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Chile Habanero (Capsicum chinense) es una de las cinco especies domesticadas de los chiles pertenece a la familia de las solanáceas


Enviado por   •  6 de Noviembre de 2016  •  Documentos de Investigación  •  2.875 Palabras (12 Páginas)  •  279 Visitas

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Contenido

INTRODUCCION:        

SUBSISTEMAS.        

SUBSISTEMA SUELO.        

SUBSISTEMA MALEZA.        

SUBSISTEMA PLAGA.        

SUDSISTEMA ENFERMEDAD.        

VARIABLES SOCIOECONOMICAS.        

PROGRAMAS DE GOBIERNO        

ASPECTOS TECNICOS.        

INSUMOS.        

PROVEEDORES DE ASISTENCIA TÉCNICA        

TIPO DE RIEGO        

MANEJO DE LA FERTIGACIÓN EN EL CULTIVO DE CHILE HABANERO.        

CONCLUSION.        

BIBLIOGRAFIA:        


INTRODUCCION:

Chile Habanero (Capsicum chinense) es una de las cinco especies domesticadas de los chiles pertenece a la familia de las solanáceas, es de gran importancia por su gran demanda para la condimentación de platillos regionales. Los principales tipos de chiles cultivados son el habanero, dulce, x´cat-ik y chahua, en ese orden de importancia. La mayoría de los tipos de chile son plantas consideradas como anuales en los países templados, pero son potencialmente perennes en los trópicos, sobre todo el chile habanero.

Este cultivo es de gran importancia económica para los productores de hortalizas del estado de yucatan, ocupando el segundo lugar después del cultivo del tomate. La mayor superficie del cultivo se encuentra en la parte norte del estado y contribuye en más del 90% del volumen de la producción estatal, que en su mayor parte se comercializa y consume en fresco y solo una pequeña parte se utiliza en la industria como materia prima para la elaboración de salsa picante.

El chile habanero es una planta de ciclo anual, pudiendo alcanzar hasta 12 meses de vida, dependiendo el manejo agronómico. Su altura es variable, pero en los cultivares comerciales puede oscilar entre 75 y 120 cm. Las semillas son lisas, ovaladas y pequeñas (2.5 a 3 mm); tienen testa de color café claro a café oscuro y su periodo de germinación varía entre ocho a quince días. El sabor picante se debe a la presencia de capsicina, sustancia muy irritante en estado puro y cuya mayor concentración se encuentra en la placenta de las semillas.

Tiene raíz pivotante y un sistema radicular bien desarrollado, cuyo tamaño depende de la edad de la planta, las características de suelo y las prácticas de manejo que se proporcionen: pueden alcanzar longitudes mayores a los 2.0 m.

Su tallo es grueso, erecto, glabro y robusto y normalmente tiene tendencia a formar tres tallos en la primera ramificación, la que ocurre entre la décima y duodécima hoja, para después continuar bifurcándose, con un  crecimiento semi-indeterminado; después de la primera trifurcación muy raramente las tres ramas alcanzan el mismo desarrollo.

Las hojas son simples, lisas, alternas y de forma lanceolada, de tamaño variable lo mismo que su color, el mismo que puede presentar diferentes tonos de verde dependiendo de la variedad. Pueden ser glabras o pubescentes; el grado de pubescencia también depende de la variedad. Con una nutrición adecuada se pueden alcanzar hojas con un tamaño superior a los 15cm de longitud y ancho.

Las flores son de color blanco; su tamaño varía entre 1.5 y 2.5 cm de diámetro de la corola; estos órganos se encuentran en cada ramificación y se pueden presentar racimos de hasta seis flores, dando lugar de un promedio de tres frutos. El número de cepalos y pétalos también es variable (de cinco a siete) aun dentro de la misma especie, lo mismo que la longitud del pedúnculo floral.

Los frutos se clasifican como una baya poco carnosa; son huecos y tienen entre tres y cuatro lóculos; las semillas se alojan en placentas blancuzcas y secas, que no están envueltas por mucosa, y las membranas de los lóculos generalmente no se prolongan hasta el centro. Suelen ser de tamaño y forma variables. El color de la maduración puede ser amarillo, rojo, naranja o café y su sabor siempre es picante, aunque el grado de pungencia depende de la variedad.


SUBSISTEMAS.

SUBSISTEMA SUELO.

El cultivo del chile habanero se adapta a diferentes tipos de suelo, pero se desarrolla mejor a profundidades de 30 a 60 centímetros de profundidad, de ser posible, francos arenosos, franco limosos o franco arcillosos, con alto contenido de materia orgánica y que sean bien drenados.
El chile se adapta y desarrolla en suelos con pH desde 6.5 a 7.0 aunque hay que considerar que en suelos con pH de 5.5 hay necesidad de hacer enmiendas. Por abajo o arriba de los valores indicados no es recomendable su siembra porque afecta la disponibilidad de los nutrientes.
Es muy importante conocer y considerar el pH del suelo porque indica los rangos para el buen uso y asimilación de los fertilizantes y especialmente cuando sean de origen nitrogenado.

SUBSISTEMA MALEZA.

Las malezas constituyen un verdadero problema para cualquier cultivo dado que además de competir por la luz, agua, nutrientes y espacio, son hospederos alternos de plagas y enfermedades, especialmente, hospederos de insectos chupadores, razón por la cual deben de eliminarse.

En el control de las malezas del chile existen dos tipos:

a) Manual y

b) Químico

Control Manual:

Consiste en mantener limpio el campo en forma manual, las cuales se pueden ejecutar con azadón, azadines o machetes pando. Se recomienda efectuar dos a tres limpias. En la ejecución de la primera limpia se debe de calzar a aporcar la planta de chile, con la finalidad de promover el desarrollo del sistema radicular.

Control Químico:

El control químico se realiza haciendo uso de herbicidas. Entre los aspectos que deben conocerse para usar herbicidas están:

1. Conocer la clase, tipo y tamaño de la maleza a controlar

1.1 Gramínea

1.2 Hoja Ancha

2. Conocer el herbicida a emplear

3. Conocer la textura y humedad del suelo (para el caso que se usen herbicidas que requieran de una buena humedad para lograr la mejor eficacia de control de malezas).

4. Conocer la boquilla a usar

5. Conocer la edad del cultivo

Se ha utilizado el herbicida Velquat para el control de malezas de hoja ancha, el cual debe de aplicarse de 10 a 15 días después del trasplante, ósea cuando las malezas tengan de tres a cuatro hojas verdaderas. La dosis recomendada de Velquat por tambo de 200 litros. El suelo debe de estar húmedo cuando se efectúe la aplicación de cualquier herbicida. Se recomienda calibrar bien el equipo aspersor y usar la boquilla correcta (ejemplo: Usar boquilla de abanico Nos. 8002 o 8004).
Cuando se aplique herbicida, debe de tenerse el cuidado que el mismo, debe ser aplicado directamente a las malezas y nunca a las plantas de chile.
Si el campo de cultivo tiene gramíneas, es necesaria la aplicación de otros herbicidas como: el Fusilade o Furore, cuya dosis para cualquier tipo de suelos (arenosos o arcillosos) es de 1.5 Lts/Ha. La aplicación de estos herbicidas se realiza de 20 a 25 días después del trasplante, o cuando las malezas estén en crecimiento activo y antes de que florezcan. Se debe de rociar bien las malezas.
Se recomienda que siempre haya que tener el cuidado de no rociar la planta de chile, cuando se use herbicidas por selectivos que sean.

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