De Docente A Formador
Enviado por beetzy • 5 de Septiembre de 2012 • 2.888 Palabras (12 Páginas) • 507 Visitas
DE DOCENTE A FORMADOR
Captar la realidad educativa en su totalidad con mentalidad critica, objetiva y real, nos permitirá adentrarnos en ella para operar sobre la misma en forma eficiente y eficaz.
Pero ser docentes hoy no es tarea fácil. Aún llevamos con nosotros tradiciones culturales que han determinado el rol docente a lo largo de la historia. Hemos vivenciado cambios desde el docente único y dueño del saber pensado por Comenio, hasta el docente facilitador planteado por la Escuela Nueva, sin olvidarnos del rol experimentado por la escuela de Freinet en contraposición al Lancasterismo. Muchas han sido las marchas y contramarchas en este intento del discurso pedagógico por encontrar el mejor lugar para el docente.
Owens, en "La Escuela como organización" define a la escuela como "un complejo sistema social de interacción". Esta escuela está constituida por una estructura jerárquica de roles de cada uno de los cuales se espera un comportamiento pre determinado. Al mismo tiempo cada miembro del sistema social es un observador de los demás que posee ciertas percepciones y expectativas de cómo deberían comportarse los otros en su rol respectivo. Es inevitable pensar entonces que la escuela como institución requiere de esfuerzos y propósitos que a su vez supone pluralidad de acción, concurrencia intencional y sistemática de esas acciones, previsión en el comportamiento de sus miembros y una finalidad como meta de la organización.
Si analizamos la realidad de hoy en forma critica, nos enfrentamos a ciertos conflictos que determinan los rumbos de la educación. Ningún miembro de nuestra sociedad ignora la falta de recursos educativos, el alumnado heterogéneo, la desarticulación del sistema educativo, la falta de objetivos claros del perfil de alumno y docente que nuestra realidad demanda. Es así que nos encontramos con docentes poco actualizados, faltos de motivación, sin objetivos profesionales claros y afectados en su motivación por los salarios bajos y el oscuro futuro en el horizonte. ¿Pero podemos, los educadores, permanecer en este letargo que solo retroalimenta la negatividad y paraliza la acción?
Nunca antes en la historia de las naciones, los hombres dedicaron tanto tiempo y esfuerzos,recursos humanos y materiales y depositaron evidentes expectativas en una misma actividad. Y si bien la educación no es todavía de acceso para todos , deberíamos ser conscientes de que la misma ha dejado de ser un bien común y ha pasado a ser un derecho de todos. Pero lamentablemente, y a pesar de la globalización que implica esta sociedad informacional en la que vivimos, se fracasa, se pierde el rumbo y se desdibuja la finalidad que cumple el docente en el proceso educativo.
Afortunadamente aún hay docentes que se quieren capacitar y que deciden salir de este letargo inmovilizador. Hay aún docentes que han encontrado el valor de la inclusión de las nuevas tecnologías de la información en un intento innovador y progresista. ¡Todavía hay utopías por cumplir!
Paulo Freyre, en un curso de formación docente, representó el rol docente y la crisis educativa a través de los siguientes gráficos que son por demás significativos y representativos de este trabajo.
Al decir de Peter Drucker " El capital más importante de cualquier empresa es la gente " Y es el educador, en la escuela, el actor principal que debería desplegar su arte escénico y en quien este ensayo pretende centrar la atención.
Guillermo Jaim Etcheverry en su libro "La Tragedia Educativa" cita a G.Ginott cuando dice:
" He llegado a una conclusión aterradora: yo soy el elemento decisivo en el aula. Es mi actitud personal la que crea el clima, es mi humor diario el que determina el tiempo. Como maestro, poseo un poder tremendo de hacer que la vida de un niño sea miserable o feliz. Puedo ser in instrumento de humor, de lesión o de cicatrización. En todas las situaciones, es mi respuesta la que decide si una crisis se agudizará o se apaciguará y si un niño se humanizará o deshumanizará."
A diferencia de lo que ocurría hace 100 años, la sociedad actual ha sido invadida por múltiples herramientas que le permite un fácil acceso a la información, siempre que dispongan de las infraestructuras necesarias y tengan las adecuadas competencias digitales; en este caso, estrategias para la búsqueda, valoración y selección de información. No obstante, y también a diferencia de lo que ocurría antes, ahora la sociedad está sometida a vertiginosos cambios que plantean continuamente nuevas problemáticas, exigiendo a las personas múltiples competencias procedimentales (iniciativa, creatividad, uso de herramientas TIC, estrategias de resolución de problemas, trabajo en equipo...) para crear el conocimiento preciso que les permita afrontarlas con éxito.
Por ello, hoy en día, el papel de los formadores no es tanto "enseñar" (explicar-examinar) conocimientos que tendrán una vigencia limitada y estarán siempre accesibles, como ayudar a los estudiantes a "aprender a aprender" de manera autónoma en esta cultura del cambio y promover su desarrollo cognitivo y personal mediante actividades críticas y aplicables que, aprovechando la inmensa información disponible y las potentes herramientas TIC, tengan en cuenta la formación centrada en el alumno y les exijan un procesamiento activo e interdisciplinario de la información para que construyan su propio conocimiento y no se limiten a realizar una simple recepción pasiva y de memorización de la información.
Y es aquí donde nos preguntamos....Docentes ? o Educadores ?
Sin dudas el término "Docentes" limita la tarea al traspaso o transmisión de información. Al hablar de "Educadores ", el campo de acción parece ampliarse y transformarse en un vasto campo a cultivar. Y cultivar significa trabajar en forma minuciosa, cuidadosa, eficiente y comprometida. Significa cultivar al otro y a uno mismo, implica observar, analizar y actuar. Educar es lograr potenciar lo mejor del otro y esto solo lo pueden lograr aquellos que se comprometen con amor y pasión en el acto de educar.
Y una de las causas del fracaso educativo nacional es la falta de delimitación del rol docente en los diferentes niveles. Aun no está claro que el docente del nivel medio, el especial y el formador de docentes no son intercambiables. La necesidad de docentes especializados en cada nivel es imperiosa. Y si recordamos a Russeau cuando considera las etapas evolutivas en el aprendizaje, nos daremos cuenta que estaba teniendo en cuenta las necesidades específicas del alumno. No sucede lo mismo con las necesidades especiales en cada nivel? No sería importante considerar esta línea de proyección a través de la Educación para la vida ?
La
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