Modelo para autoevaluar la práctica ¿Es posible evaluar la práctica docente?
Enviado por xora • 3 de Febrero de 2013 • Práctica o problema • 1.143 Palabras (5 Páginas) • 484 Visitas
Modelo para autoevaluar la práctica ¿Es posible evaluar la práctica docente? Resumen
Este breve artículo quiere señalar, la importancia que posee el proceso de enseñanza- aprendizaje. Normalmente, solamente se evalúa al alumnado pero nosotros, queremos prestar la importancia que posee evaluar la labor docente. Desde aquí, proponemos y animamos al alumnado a que utilice los medios que le facilitamos para la mejora de dicha evaluación.
Palabras clave
Evaluación
Medidas de mejora
Calidad en la enseñanza
Mejora del profesorado
Competencia para aprender a prender
Introducción
La educación, hoy en día, aglutina un sistema complejo en el que, a veces, ni los propios docentes nos vemos representados. Entran en juego numerosos factores como son los padres, alumnado, profesores, medios de comunicación, nuevas tecnologías, etc. Para que ésta enorme estructura funcione, y funcione bien, necesitamos la colaboración, casi siempre de forma desinteresada, de padres profesorado, alumnos, etc.
Por lo tanto, a la hora de atajar la problemática de la educación no debemos centrarnos solo en alguno de estos factores sino que deben ser tratados de forma paralela e intentar solucionar los problemas sin darle demasiada importancia al foco del problema. Esta respuesta, debe buscarse en aquellos agentes que conviven día a día en los centros educativos y saben realmente que es lo que propondrían para mejorarla y quién mejor que el alumnado para convertirse en parte activa del proceso educativo ya que es él, quien es el máximo receptor de todo lo planteado por otros.
Para ello debemos dotarlo de las herramientas necesarias y adecuadas para que su opinión quede recogida y reflejada sin ningún tipo de influencia.
El trabajo que realizamos, día a día, nos va induciendo a formar una serie de hábitos y repeticiones que facilitan nuestra labor. Sin embargo, ésta mecanización del trabajo, puede llevar consigo la monotonía y, el ir perdiendo capacidad de reconocimiento de
1
pequeños errores o de olvido de determinadas prácticas enmascaradas en unos hábitos concretos.
Por otra parte, hemos de considerar que nuestra labor docente va encaminada hacia el alumnado; nuestra labor debe desarrollarse de manera adecuada.
Muchas veces, en cambio, aquello que nosotros consideramos que lo realizamos adecuadamente, no consigue conectar con los alumnos, no les motiva, no les da facilidades para alcanzar los objetivos.
Por tanto, es necesario que el profesorado realice a menudo una evaluación de la práctica docente para rectificar, en caso de que no se desarrollen correctamente, o para cerciorarse de que su realización es adecuada.
Tres son los momentos en los que es fundamental la realización de esta valoración:
1. PREPARACIÓN
La fase de preparación de nuestra actividad docente antes de ponernos delante del alumnado nos obliga a tomar decisiones respecto a cada uno de los apartados que debe tener una programación de aula: los objetivos didácticos de las materias, que vamos a trabajar, los contenidos, las actividades que consideramos más adecuadas para conseguir los objetivos propuestos, las estrategias y los recursos- suficientes y variados- que resulten más congruentes con los objetivos y con la realidad concreta de los alumnos a quienes van dirigidos.
También resulta imprescindible asimismo, concretar los criterios, los procedimientos, instrumentos y técnicas de evaluación, mediante los que vamos a comprobar que los alumnos realmente van aprendiendo a la vez que desarrollan las habilidades y capacidades correspondientes a su etapa educativa.
Es muy importante, además, prever las condiciones de tiempo y de espacio que tanta importancia tienen para garantizar que el alumnado logre aprendizajes relevantes de forma eficaz.
Resulta esencial en esta fase de preparación de las clases, tener muy presentes tanto los Objetivos Generales
...