EL ALMA DE LA TOGA Para poder llegar a ser un abogado, primero hay que llegar a ser un pasante

INTRODUCCIÓN

Para poder llegar a ser un abogado, primero hay que llegar a ser un pasante, después un licenciado y finalmente un abogado, todo es una cadena que se afianza de acuerdo a los conocimientos, técnicas y enseñanzas que se aprenden a lo largo de la vida de un abogado, en este caso el tener el título de la licenciatura en derecho no te hace un abogado sino más bien tus conocimientos que apliques a la hora de tener ciertos asuntos o litigios, pues bien dicen que el derecho se ejerce pensando.

La denominación de abogado se usa para designar a aquella persona que se ocupa de defender los intereses de otro, cada abogado tiene su forma y modo de realizarlo, ya que cada uno se desenvuelve de forma diferente de acuerdo al asunto o litigio, debiendo guardar respeto y responsabilidad de acuerdo al caso, es por eso que posteriormente se hablara de lo que son las características que tiene casa abogado, las cosas buenas en que debe incurrir y las malas que debe eliminar, ya que todo implica justicia, trabajo, sensibilidad y clase.

El libro del alma de la toga dentro de este último semestre que curso como estudiante de la licenciatura en derecho ha representado una nueva forma de valorar y saber de manera determinante la importancia de saber quién es realmente un abogado. Dentro del primer capítulo el autor habla de quien es un abogado, en este caso lo interesante que plantea es que en sí para lo que se estudia es para ser un licenciado y ese licenciado se convierte en abogado al empezar a ejercer sus conocimientos. Asimismo algo que es muy cierto y que menciona el autor es que el obtener un Título Profesional no hace al abogado sino más bien sus conocimientos.

Por otro lado otro capítulo denominado la fuerza interior establece más que nada el abogado no debe dudar de sus conocimientos, es decir, se supone que al ser ya un profesional debe estar plenamente confiado y seguro pues debe atender a esa fuerza interior que lo hace ser superior y eliminar cualquier duda o inseguridad respecto de los casos que como abogado litigue. En el siguiente capitulo versa respecto de la sensación de justicia que muchas veces puede confundirse, ya que ser un abogado no es nada más saber el Derecho, sino estar al tanto la vida. Esto implica pues en intentar o pretender no realizar actos demasiado ceñidos a las leyes, más bien la táctica seria utilizar todas las técnicas establecidas como buenas, de manera prudente, respetuosa, equitativa, y sobre todo justa. Ahora bien en el tema relativo a la moral del abogado también se habla de algo muy importante como lo es la pregunta de que si yo como abogada mi deber es hacer que se haga triunfar la justica o al cliente, que si bien es cierto el mismo autor considera que el abogado es un ente que debe atender al interés social por ende la respuesta estribaría en que se debe apoyar para que triunfe la justicia, que este tema también tiene mucho que ver con lo relacionado al secreto profesional. Ahora bien en cuanto al secreto profesional es evidente  que la abogacía es un servicio público por que la administración de justica lo es pero también el abogado es considerado como un tipo auxiliar de esta misma justicia. De igual forma algo que es curioso es que el secreto profesional implica no solo “guardar el secreto” si no

• Un contrato de depósito
• Conflicto de interés particular ajeno
• Conflicto de convivencia
• Conflicto  de interés social

Todo lo anterior abarca el guardar el secreto profesional primero porque se puede formar una mala idea del abogado al hacerlo ya sea por cuestiones de que lo señalan de que tal vez sea un caso muy evidente y lo condenen, también porque  se perjudica al otro abogado al hacer la guarda de ese secreto, entre muchas cosas más que al fin y al cabo debe realizarlo un abogado.

