EL CONCEPTO DE CONSTITUCIÓN. Los contenidos y la forma de la norma constitucional

EL CONCEPTO DE CONSTITUCIÓN.

Los contenidos y la forma de la norma constitucional.

Las Constituciones escritas son el punto en el que desembocó la permanente aspiración del ser humano por vivir en paz, libertad y seguridad, esa es la esencia de este pacto constituyente, político y social, celebrado entre todos los componentes (libres, iguales e independientes) de una comunidad, cuyo fin es el de preservar la libertad de cada uno y cuyo contenido más fundamental el de que todos acepten que ha de ser la decisión mayoritaria la única que puede obligar al conjunto de la sociedad.

La revolución norteamericana y la francesa dan el impulso necesario que permitirá la aparición de las Constituciones escritas que serán el modelo de las demás, con los principios políticos fundamentales de una comunidad plasmados en un código escrito que regulará orgánica y funcionalmente el estatuto de los poderes del Estado, emanará de su poder constituyente y sólo podrá ser modificado expresamente a través de un procedimiento de reforma previsto en el propio texto de la Constitución.

El pacto se traducirá en la proclamación de dos principios esenciales: los principios de separación de poderes y de protección de los derechos personales, el Estado constitucional aparecerá como la combinación entre poderes divididos y reconocimiento igual de unos derechos que pierden su previa condición de privilegios: serán de todos pues su titularidad se vincula a la condición de ciudadanos. Heredera de la Ilustración, la idea de Constitución aparecerá unida a la lucha contra el despotismo de las monarquías absolutas. Heredera del racionalismo burgués, será una mecánica denominada de checks and balances, un complejo conjunto de controles y sistemas de equilibrio relacionados entre sí y destinados a garantizar la libertad. La garantía de la libertad como parte fundamental del programa originario de la revolución constitucional y liberal será la finalidad que a la separación de poderes asignaba aquel programa, un principio instrumental. Separación de poderes y protección de los derechos: ambos principios acabarán por relacionarse en su mutua funcionalidad.

Las Constituciones se caracterizan por la combinación de dos elementos jurídico-políticos que hacen de las mismas un nuevo tipo de textos legales verdaderamente peculiares, para nada comparables a los textos que las habían precedido. Las constituciones se definen por su contenido, todas procederán a reglamentar ciertas materias: la configuración de los poderes del Estado; composición, estructura y funciones, forma de designación o elección de los miembros que los forman o desempeñan, mutuas relaciones de colaboración y control entre los poderes estatales y las relaciones con la ciudadanía, reconociéndole la existencia de esferas de autonomía que los particulares podrán defender como inmunes a su acción, esto es, la proclamación de los derechos que la Constitución reconocerá a la población, todos estos contenidos materiales necesitarán de un dilatadisimo período para verse plasmados en la práctica histórica concreta de los diversos Estados liberales, el propio liberalismo pervertirá los elementos definidores del Estado constitucional que solo en su fase final de evolución plenamente democrática va a estar en condiciones de asegurar con plenitud el desarrollo de un programa que funcionó más como una aspiración que como una efectiva realidad jurídica y política. Y las constituciones se definirán al propio tiempo por su forma, el hecho de proceder del poder constituyente, distinto y superior a los constituidos, sobre los que la propia constitución procede a organizar el funcionamiento del estado. Se convierten en normas singulares que se caracterizan por la solemnidad de sus procedimientos de elaboración y de reforma, sólo pueden ser modificadas siguiendo las reglas de reforma incluidas en su propio texto literal, lo que hace de la Constitución la norma superior entre el conjunto de las que componen el ordenamiento jurídico estatal, idea que expresa esa peculiaridad formal (procedimental) de un código escrito, ordenado y sistemático, cuya vocación es la de imponerse a todas y cada una de las normas.

Las tradiciones constitucionales francesa y norteamericana.

La dimensión formal generó dos tradiciones diferentes: dos conceptos de constitución

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