Dimensiones De Seguridad

PROYECTO

Robo a casas habitación

Introducción

El robo a casas habitación es el delito que comete una persona al apoderarse de pertenencias ajenas, invadiendo propiedad privada. Las víctimas pertenecen a todos los niveles sociales. Es importante mencionar que debido al temor a ser atacados nuevamente por cómplices de los delincuentes o por ellos mismos, por lo general las víctimas no denuncian el delito.

Existen dos formas en la que los robos a casas habitación pueden presentarse: Sin violencia, esto sucede cuando la familia no está en casa por algún motivo, ya que los delincuentes tienen como práctica vigilar las casas que quieren robar.

Con violencia, cuando la familia se encuentra en casa y reciben amenazas o agresiones físicas.

Los factores sociales, demográficos, económicos y políticos tienen gran influencia en los niveles de criminalidad que hay en una sociedad.

Desarrollo

Los delincuentes que se dedican a robar viviendas ya cuentan con diferentes sistemas prácticos para ellos ya que en algunos casos estudian y observan los movimientos de las personas que habitan ahí, y buscan el momento adecuado para perpetrar el atraco.

También algunos utilizan un método que es el tocar en la casa ofreciéndote algún producto a vender creando un ambiente de confianza y esperan la oportunidad para amagar a la persona y entrar a la vivienda y empezar a hurtar las pertenecías que hay adentro de la casa. Creando pánico hacia la victima que a su vez le dice donde se encuentran las pertenencias de mayor valor.

Nuestro hogar es el espacio donde nos sentimos seguros, donde descansamos y compartimos con la familia sin las amenazas del exterior. Pero cuando el mismo es asaltado, la inseguridad y vulnerabilidad se apoderan de nosotros y es que sentimos que nuestra privacidad fue violada. Sin embargo este complejo escenario puede evitarse mediante la prevención, tomando algunas medidas útiles que ayudarán a evitar que los amigos de lo ajeno se acerquen a nuestro hogar.

En muchos pisos y casas resulta sencillo entrar a robar simplemente porque no cuentan con las medidas básicas de seguridad. Se trata normalmente de instalaciones antiguas que no han sido mejoradas por sus dueños, convirtiéndose en presa fácil para los ladrones.

Mejorar la seguridad

Instalar puertas macizas adecuadas, con cerraduras optimizadas para evitar el fácil acceso a la vivienda. Es fundamental acostumbrarse a cerrar con llave la puerta cuando entremos y salgamos de casa.

Las puertas siempre deben contar con mirilla, de esta forma podremos saber quién llama sin la necesidad de dejar que entre un extraño a casa.

Las ventanas deben ser igualmente resistentes y seguras, contar con un buen sistema de cierre eficaz para evitar que puedan ser abiertas fácilmente desde fuera.

Muchos ladrones penetran a las casas a través de las puertas corredizas, por eso es fundamental que un profesional instale una buena puerta corrediza con una cerradura resistente y eficaz, que además cuente con bisagras que eviten que la misma pueda ser forzada o desinstalada para entrar a la vivienda.

Si te mudas a un piso o una casa con puertas y ventanas antiguas que no puedes reemplazar por completo, al menos asesórate con un cerrajero o profesional para encontrar la forma de mejorar su seguridad y hacer que sean más resistentes.

Siempre que salgas de casa o incluso durante las noches, cuando vayas a dormir, es recomendable cerrar las ventanas.

Se recomienda la instalación de alarmas antirrobo cuando vivimos en una propiedad muy extensa, pasamos demasiado tiempo fuera de casa, tenemos muchos objetos de valor en el hogar o vivimos en una zona de alto riesgo con muchos robos.

La iluminación es fundamental

Aquellas personas que viven en casa deben contar con un buen sistema de iluminación que ayude a hacer de su hogar un espacio menos vulnerable. Los ladrones son amigos de la oscuridad pues les permite esconderse y entrar a los hogares sin ser vistos.

Se recomienda instalar bombillas de bajo consumo en la puerta principal del hogar y en todas las entradas, para mantener estas zonas vulnerables siempre iluminadas.

Las zonas adyacentes al hogar, como los jardines, deben estar también adecuadamente iluminados. Las luces de tipo reflector son una buena opción, pero si se desea ahorrar se puede instalar un sistema con sensores de movimiento que se encienda cada vez que alguien pase por la zona.

Al momento de instalar tu sistema de iluminación, déjate asesorar por un profesional. Lo ideal es que las luces estén ubicadas lejos del alcance de cualquier visitante (invitado o no), de esta forma no podrán desactivarlas o romper las bombillas.

Cuando sales de viaje

Para los ladrones, el mejor momento de robar una casa es cuando están seguros que nadie está en ella: durante nuestras vacaciones. Por eso es importante tomar algunas previsiones cuando planeamos dejar la casa durante varios días o semanas:

No hagas público el hecho de que te vas de vacaciones. Se trata de algo que deben saber personas allegadas, pero no todo el mundo, de esta forma eres menos vulnerable a que los amigos de lo ajeno se enteren.

Asegúrate antes de salir de casa que has cerrado de forma adecuada todas las ventanas, puertas corredizas y puertas de tu hogar. Cualquier distracción puede hacer que tu casa se convierta en el blanco perfecto de un robo.

Si vas a pasar mucho tiempo fuera de casa es importante que tu hogar parezca habitado. Lo mejor es instalar temporizadores en las luces para que se enciendan y apaguen a la hora fijada, así será más difícil identificar si estás o no en casa.

Si el viaje es prolongado pídele a algún vecino, amigo o familiar que recoja tu correo. No hay mejor indicativo de que la casa está sola que un buzón lleno de cartas y facturas apiladas.

Si tienes una, activa la alarma antes de salir de casa.

Baja el timbre de tu teléfono. Puede parecer un consejo insólito, pero de esta forma resultará más difícil saber que no hay nadie en casa, pues no tendremos un teléfono sonando noche y día sin que nadie lo atienda.

Las persianas que se suben y bajan automáticamente, también son una gran alternativa para simular que hay vida en la casa.

Nunca metas el equipaje en el coche a la vista de todos y en plena calle. Jamás sabes quién estará observando, y si toda la familia con su equipaje se monta en el coche y se va, queda muy claro para los amigos de lo ajeno que el hogar ha quedado solo. Ésta recomendación es especialmente

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