Construcción De Un Modelo De La Práctica Docente

Construcción de un modelo de análisis de la práctica docente

Juana Martínez Díaz

La enseñanza es un proceso de transmisión de contenidos en el que el docente interactúa con sus alumnos para desarrollar en éstos, habilidades, actitudes, capacidades y destrezas con las cuales incrementarán los conocimientos requeridos para acceder a las competencias que les ayuden para hacer frente a los problemas de su vida cotidiana. Para lograr este importante objetivo, es fundamental que el educador asuma su Práctica Docente con renovada responsabilidad, dado que implica para él, un creciente estado de superación que lo lleve a investigar, conocer y saber: ¿Cómo es que aprenden sus alumnos? Conocimiento que una vez asimilado, le ayudará a establecer las mejores estrategias e instrumentos para que los educandos se apropien de los contenidos que plantean los Planes y programas de la Reforma Integral de la Educación Básica.

La práctica Docente, es una actividad dinámica, analítica y reflexiva que no es exclusiva del aula, en ella, están incluidos todos los acontecimientos ocurridos en la interacción entre maestros, alumnos y padres de familia. No se limita a los procesos educativos que tienen lugar en el aquí y ahora, del salón de clases, sino incluye la intervención pedagógica de otros individuos (docentes) y de otras instituciones (familia, sociedad) ocurridas antes y después de los procesos interactivos en el aula. Todo lo que ocurre dentro del aula: la complejidad de los procesos y de las relaciones que en ella se generan, forman parte de la práctica docente, en tanto que los factores contextuales, se consideran parte de la práctica educativa.

La preocupación por el mejoramiento de la práctica educativa de los docentes, engendra una constantemente se búsqueda de métodos, técnicas y estrategias para acercarlos a una constante mejora de su hacer educativo. La respuesta buena o mala de los alumnos, dará forma y consistencia a las propuestas educativas del Sistema Educativo Mexicano para seguir en el trayecto planteado o reconsiderar los planteamientos y/o buscar mejores proyectos que den certidumbre al entorno social. La sociedad es una entidad demandante que exige mejores resultados cada día y por ende la educación, tiene que avanzar a un ritmo acelerado.

La práctica educativa debe ir “más allá del salón de clases”, que ha de realizarse en armonía y trabajo colaborativo con:

 Sus alumnos

 Otros maestros,

 Los padres de familia,

 Las autoridades,

 La comunidad,

 El conocimiento,

 La institución.

 Con todos los aspectos de la vida humana que van conformando la marcha de la sociedad.

 Con un conjunto de valores personales e institucionales.

El diálogo es la base del trabajo grupal. La experiencia del docente, la interacción de los alumnos, el saber que se va acumulando y el conocimiento que se genera a partir de la investigación hace de la experiencia y del saber pedagógico del maestro, los grandes elementos que le sirven de punto de partida para su trabajo docente.

La dimensión personal es considerada una práctica humana, en la cual el maestro se visualiza como un sujeto con cualidades, características y dificultades, con la cual vincula su quehacer profesional con las maneras como realiza sus actividades en la vida cotidiana. Y en la cual interfieren de manera significativa su historia personal, su trayectoria profesional y el trabajo en el aula, es en ella donde se toman las decisiones más importantes que repercuten en nuestra práctica docente que es diferente a las de los demás, ya que cada uno tiene una manera muy particular de llevarla a cabo, sin olvidar que influye en gran medida el contexto en donde se lleve a cabo, el número de alumnos y en general las características de cada grupo, que también son diferentes.

El trabajo docente está constituido por diversos elementos como son: fuerza, medios, instrumentos de trabajo y productos. El docente debe de tener suficientes competencias para que pueda realizar las tareas propias de la enseñanza, deberá saber cómo va a enseñar en el salón de clases, evocando los conocimientos previos, manejo del objetivo de aprendizaje, saber supervisar las actividades, proponer ejercicios que el alumno desarrolle de manera autónoma, observar y evaluar los conocimientos adquiridos.

El docente deberá realizar su práctica de manera razonada y saber que ninguna práctica es igual, que las actividades dependerán de las circunstancias de aprendizaje, las formas de trabajo, el contexto, etc.

Las clases se deben de impartir de una forma multidimensional, basada en: “aprender a conocer”, “aprender a hacer”, “aprender a vivir”, “aprender a ser” y “aprender a aprender”, esto con la finalidad de que los ciudadanos del futuro conozcan los nuevos instrumentos de interpretación del mundo, de esta manera el educando desarrollará el pensamiento crítico y autónomo.

Es urgente elaborar un real diseño didáctico que sea un cuerpo de conocimiento que se ocupe de la comprensión, el mejoramiento y la aplicación de métodos de enseñanza, que permitan al docente elevar su nivel de interacción que incluya el desarrollo social, psicológico, emocional y moral del estudiante que sirve para que el maestro conozca realmente a sus educandos y no sean solamente un número en la lista de asistencia.

Es necesario un cambio de enfoque para que las instituciones educativas enseñen a aprender y los estudiantes aprendan a aprender, los profesores deben de estar preparados para enfrentar situaciones diferentes en cada clase, en cada curso y en cada grupo de alumnos y para ello se necesitan sólidos conocimientos y habilidades para readecuar sobre la marcha la dirección del proceso o improvisar. Etty Haydeé (2010) dice que la práctica educativa se caracteriza por ser una combinación de: arte, técnica e improvisación.

El trabajo docente es un quehacer social que se desarrolla en un contexto particular histórico, político, cultural, económico y social, que permite ciertas exigencias al trabajo del maestro y que al mismo tiempo es el espacio donde se lleva a cabo el proceso de enseñanza-aprendizaje.

El desarrollo natural del hombre, la sociedad y su constante transformación han propiciado cambios significativos en la concepción de la vida y en el campo de la educación. La formación de valores y su incidencia en el proceso enseñanza-aprendizaje debe contribuir a la formación cultural y humanista de los alumnos, con el fin de que mejoren su actuación y beneficien su modo de vida.

La sociedad se encuentra en constante transformación, lo cual provoca la pérdida de valores, si tomamos en cuenta que los educandos

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