Conclusiones De Mi Práctica Educativa

El registro del diario es una herramienta que me ayuda al análisis y reflexión de la observación y práctica docente, ésta reflexión para mí es un hábito de acuerdo a mi función como docente en formación. Puedo confortar esta idea con la asignatura Observación y práctica docente III y el texto de Max Van Manen (1998) ‘La relación entre la reflexión y la acción’ que dice: ‘La reflexión es posible en esos momentos en que somos capaces de recapacitar sobre nuestras experiencias, sobre lo que hemos hecho o lo que deberíamos de haber hecho, o sobre cuál va a ser nuestra actuación a continuación’.

Cómo primer característica de mi reflexión fue una experiencia nueva en cuanto al contexto físico y social donde se realizó esta Jornada; de acuerdo a nuestros conocimientos previos pudimos vivir de manera personal cómo se realiza y cuál es la función de un docente en un contexto rural. Como revisamos en la materia de Asignatura Regional II con Elsie Rockwell y Ruth Mercado (1990) pudimos reafirmar que a los niños les gusta EL TRABAJO ESCOLAR y no es difícil entusiasmarlos si se conocen sus inquietudes. Se interesan en todo lo que desconocen y preguntan sobre lo que les llama la atención. Pero pueden perder rápidamente el interés si no le encuentran sentido a lo que estudian en la escuela.

También los niños colaboran en la ECONOMÍA; la experiencia en el trabajo les permite adquirir habilidades y conocimientos: observan, muestran curiosidad, escuchan, siguen instrucciones, expresan y comprenden.

Y sobre todo que los niños de las comunidades son tan capaces de APRENDER como los de cualquier parte. Pueden ser diferentes sus formas de hablar y de pensar, sus intereses y sus necesidades. Eso no es obstáculo para que aprendan a leer y escribir, a razonar y a comprender mejor el medio social y natural.

Esto es muy importante debido a que como futura educadora debo de considerar potenciar las capacidades de los niños tomando en cuenta las características del contexto donde se encuentren pero no como limitante sino como un cumulo de experiencia diferentes. Para ello me apoyaré en el diseño de actividades que respondan a las necesidades identificadas en los niños. En el Taller de diseño de actividades didácticas II comprendí que la manera en que la educadora conciba la naturaleza de la formación preescolar será crucial para impartir educación a los niños. Lo esencial pienso que es no practicar los mitos que por mucho tiempo han regido el nivel preescolar; como los que menciona Ruth Harf en Raíces, tradiciones y mitos en el Nivel Inicial (1999), por ejemplo, que la niñez es un periodo feliz, los métodos de trabajo, los hábitos y rutinas, responder a intereses del grupo y el papel de la maestra jardinera; sino tomar en cuenta que los niños pasan por distintas etapas de desarrollo en las cuales van integrando a su vida conocimientos, actitudes, habilidades, destrezas y que lo ideal será partir de esas necesidades básicas para guiarlos en su aprendizaje.

Respecto a las actividades planteadas en esta Jornada reconozco una vez más la importancia del lenguaje en todas las actividades, pues es principal forma en que los niños expresan sus conocimientos, dudas, manifiestan pensamientos, inquietudes, hipótesis y saberes previos, regulan su conducta, externan sentimientos, condicionan sus actividades o guía su proceso de resolución de problemas; puedo rescatar la idea del curso Adquisición y desenvolvimiento del lenguaje I de acuerdo al PEP 2004, que menciona en el apartado de Lenguaje y Comunicación que: El lenguaje es una actividad comunicativa, cognitiva y reflexiva. Es la herramienta fundamental para integrarse a su cultura y acceder al conocimiento de otras culturas, para interactuar en sociedad y, en el más amplio sentido, para aprender. Se usa para establecer y mantener relaciones interpersonales, para expresar sentimientos y deseos, para manifestar, intercambiar, confrontar, defender y proponer ideas y opiniones y valorar las de otros. Con él también se participa en la construcción del conocimiento, se organiza el pensamiento, se desarrollan la creatividad y la imaginación. (Programa de Educación Preescolar 2004).

Respecto a las actividades de Pensamiento matemático y al uso de la estrategia del juego, recordé constantemente la importancia de la actividad lúdica, retomando el texto de González y Weinstein (2000) en ‘La enseñanza y el aprendizaje de la matemática en el Nivel Inicial’: El interés que a todo niño le despierta el juego hace que este sea utilizado por el docente con fines didácticos. El docente debe proponer a los niños situaciones con carácter lúdico que impliquen un obstáculo cognitivo a superar, garantizando de esta forma tanto el interés y la motivación

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