Chile: Desarrollo Hacia Adentro

Para comenzar a hablar del Desarrollo Hacia Adentro de nuestro país, vale hacer un poco de recuerdo histórico para saber de que vamos a hablar en los siguientes párrafos.

“Chile afrontó una severa crisis interna cuando la prosperidad de salitre se terminó repentinamente durante la Primera Guerra Mundial a consecuencia de la invención de sustitutos sintéticos por científicos alemanes, a causa del bloqueo inglés de salitre a Alemania. Chile al principio sintió el impacto de la Gran Depresión en 1930, cuando el PIB cayó un 14 por ciento, los ingresos se redujeron un 27 por ciento, y las ganancias de exportación disminuyeron un 28 por ciento. Hacia 1932 el PIB se había encogido a menos de la mitad de lo que había sido en 1929, generando un aumento en la cesantía y los fracasos comerciales. La Liga de las Naciones etiquetó a Chile como el país más golpeado por la Gran Depresión porque el 80 por ciento de ingresos del gobierno vino de exportaciones de cobre y salitre, que poseían baja demanda.

Influidos profundamente por la Gran Depresión, muchos líderes nacionales promovieron el desarrollo de la industria local en un esfuerzo para aislar la economía de futuros choques externos.”

Con esto tenemos una breve descripción de porque los Gobiernos de nuestro país llegaron a determinar un desarrollo hacia adentro, es decir, un desarrollo en donde se dependiera lo menos posible de los mercados externos y así industrializar el país. Un modelo quizás muy ad hoc para la época, pero que seguramente en un mundo globalizado como el actual, sería tremendamente ineficiente.

Así fue como los diversos Gobiernos, de distintos bandos políticos, fueron popularizando el Desarrollo Hacia Adentro, que además tuvo factores externos que lo ayudaron a hacerse más popular como la Segunda Guerra Mundial, ya que aparecieron muchos problemas para abastecerse vía importaciones.

En un momento en que las conectividades eran mucho más malas que en este entonces, Chile, al estar además alejado del “mundo”, tuvo que comenzar a cerrarse y industrializarse para poder seguir creciendo luego de las fuertes caídas del PIB.

Entre tanto problema con el abastecimiento internacional y además el Terremoto de Chillán de 1939, se creó la Corporación de Fomento de la Producción (CORFO), que sería el eje central para la creación de las compañías estatales de energía eléctrica, acero, petróleo, y otras industrias pesadas durante los primeros años del proceso de industrialización.

Ahora bien, a pesar de que la industrialización puede haber traído grandes ventajas en un comienzo, en el largo plazo lógicamente por diversos factores se volvió una mala práctica. Especialmente por todo el poder que tuvo el Estado, y el difícil acceso que cada vez más tuvieron los chilenos, el empobrecimiento de la gente y la baja de calidad y de abastecimiento de distintos productos en el mercado local, hicieron que el modelo económico no generara una industria de bienes, equipos y productos fiables y de calidad necesaria para abastecer a todo un país.

También comenzaron los despilfarros del Gobierno, para mantener popularidades, ante las personas, con muchas protecciones estatales y subvenciones. Claramente, las restricciones a las importaciones eran lo único que mantenían viva a múltiples empresas nacionales que ya se mantenían atentas ante los abismos de globalización y de facilidad de acceso a productos de todo el mundo.

Ya pasando a un análisis de todos los datos antes planteado, podemos ver como era muy lógico que en un país en donde si bien se ha visto algo dominado por la izquierda, nunca ha tenido una gran mayoría de un

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