Cuentos
Enviado por Gabriela Herrera • 13 de Septiembre de 2015 • Tarea • 2.389 Palabras (10 Páginas) • 128 Visitas
Cuentos Cortos
Mañana será
Ana esperaba ansiosa la llamada de su mamá que seguía de viaje desde hace cuatro meses, por fin el teléfono sonó pero su tía se le adelantó y lo tomó primero, después de unos cuantos sí y ajá colgó, su tía le dijo a Ana que su mamá llegaría tarde esa misma noche si es que no se encontraba con algún inconveniente, la pequeña de 7 años saltó de alegría y fue corriendo a su cuarto a seguir haciendo dibujos para entretenerse y distraer en algo sus ansias.
Ya cerca de las doce Ana observaba por la ventana de su habitación, esperando que de improviso algún auto parara y de él bajara su mamá, cada taxi que se iba de largo era una desilusión para ella, su tía sintiendo pena por la pequeña le explicó que era muy probable que su madre llegara en la madrugada y le prometió que la despertaría si así fuese. La tía muy atenta arropó a Ana, le dio un beso de buenas noche y reafirmó su promesa de despertarla, con una gran sonrisa salió de su cuarto y cerró la puerta; Ana, más tranquila, se durmió rápidamente.
Sinceramente la hora exacta no se conoce, sólo se puede decir que no es normal que una niña tan pequeña estuviese despierta, Ana sintió un estremecimiento, abrió los ojos en la oscuridad podía ver el muro de su habitación y nada más la puerta de su habitación se abrió lentamente como cuando alguien quiere entrar a hurtadillas, pero aun así Ana se percató del click de la perilla abriéndose, escuchó un sonido que se asemejaba a algo grande y pesado arrastrándose, en este punto la niña tenía una gran sensación de confusión quería voltearse y ver pero en aquella oscuridad tenía mucho miedo como sólo los niños pueden sentir pero también el sueño la estaba venciendo sus ojitos se cerraban cada vez más pero aquello que se arrastraba estaba más y más cerca de su cama, hasta que sube y se echa en su costado Ana comprueba que efectivamente es bastante pesado y es muy frío, el miedo ya le estaba oprimiendo el pecho era demasiado confuso, no encontraba una razón o explicación a lo que estaba a su lado; podía sentirlo su peso, su temperatura pero en ningún momento la tocaba o rozaba con ella, se encontraba cerca de quedarse dormida, estaba exhausta después de haberse quedado despierta hasta tan tarde de tal forma que ni el miedo ni la sensación de ahogo la hacía mantenerse alerta, así que en su mente un pensamiento asoló al resto, la que estaba a su lado era su mamá que se echó a su lado haciendo un gran esfuerzo por no despertarla y que lo que se arrastraba era su maleta, con esta idea la niña finalmente se durmió.
A la mañana siguiente Ana abre sus ojitos pasan dos segundos, le vienen los recuerdos de anoche, voltea, a su lado no hay nada, se levanta y corre a la cocina esperando encontrar a su mamá y a su tía conversando alegremente de su viaje, pero al llegar sólo está su tía mirándola con un poco de pena, en la mesa estaban unos deliciosos panqueques y leche chocolatada era su desayuno favorito, pero eso no bastó para alegrar a Ana que inmediatamente con gran tristeza preguntó por su mamá que anoche había dormido con ella, la tía cambió su expresión a una de mucha confusión, se levantó y le dijo la verdad a Ana; su madre llegaría recién dentro de dos días porque su vuelo se canceló.
FIN
Cuentos Cortos
Mañana será
Ana esperaba ansiosa la llamada de su mamá que seguía de viaje desde hace cuatro meses, por fin el teléfono sonó pero su tía se le adelantó y lo tomó primero, después de unos cuantos sí y ajá colgó, su tía le dijo a Ana que su mamá llegaría tarde esa misma noche si es que no se encontraba con algún inconveniente, la pequeña de 7 años saltó de alegría y fue corriendo a su cuarto a seguir haciendo dibujos para entretenerse y distraer en algo sus ansias.
Ya cerca de las doce Ana observaba por la ventana de su habitación, esperando que de improviso algún auto parara y de él bajara su mamá, cada taxi que se iba de largo era una desilusión para ella, su tía sintiendo pena por la pequeña le explicó que era muy probable que su madre llegara en la madrugada y le prometió que la despertaría si así fuese. La tía muy atenta arropó a Ana, le dio un beso de buenas noche y reafirmó su promesa de despertarla, con una gran sonrisa salió de su cuarto y cerró la puerta; Ana, más tranquila, se durmió rápidamente.
Sinceramente la hora exacta no se conoce, sólo se puede decir que no es normal que una niña tan pequeña estuviese despierta, Ana sintió un estremecimiento, abrió los ojos en la oscuridad podía ver el muro de su habitación y nada más la puerta de su habitación se abrió lentamente como cuando alguien quiere entrar a hurtadillas, pero aun así Ana se percató del click de la perilla abriéndose, escuchó un sonido que se asemejaba a algo grande y pesado arrastrándose, en este punto la niña tenía una gran sensación de confusión quería voltearse y ver pero en aquella oscuridad tenía mucho miedo como sólo los niños pueden sentir pero también el sueño la estaba venciendo sus ojitos se cerraban cada vez más pero aquello que se arrastraba estaba más y más cerca de su cama, hasta que sube y se echa en su costado Ana comprueba que efectivamente es bastante pesado y es muy frío, el miedo ya le estaba oprimiendo el pecho era demasiado confuso, no encontraba una razón o explicación a lo que estaba a su lado; podía sentirlo su peso, su temperatura pero en ningún momento la tocaba o rozaba con ella, se encontraba cerca de quedarse dormida, estaba exhausta después de haberse quedado despierta hasta tan tarde de tal forma que ni el miedo ni la sensación de ahogo la hacía mantenerse alerta, así que en su mente un pensamiento asoló al resto, la que estaba a su lado era su mamá que se echó a su lado haciendo un gran esfuerzo por no despertarla y que lo que se arrastraba era su maleta, con esta idea la niña finalmente se durmió.
A la mañana siguiente Ana abre sus ojitos pasan dos segundos, le vienen los recuerdos de anoche, voltea, a su lado no hay nada, se levanta y corre a la cocina esperando encontrar a su mamá y a su tía conversando alegremente de su viaje, pero al llegar sólo está su tía mirándola con un poco de pena, en la mesa estaban unos deliciosos panqueques y leche chocolatada era su desayuno favorito, pero eso no bastó para alegrar a Ana que inmediatamente con gran tristeza preguntó por su mamá que anoche había dormido con ella, la tía cambió su expresión a una de mucha confusión, se levantó y le dijo la verdad a Ana; su madre llegaría recién dentro de dos días porque su vuelo se canceló.
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