Derechos Humanosun Desafío En La Enseñanza En Universidad

Los derechos humanos, un desafío en la enseñanza universitaria en México

Zeidy Guadarrama.

I. Consideraciones previas

Si se toma como base que las universidades públicas tienen un compromiso ineludible que deben cumplir en aras de su autonomía, ya que es preciso tener en cuenta que éstas constituyen “…la facultad que poseen las universidades para autogobernarse, es decir, darse sus propias normas dentro del marco de su ley orgánica y designar a sus autoridades, para determinar sus planes y programas dentro de los principios de libertad de cátedra e investigación y, para administrar libremente su patrimonio…”, dicha autonomía debe ser entendida como la facultad que ostentan los miembros de la comunidad respectiva para autogobernarse y establecer sus propios programas educativos, normas, estatutos o reglamentos.

Debe considerarse que la autonomía, es la esencia de la vida universitaria ya que define las relaciones que se establecen con el Estado y con la sociedad; la universidad pública, como órgano con autonomía constitucional, está facultada para establecer órganos, criterios y procedimientos adecuados con la finalidad de asegurar, efectivamente, el derecho humano a la educación. Lo anterior con fundamento en la fracción VII del artículo 3º de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos referida a continuación:

[…] Las universidades y las demás instituciones de educación superior a las que la ley otorgue autonomía, tendrán la facultad y la responsabilidad de gobernarse a sí mismas; realizarán sus fines de educar, investigar y difundir la cultura de acuerdo con los principios de este artículo, respetando la libertad de cátedra e investigación y de libre examen y discusión de las ideas; determinarán sus planes y programas; fijarán los términos de ingreso, promoción y permanencia de su personal académico; y administrarán su patrimonio […].

Con esta base, a partir del reconocimiento en México de los derechos humanos en el artículo 1o. de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos el 10 de junio de 2010, se presentan nuevos desafíos en la enseñanza de los derechos humanos en la instituciones de educación superior, por tanto en este ensayo se aborda la temática a partir de las ideas de los ensayos recopilados en la obra coordinada por Gloria Ramírez titulada “La educación superior en derechos humanos: una contribución a la democracia”.

II. Los derechos humanos

Previamente y con la intención de no conducir a confusiones terminológicas precisamos el vínculo entre derechos humanos y derechos fundamentales. Así, los derechos humanos suelen entenderse como el “conjunto de facultades que, en cada momento histórico, concretan las exigencias de la dignidad, la libertad y la igualdad humanas, las cuales deben ser reconocidas positivamente por los ordenamientos jurídicos a nivel nacional e internacional”. Lo anterior, “forma parte de un proceso histórico que se inicia principalmente con la aprobación, en diversos Estados, de una serie de instrumentos que reconocen derechos humanos y obligan al Estado a garantizarlos y protegerlos”, por ejemplo, la Declaración de Derechos del Buen Pueblo Virginia de 1776 y la Declaración Universal de los Derechos del Hombre y del Ciudadano adoptada en 1789 producto de la Revolución francesa.

“Los derechos humanos cuentan con un creciente respaldo a nivel interno e internacional y, los mecanismos previstos para la protección, son objeto cada vez más de un mayor perfeccionamiento”. Hoy, indispensables para el desenvolvimiento del hombre en sociedad.

Al respecto, Luigi Ferrajoli nos da una definición formal del concepto de derechos fundamentales, en los siguientes términos:

Propongo una definición teórica, puramente formal o estructural, de derechos fundamentales, son derechos fundamentales todos aquellos derechos subjetivos que corresponden universalmente a todos los seres humanos en cuanto dotados de status de personas, de ciudadanos o personas con capacidad de obrar; entendiendo por derecho subjetivo cualquier expectativa positiva (de prestación) o negativa (de no sufrir lesiones) adscrita a un sujeto por una norma jurídica; y por status, la condición de un sujeto, prevista asimismo por una norma jurídica positiva, como presupuesto de su idoneidad para ser titular de situaciones jurídicas y/o autor de los actos que son ejercicio de éstas.

En efecto, son fundamentales sólo los derechos contenidos en una norma positiva, ejemplo: la Constitución mexicana, aplicable a todo individuo que se encuentre en territorio nacional.

Sin desconocer la discusión tradicional sobre cuál es la verdadera naturaleza de los derechos fundamentales; para algunos estudiosos, son derechos previos a la norma constitucional y al ordenamiento

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