“EDUCACIÒN PARA EL AMOR”
Enviado por andru02 • 16 de Mayo de 2022 • Documentos de Investigación • 1.445 Palabras (6 Páginas) • 86 Visitas
PROYECTO ESI
2° CICLO
NOMBRE: “EDUCACIÒN PARA EL AMOR”
FUNDAMENTACIÒN
La Educación de la sexualidad ha cobrado énfasis en la actualidad, pero no es un tema nuevo. Está presente implícita o explícitamente en las familias y en algunas escuelas desde hace varios años, sobre todo en aquellas donde existen padres y docentes que pretenden dar una educación integral a sus hijos-estudiante. De todos modos, las exigencias de la vida actual conducen a repensar el modo de educar en sexualidad a nuestros niños y adolescentes, para poder brindarles, en una sociedad rápidamente cambiante y que en muchos casos ha abolido lo puramente humano, una formación en el autoconocimiento, la voluntad, la afectividad y la inteligencia, que les permitan realizar elecciones en libertad y con responsabilidad.
Asimismo, en nuestro país, la educación sexual es ley desde 2006. Ley 26150, Programa Nacional de Educación Sexual Integral (ESI). La ley fue reglamentada en mayo de 2008, donde se generaron los Lineamientos Curriculares Básicos para la Educación Sexual Integral.
De tal manera que, educar en la sexualidad, tarea ineludible de los padres, se convierte también en tarea de las instituciones educativas. A la responsabilidad de los padres se agrega la colaboración de la escuela, de cada docente según el nivel de educación del niño y adolescente.
Educar en la sexualidad y la afectividad no es otra cosa que enseñar a nuestros hijos-alumnos, a amar. A amar se aprende. El Hombre no está naturalmente preparado para amar. Si bien su naturaleza tiende al amor y no puede vivir sin amor, cada hombre y cada mujer, debe desarrollar a lo largo de su vida las virtudes que por naturaleza, lo preparan para amar y ser amados. El ser humano para amar necesita armonía y orden; esto requiere una integración de los tres niveles que constituyen a la persona, corporal, afectivo y espiritual. [pic 1]
El hombre de hoy es víctima de un desequilibrio: los valores materiales imperan claramente en la vida social sobre los valores espirituales. El progreso material no se ha correspondido con el cultural y moral. Este desequilibrio ejerce una gran presión sobre cada vida personal. Los adultos lo viven y los niños lo padecen. En este contexto el riesgo es tender hacia lo más fácil y adaptarse pasivamente a un mundo superficial.
A este punto no podemos negar que “algo” nos falta hacer, como padres, como escuela, como sociedad. No basta cumplir la ley ni impartir información. Debemos involucrarnos junto a los padres de nuestra comunidad educativa, en formar a nuestros estudiantes en el amor, verdadero, humano, perdurable y comprometido, que los hace y los hará felices.
Educar en la sexualidad es tarea de los padres porque es educar en la afectividad y esto comienza desde los primeros instantes de la vida del hijo. Sin embargo, y conociendo que es una tarea ardua y continua, los padres confían en la colaboración estrecha de los docentes de las diferentes instituciones educativas donde concurren sus hijos. De tal modo que se hace necesario hablar sobre el tema entre padres y docentes para que surjan propuestas concretas.
La sexualidad es algo que toca a todo el ser humano desde el instante de su concepción. Como todo en el ser humano necesita educarse, la educación sexual es necesaria, pero también es necesario que todos los que tienen responsabilidad en la formación de niños y de jóvenes y especialmente los padres, sepan qué clase de educación sexual pueden recibir sus hijos y estén al tanto para que les llegue con la debida prudencia.
Hemos llamado a este proyecto “Educación en el amor”, porque a amar se aprende, como se aprende a vivir en relación a los otros. La educación para el amor implica la educación de la libertad, la educación de la voluntad. Por eso constituye la esencia fundamental de la educación de la persona. No puede consistir solamente en información, es primordialmente formación. Formación del carácter y de una personalidad. Se realiza entonces, desde el vientre materno, con cada detalle en el trato diario con los padres y con los hermanos. Se hace a través del cultivo de las virtudes humanas y de los valores esenciales del hombre, los valores éticos. Pero es también formación de la inteligencia, para abrirse a la verdad, para conocer el bien, para tener una conciencia moral y hacer adecuados juicios morales. La inteligencia le indica el camino a la voluntad para encontrar el bien. [pic 2]
La educación para el amor, es también educación de la afectividad. Saber guiarse y emplear los sentimientos y emociones, buscando que predominen los buenos sentimientos, los que vibran con los valores más elevados y el apasionamiento por lo bueno, porque no hay en este mundo nada bien hecho que no se haya hecho con pasión.
La educación para el amor por medio de la educación de la libertad lleva a la persona a hacerse dueña de sí misma, de su capacidad para tomar decisiones, para acometer empresas arduas, para soportar la frustración y las dificultades cuando esto vale la pena, a practicar el bien aunque esto cueste, a evitar el mal aunque sea el camino más placentero. Es controlar aptitudes, cualidades y defectos, aprovechando unos y combatiendo otros. Siendo dueño de sí, entonces se es capaz de entregarse a los demás, en la familia, en la comunidad, en la amistad, en la vocación, en el matrimonio.
...