Derecho Turístico
Enviado por sargist • 11 de Octubre de 2012 • 8.760 Palabras (36 Páginas) • 393 Visitas
Antecedentes históricos del derecho turístico
Empezaremos por mencionar las épocas ya remotas en que piadosos peregrinos y romeros, impulsados por sentimientos religiosos, o viajeros atrevidos, por espíritu de lectura o curiosidad, o por razones, entren en ambas escenas que con frecuencia de bien desafiar los múltiples peligros fatigas que iban aparejados.
Un caso singular, digna de mencionarse, sonorenses que, ya en el siglo VIII A. C., se acostumbraban en todo el mundo helénico, para participar a presenciar las competencias deportivas que tenían lugar cada cuatro años en Olimpia. Se llegara incluso apartar treguas en las guerras que frecuentemente sostenían entre sí las ciudades-estado, a fin de facilitar y garantizar, en algunos casos con salvoconducto, el tránsito de concurrentes a los eventos olímpicos.
Es casi seguro que Herodoto (484 a. c.) haya llevado a cabo sus célebres viajes, entre otras razones, con el fin de sesionarse más a fondo de costumbres, forma de vida y organización política de sus pueblos.
Las aguas de propiedades curativas, de algunos manantiales apreciadas ya desde la antigüedad, son otro ejemplo incentivo para numerosas personas, por la esperanza de alivio a sus dolencias.
Se tiene conocimiento, después del caos que siguió a la caída del Imperio Romano, de un buen número de viajeros intrépidos que recorrían por tierra desde el báltico hasta la China meridional y seguían rutas ya establecidas, para intercambios comerciales; los realizaban los mercaderes de la liga Hanseática (confederación de ciudades alemanas formadas a fines del siglo XII o mediados del siglo XIII), los árabes algunos otros procedentes del orbe románico.
En edad media destaca por sus célebres viajes el veneciano marco polo (1524) quien llegó a convertirse en la figura legendaria comentada aún en nuestros días.
De todos es conocido que por motivos religiosos partían con regularidad, hacia lugares santos, esos grupos de peregrinos hindúes, juristas, cristianos y musulmanes, así como de otras religiones los cuales nos ha negado crónicas narraciones que indudablemente en su tiempo constituyeron, no sólo una fuerte importantes informaciones, sino "prácticas guías" para emprender esos viajes.
No fue sino hasta el siglo XVII cuando empezó a incrementarse el número de quienes visitaba los centros culturales y las grandes poblaciones; desde entonces se produjo un sensible movimiento migratorio entre los diferentes países de Europa. Esos grupos llegaron a ser tal consideración, sobre todo en Francia, que el señor De Saint Morice publicó, en el año de 1672, la "guía fiel de los extranjeros en viaje por Francia". En ella daba detalles de los caminos y sitios de interés, así como información sobre las modalidades de la lengua y los dialectos. También descubrió los atractivos y sitios de diversión en los alrededores de París. A estos recorridos lo designó con las expresiones de "le grand y le petit tour".
En el siglo XVIII desempleada en Inglaterra la frase de origen francés "Faire le grant tour", para referirse a aquellos jóvenes que, tanto para complementar su educación como por precauciones culturales, efectuaban largos recorridos por diferentes países del continente europeo. Parte de viajeros se les empezó denominar "turistas", término que se utilizó después en frase para designar a toda persona que viajaba por placer, curiosidad o motivos culturales.
Pronto adoptaron otros países en sus propias lenguas el término "turismo", el sentido de viaje hecho sin objeto lucrativo y tan sólo para distraerse, descansar o procurar ser salud, o simplemente por satisfacer alguna curiosidad cultural por mero deseo de conocer otros lugares y costumbres.
En general, todos esos viajes eran largos, poco confortables y en algunas ocasiones peligrosos, tiene mayoría de los casos costaban una fortuna. Estas características establecen diferencias sustanciales entre los viajes de aquellos tiempos y los de la actualidad.
La situación se modificó el siglo XIX, con aparición del ferrocarril medio de transporte que provocó un incremento notable en el número de viajeros coincidiendo a mediados de ésa centuria la organización del primer viaje colectivo, por el inglés Tomás Cook, con motivo del congreso antialcohólicos de Leicester, utilizando el ferrocarril, movilizó a 570 personas en viaje redondo. Éste acontecimiento marca una época de transición bien definida, de que señala el surgimiento de los viajes en grupos organizados con fines lucrativos.
Investigamos tales desplazamientos, es fácil observar en términos generales empezaron adquirir una relevancia mayor fines del siglo XIX, realizándose primero dentro del ámbito de un país, habremos de comprobar las consecuencias importantes que tuvieron para el desarrollo económico, social y cultural de los pueblos, así se llegó a constituir lo que hoy en día conocemos por "turismo nacional" y "turismo internacional".
En la segunda mitad del siglo XX la extraordinaria expansión del turismo se hace posible gracias a los siguientes factores:
a) el adelanto industrial alcanzado por algunos países y consecuente incremento en los ingresos económicos de amplios sectores populares;
b) la promulgación de leyes más equitativas que prohibían el derecho de los trabajadores a disfrutar de sus vacaciones pagadas;
c) el aumento en el índice del nivel educativo, que despierte el interés por conocer otros lugares y sus manifestaciones culturales;
d) los avances en la técnica aplicada a los transportes que permiten recorridos cómodos, mayores distancias y el menor tiempo;
e) el mayor número y la diversificación de los servicios turísticos, que facilitan la práctica de los viajes, y
f) las facilidades de crédito, que permiten a los individuos de los sectores sociales más extensos las posibilidades que viajar.
Turismo.
El turismo es un fenómeno social que consiste en el desplazamiento voluntario y temporal de individuos o grupos de personas que, fundamentalmente por motivos de recreación, descanso, cultura o salud, se trasladan de su lugar de residencia habitual a otro, en el que no ejercer ninguna actividad lucrativa y remunerada, generando múltiples interrelaciones de importancia social, económica y cultural.
Como se puede apreciar, en este concepto se incluyen no sólo los turistas, sino para las relaciones que se derivan de este movimiento; los establecimientos de hospedaje y alimentación, medio de transporte,
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