EL DIVORCIO

INTRODUCCIÓN

La introducción de nuestro país a las políticas neoliberalistas se acompaña con una aparente sensibilidad hacia aquello grupo sociales que durante muchos años han quedado al margen de las políticas públicas, formando diversos grupos y movimientos sociales.

Entre estos podemos resaltar a “las comunidades étnicas, personas con una discapacidad, mujeres, trabajadores y pobres”. (Veronika Sieglin, 2009)

En este proyecto se hablara sobre la difícil situación que viven las mujeres divorciadas en el Área Metropolitana de Monterrey, donde en el censo del INEGI del 2000 se reporta que en Nuevo León el 4.5 por ciento de las mujeres se encuentran separadas o divorciadas. El Estado ha realizado diversos aspectos para “ayudar” a las mujeres en esta situación más sin embargo, el divorcio hunde a muchas mujeres y sus hijos en la pobreza por diversas situación como: la huella en el plano emocional al detectar en ellas ansiedad, hostilidad y depresión, el incumplimiento de la responsabilidad económica de los ex cónyuges ante la manutención de sus hijos, específicamente a aquellas que no cuentan con escolaridad o se encuentran desempleadas, la prueba de embarazo para ingresar o mantenerse dentro de una empresa, reciben salarios más bajos que los hombres por el mismo trabajo, menores oportunidades de ser promovidas, el servicio de guardería es muy limitado, obtienen menor capacitación, falta de equidad en la ocupación de puestos relevantes, entre otro, formando así una disyuntiva entre un Estado comprometido con estos grupos y la dificultades reales de vida de estos.

APUNTES METODOLÓGICOS

En los últimos años el numero de divorcios en Mexico ha incrementado considerablemente, esto afectando en muchos aspectos a las mujeres, hombres y sus hijos, conllevando un sin números de problemas.

“En 1980 por cada 100 matrimonios se reportaban 4.4 divorcios; en el 2000, esta cifra se eleva a 7.4, y para el 2008 aumento considerablemente a 13.9 divorcios por cada 100 matrimonios y en el 2011 aumento a 16 divorcios”. (Fuente: INEGI)

En una entrevista realizada a 150 mujeres separadas o divorciada en Nuevo León la edad promedio fue de 29.9 años, el cual solo un 12.6% cuenta con estudios universitarios, con un promedio de hijos de 1.9 en una edad de 6.5 años, la duración media del matrimonio fue de 9.9 años, siendo el 62% de estas las que finalizaron el matrimonio siendo el motivo de esto el 34.7% por infidelidad, el 34% la violencia física y/o psicológica.

TRABAJO Y DIVORCIO: UNA RELACIÓN COMPLICADA.

Divorcio significa disolver, separar, apartar a las personas que vivian en una estrecha relación, pero desafortunadamente no lleva consigo solo la ruptura de laa relacion marido-mujer sino también el abandono de los hijos y/o las responsabilidades por alguna parte de los afectados. Observando según los índices que es la mujer quien se quede al frente del hogar, los gastos y los hijos.

En su mayoría las mujeres recientemente separadas y/o divorciadas tardaron largo tiempo en conseguir un empleo enfrentando rechazo tras rechazo, después tuvieron serios problemas para resolver el cuidado de sus hijos pequeño durante las horas de su jornada ya que las que contaban con servicio de guardería estos estaban saturados y pasaban largas temporadas de espera para su aceptación y aquellas que no contaban con esta prestación tuvieron que recibir apoyo de otras personas para el cuidado de sus hijo, también se encontraron vulnerables al enfermarse sus hijos y por no disponer de dinero o tiempo para atenderlos debieron pagar por consultas médicas privadas así como los medicamentos del tratamiento y todas estas situaciones sometieron a todas esas mujeres a fuertes episodios de estrés y tensión, por lo que su bienestar psicofísico se vio

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