EL CONSUMISMO Y MI ACTITUD

EL CONSUMISMO Y MI ACTITUD

No puedo que decir antes de ver el documental y leer el artículo creía que no era consumista, porque lo principal de todo ser humano es aceptar sus errores, digo errores porque ser consumista es un error que todos los seres humanos tenemos, y  debemos cambiar, lo que sí puedo asegurar es que no me consideraba ser tan consumista, indagando un poco más del consumismo, me he dado cuenta de supero las barreras. Vivir es consumir, aunque no lo creamos, con el simple hecho de sostenernos consumimos, somos consumistas desde que nacemos pues el mercado pone a nuestra disposición todo tipo de productos, desde lo básico, como los alimentos y la ropa, hasta lo extravagante.

El consumo no es algo malo ni perjudicial, podemos definirlo como el simple hecho  de consumir para satisfacer necesidades empieza a ser perjudicial cuando compramos cosas que no necesitamos, cosas que sabemos que no vamos a usar o que si lo hacemos va a ser mínimo una o máximo cuatro veces, pero aun así, estando conscientes de ello y lo compramos.

Nunca me ha parecido lógico tener que pagar por el agua, me atrevo a decir que no soy la única persona que lo piensa, era de las personas que cada vez que salía pasaba por el supermercado a comprar su botella de agua, pues el calor, tener que caminar y esas cosas producían sed, hasta que un día me detuve y dije no, no más, estoy pagando por algo innecesario que tengo en mi casa, que puedo sacar de mi casa sin la necesidad de tener que malgastar mi dinero y ayuda con la contaminación ambiental, digo ayudar con ello porque en mucho lugares a los que asistimos encontramos botes ecológicos (botes para la basura) donde nos explican la separación de los restudios y si, ayudamos con ello, pero ahora dígame si usted no se ha puesto a pensar si el personal encargado de desocupar estos botes realmente lo hace de manera ecológica, me atrevo a decir que el 90% de los lugares donde hay estos cestos no lo hacen, entonces, por esta razón digo que ayudaba con la contaminación ambiental, y creería que esa era un manera de empezar.

He dejado de ser consumista, antes, iba al supermercado y mientras recorría pasillos me antojaba de muchas cosas y las compraba, algo así como cuando se va al centro comercial, las mujeres compramos por comprar no por necesidad, compramos porque hasta a la moda, porque se lo vimos a la vecina y le queda fenomenal, compramos porque sabemos que lo podemos combinar con los zapatos que compramos el mes pasado y no los hemos podido estrenar, compramos por diversión, porque estamos deprimidas y queremos ir a distraernos, no caemos en cuneta de que estamos comprando ropa que al producirla le hace un gran daño al medio ambiente, por ejemplo, Zara o Mango, algunas mujeres y me incluyo en ello somos felices comprando en esas dos tiendas, sinceramente, nunca me había detenido a pensar y a indagar sobre cuanto contaminaba la producción de ropa por ciertas tiendas, porque no solo las dos nombradas anteriormente contaminan, pienso que debería haber campañas que nos muestren la verdadera cara de lo que le cuesta al medio ambiente y muchas personas de bajos recursos que trabajan en la producción de esas líneas de ropa, para que nos concienticemos y pensemos a la hora de comprar, pensemos que gracias a esa blusa que queremos que nos fascino, podemos quedarnos sin oxígeno, sin los polos con los que cuenta nuestro planeta.

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