Competencias De Un Docente En El Siglo XXI

“COMPETENCIAS DE UN DOCENTE DEL SIGLO XXI”

“La competencia es la capacidad de actuar de manera eficaz en un tipo definido de situación, capacidad que se apoya en conocimientos, pero no se traduce en ellos.

Para enfrentar una situación de la mejor manera posible, generalmente

debemos hacer uso y asociar varios recursos cognitivos complementarios,

entre los cuales se encuentran los conocimientos” (Perrenoud, 2003)

La globalización y la sociedad del conocimiento conforman el marco contextual de las políticas educativas a nivel mundial, ocasionando una revolución no solo de tipo económico, político, cultural y social. En el ámbito de la producción se enfrentan graves problemas, respecto a la oferta y la demanda.

Los egresados de educación superior que ingresan al ramo de la producción se enfrentan a retos de un buen manejo de la información, generación de técnicas innovadoras, habilidades y competencias para la realización de investigaciones que conlleven al incremento productivo.

Investigadores como Holland (1966-67), Bigelow (1996), Marsden (1994), Grootings (1994),Ducci (1996), proponen un cambio en la educación a nivel mundial que garantice la calidad educativa y que satisfaga las necesidades laborales del ramo de la industria. Afirman que este cambio debe iniciarse desde un marco conceptual de relación de igualdad entre los conocimientos, habilidades y valores, considerando el contexto de cada institución, su misión y visión.

En la conferencia mundial sobre la Educación Superior (1998) en la sede de la UNESCO se contempló la necesidad de implementar una educación permanente y el desarrollo de competencias idóneas, para fortalecer el desarrollo económico, social y cultural.

Los jóvenes y niños podrán responder a éstas demandas si desarrollan los paradigmas educativos que los docentes del siglo XXI deben tener presente: saber aprender, saber ser, saber hacer y saber convivir.

Lograr la integración de conocimientos, habilidades y valores convierte a la docencia en una profesión compleja, la cual requiere una profunda reflexión de su práctica docente. Tres son las preguntas que debe plantearse el docente.

¿Qué es necesario saber?

¿Qué es necesario saber hacer?

¿Cuán bien se debe hacer? ¿Cuál bien se está haciendo?

Las respuestas a estas interrogantes le permitirán al docente hacer una comparación entre lo que realiza en el aula y los retos educativos: Incorporar los nuevos enfoques plasmados en el plan y programas de estudios, implementar estrategias novedosos e innovadores, permitir a sus alumnos el desarrollo de su creatividad e ingenio al resolver una problemática, integrarse como un miembro más del equipo en busca de una respuesta a las interrogantes planteadas, desarrollar ambientes de aprendizaje donde se atiende la equidad, la justicia, la igualdad de derechos y oportunidades.

Perrenoud (2007), afirma al respecto, que es necesario abrir espacios para reflexionar o levantar un registro sobre el tipo de acciones que desarrolla un maestro dentro del aula. Para localizar las fortalezas y debilidades en su hacer.

Ana María Martínez (2008) con base en el enfoque por competencias y retomando a Zabalza(2007) agrega: “Los profesores ahora deberán ser generadores, innovadores y experimentadores de conocimientos y actitudes utilizándolas en las aulas, con sus colegas y en las instituciones a lo largo de la vida”

Cuando el maestro se brinda la oportunidad de reflexionar sobre sus prácticas y reconozca la complejidad de las funciones pedagógicas y didácticas, estará en condiciones de desarrollar las competencias docentes necesarias, en razón de los actuales perfiles de la docencia y de los retos educativos del siglo XXI

Perrenoud en su texto “Diez nuevas competencias para enseñar” menciona diez grandes familias de competencias. En el siguiente enlace podemos apreciar

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