de referencia para evaluar, entre otros usos, el poder de compra de los salarios.
La metodología de la Línea de Pobreza establece que la canasta básica total se obtiene de una relación entre gastos alimentarios y gastos totales, por lo que la determinación de la canasta básica de alimentos (en cuanto a composición como a costos) cobra una relevancia fundamental.
El objetivo del presente trabajo es la elaboración de una canasta básica de alimentos ajustada a pautas de consumo actuales de los habitantes de la Ciudad de Buenos Aires y en una segunda instancia el replanteo de los criterios de acceso a los programas alimentarios.
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