Candido
Enviado por ariesglobal • 11 de Octubre de 2013 • Tesis • 2.411 Palabras (10 Páginas) • 588 Visitas
La obra consta de 30 capítulos, transcurre en tres grandes espacios: Castillo, Europa y América. El modo a través del cual se nos presentan todos los defectos de la época es haciendo sufrir a los personajes, mostrando el mundo a través de la experiencia y el error de los mismos. Se da un dinamismo entre las escenas, (lo cual no permite que uno se ponga en el lugar de Cándido, ni sufra con él sus inconveniencias). Este dinamismo surge del ir y venir en este viaje, demostrando así que la vida en un caos. La obra se nos presenta con sarcasmo, mostrando un cambio en el personaje mientras él mismo realiza su viaje. Como toda obra didáctica consta de un héroe mítico, (un personaje que viaja a lo desconocido y trae una experiencia nueva). En esta obra se quiere demostrar que la providencia divina es simplemente una burla, y que el optimismo moral y metafísico no existe.
Debajo del título encontramos un paratexto, y desde aquí se comienza a utilizar el humor¸el sarcasmo, (es algo que va a primar toda la obra). Esto lo deducimos porque el Doctor Ralph al que se refiere el autor es incluido aquí como un personaje imaginario y por lo tanto no son ningunas memorias del mismo).
Capítulo I:
Comienza ubicándonos en el lugar donde se encontraba el personaje principal, (en Westfalia, en un castillo) y rápidamente comienza a describir a Cándido como un muchacho certero, de carácter simple. “… lo cual era la causa, según creo, de que se lo llamase Cándido”. Esto lo dice porque el significado del nombre “Cándido” significa justamente la descripción del mismo.
“Los viejos criados de la casa sospechan que era hijo de la hermana del señor barón..”. Es una crítica a la aristocracia, que un apellido determinaba el valor y posición social de un individuo y que su posible madre prefirió esto para su hijo antes que perder su posición; lo cual hace que se nos explica el motivo por el que Cándido se encuentra en ese castillo. A parte por lo que se nos cuenta podemos deducir que las clases altas tenían relaciones con personas de un nivel económico inferior al suyo pero por distintos motivos no lo admitían y renegaban de ello.
Luego nos habla del barón y principalmente de lo que éste poseía; su castillo, “… tenía una puerta y ventanas”. En épocas anteriores cuanto más puertas y ventanas se tenía en la casa más rico se era; y de este nos dice eso mismo, que poseía mucho dinero. Cuando nombra los perros también alude a su condición social. “Todos le llamaban Monseñor y reían cuando contaba cuentos”. El autor nuevamente utiliza el sarcasmo diciéndonos que las demás personas solo se reían por que éste era un hombre respetado y no por lo que el mismo decía.
De la baronesa hace referencia a su peso y que no goza de mayores virtudes y de sus hijos no nos da mayores detalles.
Luego nos nombra a Pangloss, nombre compuesto por dos palabras griegas: la primera significa todo; la segunda, lengua. No quiere decir que Pangloss supiese todas las lenguas, sino que su lengua lo explicaba todo (hace referencia a la situación en que el maestro privado se besa con una muchacha (dando el ejemplo), “…daba clase de física experimental a la doncella de su madre, una morochita muy linda y muy dócil”. Y también hace referencia a que es un charlatán, siempre repitiendo lo mismo “estamos en el mejor de los mundos posibles”.
El primer capítulo es una introducción a lo que más adelante se va a dar.
De los personajes en la obra se extiende a contarnos sobre ellos según su importancia.
La estructura inicial es muy parecida a la del génesis bíblico. El castillo tiene mucho en común con el jardín del Edén, en este se encuentra todo, no hay desequilibrio y Cándido vive allí en completa inocencia. Por otro lado aparece la tentación (Cunegunda y Cándido) y el castigo (la expulsión del castillo); a partir de acá Cándido se encuentra solo frente al mundo.
CAPÍTULO XVI:
Cándido luego de haber matado al hermano de Cunegunda llega a un lugar de campo abierto con Cacambo, (personaje al cual conoce en su recorrido y que se convierte en su criado).
“El despierto Cacambo”, Cacambo era más despierto, es más práctico, trata de buscar soluciones rápidas y Cándido es todo lo contrario, esto lo notamos cuando Cacambo se da cuenta de algo tan básico como agarrar comida para su recorrido y el conflicto que más adelante lograra resolver (que por cierto salvará sus vidas nuevamente), mientras Cándido no. Cacambo funcionará como guía de Cándido, porque este último al salir del castillo se encontraba en una absoluta inocencia y en un mundo totalmente desconocido al que conocía.
“Los dos errabundos escuchan gritos que parecían proferidos por mujeres”. “Aquellos clamores provenían do dos muchachas completamente desnudas que corrían ágilmente en el linde de la pradera, mientras dos monos las perseguían…”. En esta situación que se les presenta Cándido decide matar a los monos pensando con completa inocencia que las muchachas corrían peligro sin poder concebir otras formas de relacionamiento (hombre, animal) y se lo tiene que explicar Cacambo y dice: “… siempre os sorprendéis de todo”.
Cuando Cándido mata los amantes de las mujeres, estas los denuncian ante los habitantes de la región (los orejones), estos los acusan de ser jesuitas, los tenían rodeados mientras “…hacían hervir un gran caldero…”. Ante toda esta mala situación a Cándido solo se le ocurre pensar: “nos van a asar o a cocer”. Nuevamente notamos el razonamiento limitado que tiene para resolver conflictos y el conformismo ante todo, recordando las palabras de su profesor; de que todo está bien aunque no se encuentre en una buena circunstancia. Mientras que su compañero de viaje (Cacambo); “ … no perdía nunca la cabeza”. “Comprendo algo la jerigonza de estos pueblos; voy a hablarles”. Esto lo dice de una forma despectiva al llamar a el dialecto de ese pueblo “jerigonza”, y también nos damos cuenta que Cacambo es más conocedor por este y otros motivos antes mencionados.
El discurso que realiza Cacambo al pueblo muestra una gran inteligencia: “… vosotros queréis comeros hoy a un jesuita: eso está muy bien; nada es más justo que tratar así a los enemigos”. “Si nosotros no hacemos uno del derecho de comérnoslo es porque tenemos con lo que hacer buena comida; pero vosotros no tenéis nuestros mismos recursos y, por cierto, es mejor comerse a los enemigos que dejar los frutos de la victoria abandonados a los cuervos y a las cornejas. Pero, señores, vosotros no querríais comeros vuestros amigos. Creéis que vais a clavar a un jesuita en vuestra parrilla y es a vuestro defensor, al enemigo de vuestros enemigos a quien vais a asar. En cuanto a mí, nací en vuestra tierra;
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