¿Cómo Asumir La Inclusión Y El Reconocimiento De La Interculturalidad Para La Construcción De Ambientes De Aprendizaje Y Formas De Convivencia Cultural Desde El Aula?

¿Cómo asumir la inclusión y el reconocimiento de la interculturalidad para la construcción de ambientes de aprendizaje y formas de convivencia cultural desde el aula?

Introducción

En el presente ensayo a través de un análisis en la praxis dentro del aula hago una reflexión sobre la importancia de la inclusión para la atención a la diversidad dentro del aula, el reconocimiento de la interculturalidad como medio primordial para la convivencia y la tarea más ardua que es la construcción de ambientes de aprendizajes que permeen la adquisición de conocimientos significativos en los educandos.

Así mismo apoyado de algunos autores hago algunas sugerencias sobre algunas acciones que deben tomar en cuenta los docentes frente a grupo para promover la convivencia cultural dentro del aula y la comunidad o contexto donde se encuentre inmerso.

Además de que menciono puntos débiles que han sido modificados sobre mi practica educativa y de cómo se han ido transformando de los tradicional a lo innovador a través de la lectura, análisis, reflexión -acción y sobre todo los aprendizajes adquiridos durante mi formación docente y que lo más importante es que estos cambios se han manifestado de manera inconsciente en el lugar donde laboro tanto con mis alumnos, compañeros (as) y padres de familia, que es lo fundamental, y de alguna manera reconocer que somos tomados como modelos de formación y tanto los padres como los niños tienden a imitarnos, y que mejor que sea a través actitudes y de acciones loables para con todos a través de formación en valores.

En nuestra actualidad la evolución hacia la educación inclusiva ha permeado una nueva conceptualización de ¿Cómo se entiende a la diversidad en la educación?

En la búsqueda de un nuevo cambio Marchesi (2000) menciona que la escuela inclusiva, es una escuela para todos, sin exclusiones, en la que conviven y aprenden todos los alumnos independientemente de sus características individuales, grupales o contextuales.

Y en la búsqueda de ese modelo de educación inclusiva sobresalen cuatro ideas que ayudan a explicar su sentido:

• La inclusión como derecho humano.

• La inclusión como vía para garantizar la equidad en la educación.

• El derecho humano que tiene cualquier persona a ser educado junto a sus iguales.

• Y la necesidad de que la sociedad asegure el desarrollo de la inclusión.

La tarea más ardua, es cambiar las actitudes y las formas de pensar de las personas, es decir, el reconocimiento de la necesidad que existe.

Esta educación inclusiva tiene su fundamento ideológico en la Declaración Universal de los Derechos Humanos: “los poderes públicos tienen la obligación de garantizar una enseñanza no segregadora, que se prolongue después en la integración de la sociedad, a todos los alumnos, sean cuales sean sus condiciones físicas, sociales o culturales.

Y como objetivo no es el homogeneizar las diferencias, sino el reconocimiento de esas diferencias y la construcción del aula como comunidad para que se trabaje con esas diferencias, de forma que cada persona se sienta en algún sentido conectado con lo que se está haciendo en el aula.

Así mismo, la inclusión se puede entender de forma más amplia refiriéndose a un aula en la que todos los niños forman parte de una comunidad compartida y en las que están presentes características como: una discusión abierta acerca de la forma en que las personas son diferentes y los tipos de apoyo y ayuda que las personas necesitan y desean; el compromiso para responder a las necesidades individuales de los alumnos en un contexto compartido de comunidad y conexión; y atención explicita a las formas en que las diferencias de los alumnos puedan llegar a constituirse en fuente de discriminación.

Con esto decimos que cada persona es un miembro necesario y valioso en la comunidad educativa y por lo cual, es necesario fomentar la autoestima, el orgullo por los logros, el respeto mutuo, y el sentido de pertenencia al grupo y de valía personal entre los miembros de la comunidad.

Pero, ¿Qué necesitaríamos para crear un aula como comunidad y ambiente de aprendizaje?, Sapon- Shevin (1998) nos propone algunos principios útiles como:

o La valentía, y se refiere a que alguien se compromete en algo que es desconocido para esa persona; por ejemplo esta se necesita cuando se sale de lo familiar y se enfrenta a lo escolar. Por lo regular esto lo veo mucho en mi nivel educativo que es preescolar en los niños de tres años.

o La inclusión, la cual significa que todos los alumnos pertenecen, todos son aceptados en el aula.

o El valor, la diferencia en el aula es considerada un valor, como una posibilidad de enriquecer las prácticas de aula y a las personas.

o La integridad, se refiere a la forma en que las escuelas responden a las diferencias.

o Cooperación, las personas trabajan juntas

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