Consejero
Enviado por faguadero • 14 de Noviembre de 2012 • 1.806 Palabras (8 Páginas) • 376 Visitas
La Gestión de la Comunicación Interna
“Comunicar unidos para construir unidos”
A las puertas del siglo XXI nadie pone en duda la importancia e influencia de la Comunicación en la marcha y el desarrollo de las organizaciones. Los dirigentes perspicaces han comprendido que para ser innovadores en las ideas, en los productos y en los servicios, es preciso incorporar el valor comunicación como algo consustancial en la gestión eficiente y eficaz. Si no asumimos e incorporamos como nuestro este rol de la Comunicación, corremos el riesgo de que nuestras acciones pertenezcan más al pasado que al presente. La gran marcha hacia delante ha de fijarse en las realidades temporales que nos ha tocado vivir y, en ese sentido, cuatro son los paradigmas importantes hoy:
La democracia, como organización sociopolítica
La sociedad de la información, como predominio de las relaciones
El conocimiento, como referente profundo de la aportación humana
El mercado, como generador de riqueza
Todo ello induce a un nuevo modelo de organización, donde la comunicación social integrada tiene un papel de primera magnitud y, especialmente, en su vertiente de Comunicación Interna, como motor para conseguir organizaciones competitivas, de alto valor empresarial e institucional. El componente integrador ha de ser entendido desde la perspectiva de integrar la Comunicación con las estructuras, con las estrategias, con las actitudes, con las acciones, con los procesos, con los hechos, con los productos y con los servicios de la Organización empresarial o institucional en cuestión.
La mayoría de los conflictos que surgen en las empresas o instituciones son debidos a la falta de comunicación entre los diferentes niveles y entre colegas que suelen “mirar hacia el otro lado”. La Comunicación Interna, viene a reducir la incertidumbre del rumor dentro de la Organización, manteniéndola permanentemente comunicada.
La Comunicación, cuando ésta es perseguida como un objetivo a conseguir, es decir, cuando es aplicada, se convierte en un elemento de movilización, creadora de un lenguaje común para toda la Organización y compartido por todos sus componentes. De hecho, es un vector privilegiado que actúa de tejido conjuntivo entre los tres subsistemas de la empresa: la estructura, los recursos humanos, y lo técnico, configurándose así como una herramienta para gestionar inteligencias/ conocimientos, y proyectando a los empleados hacia el exterior como embajadores de la Organización, de su Cultura y de su Identidad Corporativa.
El alcanzar las metas comerciales o de servicios, requiere el incrementar las actividades con altos niveles de compromiso por parte de todos los empleados y con un enfoque sobre las prioridades de la empresa o institución. En consecuencia, una política de Comunicación Interna eficiente y eficaz, ha de contemplar el mantener los más altos niveles estándar de comunicación interactiva de forma continua con todos los empleados y a todos los niveles.
Necesidad de la Comunicación Interna
Llegados aquí, cabe plantearse ¿cuáles son los objetivos de la Comunicación Interna? Al respecto, el abanico de respuestas entre los especialistas es abundante, prueba inequívoca del ancho campo que abarca la Comunicación Interna y de la falta de estudios y planteamientos rigurosos que requiere la materia. A nuestro entender, la Comunicación Interna emerge para fomentar la participación de las personas y su autoconsideración como parte importante dentro del conjunto de la Organización, potenciando un ambiente de trabajo que, junto a un progresivo incremento de la productividad, aporta sustanciales mejoras en términos de diálogo y ambiente social.
Sin ánimo de exclusividad sobre el tema, nuestro criterio es que el objetivo general y principal de la Comunicación Interna es el de lograr la adhesión de las personas al proyecto de empresa.
En consecuencia, podemos definir a la Comunicación Interna como un proceso permanente y recíproco, que actúa como mecanismo vertebrador e integrador de la actividad humana, y por tanto, de su creatividad y comportamiento. Resulta pues, un recurso simbólico de primera magnitud, tanto para el empleado como para la empresa o institución. Sólo un empleado bien informado, adecuadamente escuchado, conocedor de los problemas y situación de la empresa o institución, es un empleado creativo que participa en la consecución de los objetivos de la misma, se siente útil –que no utilizado- y logra la adecuada motivación y satisfacción en su trabajo, que le permita generar una actividad suficiente, eficaz y confortable.
Rentabilidad de la Comunicación Interna
Hoy por hoy, no disponemos de instrumentos que, en lo estrictamente económico, puedan medir de forma exhaustiva y aisladamente la rentabilidad de las acciones de Comunicación Interna, pero estarán con nosotros en que, la falta de diálogo se deja notar rápidamente en la práctica del trabajo y, en consecuencia, en los resultados del mismo: se genera un descontento, las cosas no salen bien ni a tiempo, se produce una pérdida de clientes, cunde la desconfianza entre los empleados y las metas de la empresa o institución no se alcanzan debido a unos resultados globales deficientes.
El no disponer de instrumentos de medida tipo contables, no excluye la existencia de razones que aconsejan la práctica y desarrollo de la Comunicación Interna, he aquí alguna de ellas, entroncadas directamente con los paradigmas de los tiempos en que vivimos:
• La transparencia democrática en la empresa o institución, entendida ésta en términos de eficiencia, no
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