La chicana es una palabra que al menos en mi vocabulario no estaba contemplada y mucho menos la conocía, y su definición es “Galicismo por trampa legal, sofistería, triquiñuelas, sutilezas, embrollo y demás ardides en pleitos y negociaciones”. (Cabanellas, 2014:1). De lo anterior se desprende de un abogado debe evitar o abstenerse a realizar cualquier trámite únicamente con el fin de retrasar el procedimiento obviamente para que no se entorpezca el juicio y se de una justicia pronta y expedita, pues si lo realizara el abogado representaría una deshonra, y pues como bien lo dice la definición que es una trampa un abogado pulcro y recto no las utilizaría, pues reduciría su prestigio.

 Un abogado al momento de realizar su trabajo es verdad que debe hacerlo con dedicación, responsabilidad y esmero pero el capítulo de sensibilidad lo que trata de explicar es que si es verdad que el abogado debe de trabajar con las características ya mencionadas pero no debe involucrarse de manera emocional o sentimental, como bien dice el autor “pasión quita conocimiento”. "El abogado se compenetra con el cliente de tal manera, que pierde toda su postura personal". Es decir no necesariamente se deben involucrar sentimientos o pasiones a la hora de un litigio pero el abogado si debe hacer suyo el caso, por así decirlo, ponerse en el lugar del cliente, obviamente para que salga adelante la situación. Asimismo el abogado debe tener un sentido de libertad o autonomía, esto debido a que el abogado no depende de nadie, más que de sí mismo pues él es el único que puede salir adelante con sus conocimientos y técnicas aplicadas al litigio. Un abogado debe de realizar sus actividades o su trabajo con ganas, esfuerzo, dedicación y sobre todo responsabilidad con el único objetivo de salir adelante pues eso demuestra que le gusta su profesión y obviamente debe actuar conforme a ella, pues también implica que debe desenvolverse de manera correcta es decir, al habla debe hacerlo sin titubeos, ser breve, claro y sencillo para que cualquiera que lo escuche entienda sobre lo que habla. En lo que se refiere a la cordialidad al principio explica la diferencia entre los jueces y los abogados, en que los primeros realizan ciertos favoritismos, es decir una manera de obstruir justica, mientras que los segundos mienten, algo similar pasa con los conceptos arcaicos aquí versa mas que nada sobre que un juez tiene que cumplir lo que dice la ley pero el lo debe hacer a su consideración en otras palabras como él lo juzgue apegado a las leyes y códigos pero no de manera estricta, por eso bien dicen que deben atender a las máximas de la experiencia, los conocimientos científicos y las reglas de la lógica. El arte y la abogacía se refieren al acervo cultural que debe tener un abogado, a los libros, revistas o artículos que sean de la materia de interés aunque implique privarse de otras cosas. Las clases no implican desnivel personal sino diferenciación en el cumplimiento de los deberes sociales, es decir un abogado lo que busca es la paz, la justicia, el olvido, no se trata de que el abogado que gano un caso ira a restregárselo a la cara del contrincante al contrario el que perdió debe felicitarlo, eso es en lo que consiste la abogacía saber perder, pero también saber ganar asuntos. Para triunfar en una profesión por lógica se debe saber ejercerla, no es cualquier cosa, pues se deben aplicar conocimientos que se aprendieron a lo largo de la licenciatura, hay algunos abogados que pueden tener especialidades en ciertas materias, pero lo interesante y curioso es que un abogado no siempre litigara sobre dicha materia, el ser abogado involucra tener conocimientos en todas la materias, el derecho es tan complejo que se relaciona con todo, además de que la exageración de la verdad, tan común entre los abogados, debe ser evitada. El particular debe ser libre para defenderse por sí mismo. Salvo en los casos en que esa libertad puede dañar al derecho de las otras partes o al interés público, lo anterior significa que si hay una liberta de defensa pero como cualquier cosa tiene sus limitantes o excepciones. Los pasantes es un tema curioso porque es la etapa más cercana a mí, ya que estoy a punto de salir de la carrera, no me veo leyendo periódicos ni revistas, o bien leyendo autos de expedientes pues esa sería la labor de un pasante, es decir practicar como un abogado antes de serlo realmente, estriba más que nada la enseñanza de otros abogados hacia su persona, para que al momento de ejercer los conocimientos seas eficaces y contundentes.

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