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Como se haria un Ensayo pedagogia


Enviado por   •  5 de Agosto de 2017  •  Ensayo  •  1.235 Palabras (5 Páginas)  •  264 Visitas

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Encendiendo una llama

Sócrates

        Este ensayo nace como la idea de rescatar la importancia y la necesidad de continuar haciendo uso del método desarrollado en el pasado por Sócrates, por medio del cual buscaba que las personas deduzcan las respuestas por sí solas en contraposición con lo que ocurre muchas veces en la educación actual, en la que los maestros les dan a los estudiantes los conocimientos de una forma fácil en donde no se tiene que hacer mayor esfuerzo ni es necesaria la acción de pensar.

        Sócrates (470 – 399 a. de C.) es quizás uno de los personajes más ricos y paradigmáticos de la historia de la humanidad. No dejo registros escritos y, sin embargo, es uno de los filósofos que más influencia ha ejercido sobre el pensamiento occidental. Dedicó su vida en buscar la verdad, haciendo preguntas a los demás y a sí mismo acerca de definiciones esenciales; el bien humano, la justicia y la virtud.

        Desde muy joven, Sócrates, fue poseedor de la facilidad de palabra y agudos razonamientos, lo que llamó la atención de quienes lo rodeaban. Era un gran oponente de la ignorancia popular y del conocimiento de los que se decían sabios. Su vida fue una continua búsqueda, preguntando y conversando con aquellas personas consideradas sabias por la sociedad, siempre consciente de la ignorancia que lo rodeaba y, principalmente, de la propia.

        Sócrates fue un conductor del diálogo, en las conversaciones con sus conciudadanos atenienses utilizaba la ironía, con ella combatía en el individuo lo erróneo de lo que cree saber y tiene como verdad, siendo falso.

        Además de la ironía, Sócrates utilizaba en sus diálogos la mayéutica (el arte de dar a luz). La mayéutica es un método inductivo que permitía a los individuos resolver los problemas que se le planteaban por medio de hábiles preguntas cuya lógica iluminaba el entendimiento. Con este método no se buscaba una respuesta perfecta, sino llegar a formar un argumento lo más justo posible. Fue la creación de esta técnica la indiscutible acción pedagógica de Sócrates (Picardo, 2002).

         La ironía y la mayéutica aunadas conforman el método socrático. La idea básica de este método de enseñanza radica en que el maestro no inculca al alumno el conocimiento; para Sócrates, es el discípulo quien extrae de sí mismo el conocimiento (Bernal, 2013).

         A pesar de que a Sócrates no se lo puede catalogar como un maestro convencional, que sus clases no ocurrían en un lugar físico al que se pudiera considerar un aula ni contaba con un programa con los temas a desarrollar; no se puede negar que con sus diálogos y debates en lugares públicos de Atenas, simboliza el inicio de la enseñanza inductiva. Es por esto que el método socrático constituye el método de enseñanza más antiguo conocido que todavía se utiliza (Tokuhama, 2014). Considero que en la actualidad, aún se mantiene vigente y ha sobrevivido al paso de los años porque se centra en el alumno, se fundamenta en la habilidad de formular preguntas y posee un planteamiento constructivista.

        Al día de hoy es esencial la utilización del método socrático en del aula, es a través del diálogo la forma de llegar al conocimiento. El maestro funciona como un mediador entre el individuo y el conocimiento. Esto se ve reflejado en una célebre frase atribuida a Sócrates; “enseñar es encender una llama, no llenar un recipiente”. Dentro del aula, el objetivo del diálogo es proporcionar un espacio para la reflexión y análisis que permita al alumno reconocer su grado de conocimiento y comprensión sobre un tema determinado, en este proceso el maestro actúa como facilitador del aprendizaje, a través de la generación de preguntas y debates.

        En el contexto educativo actual es fundamental la existencia de un espacio para el debate y el diálogo, en caso contrario estaríamos cayendo en un aprendizaje memorístico, donde el maestro solamente se limita a transmitir e inculcar los conocimientos al alumno. Es decir, no debe tratarse de un maestro dando clases magistrales sino de un maestro que contribuye a descubrir deducciones lógicas, logrando aprendizajes más significativos,  centrados en el proceso de aprendizaje de los alumnos y teniendo en cuenta los conocimientos previos que posee cada uno con el fin de proporcionar una formación integral, acorde con las necesidades de la vida cotidiana.

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