EL NUEVO PARADIGMA PIDE UNA EDUCACION DIFERENTE

EL NUEVO PARADIGMA PIDE UNA EDUCACIÓN DIFERENTE.

Pertenecemos a un mudo que se encuentra en constante cambio o evolución la cual se da de una manera rápida, vertiginosa y que requiere de los seres humanos un cambio completo y radical de pensamiento y visión, es decir de un paradigma nuevo, mas abierto, flexible, holístico y ecológico. Una transformación fundamental de pensamiento, percepciones y valores.

Nos esta tocando vivir un momento histórico de grandes cambios, de época; siendo un momento muy importante para la humanidad, y de nosotros mismos depende que dichos cambios sean positivos, y trascendentales para el progreso adecuado del mundo en que vivimos.

Y para esto es necesario que se modifique de manera profunda, las relaciones sociales, las formas de organización y métodos educativos; para lo cual es necesario reconocer que primeramente debemos examinarnos y entendernos nosotros mismos para de ahí partir y entender, interpretar y analizar al mundo y hablar de él.

Sin duda nuestro destino va a depende de la capacidad que manifestemos para tomar y enfrentar los desafíos que nos presentan “los nuevos modos de ser, sentir actuar, pensar, valorar, actuar, de búsqueda de sentido y de espiritualidad que vienen a representar “nuevos valores, sueños que son asumidos por mas personas y la sociedad.

Todos los seres humanos como miembros de la comunidad social tiene el deber de asumir el compromiso que ayuden a la evolución, de la misma, para que todos los cambios que se den sean en beneficio del ser humano y del mundo en que vive, por lo cual los miembros de la sociedad que se dedican a impartir educación son quienes mas compromisos deben adquirir y buscar y poner en practica los nuevos paradigmas de la educación pues si se pretende educar a los miembros de la sociedad actual no se deben seguir aplicando métodos o paradigmas aplicados en épocas pasadas porque el presente y futuro requiere de hombres educados en el amor a la sociedad y al mundo en que vive, capaz de ser flexibles que se adapten y funcionen en un contexto de continuo cambio, que responda a los desafíos de la comunidad y al planeta; “una educación planetaria”.

Este nuevo enfoque crea necesidades específicas en la sociedad que la educación debe cubrir para adaptarse a un entorno en el que la única constante es el cambio. Y la profundidad de esos cambios que se dan rápidamente en el presente siglo son en:

 La acumulación tecnológica basada en la intensidad del conocimiento.

 La automatización y robotización de la producción.

 La transformación del comercio.

 La revolución de la informática y de las telecomunicaciones.

Los cambios en estos aspectos son clara manifestación de que la historia humana esta en una etapa sin precedentes que imprevisible tendrán grandes repercusiones para la sociedad del siglo XXI.

Estos cambios implican la necesidad de respuestas nuevas en todos los aspectos de la vida social humana: economía, religión, política, cultura, ecológica y sobre todo, educativa.

Es necesario abrir nuevos senderos donde no olvidemos que la educación tiene como objetivo principal, la formación integral del ser humano, entendido como un ser de necesidades, habilidades y potencialidades. Buscando siempre tener injerencia en las dimensiones: Cognitivas, Axiológica (valores), Motoras que ayuden a mejorar la calidad de vida

Por esto, la “Era de la Información” obliga a la educación y a los que en ella intervienen, a cambiar desde sus bases para lograr en los estudiantes una formación integral y como parte de ella, la habilidad de “aprender a aprender, a hacer, a vivir y a convivir”. Es necesario hoy por hoy, que una persona “educada” sea sobre todo, flexible. Que tenga flexibilidad de adaptación a nuevas situaciones, para adquirir nuevos conocimientos, sea capaz de cuestionar viejos paradigmas, siendo esto preciso para la supervivencia.

Una persona “educada” debe tener la destreza, habilidad y deseo de aprender para adaptarse constantemente a nuevo entorno. La inteligencia es así la capacidad de solucionar un problema, asi como la capacidad de adaptarse en un mundo compartido. El estudiante del siglo XXI debe desarrollar también habilidades que le van a permitir buscar, integrar, analizar, y usar información de forma continua e interdependiente. El aprendizaje del nuevo siglo debe ser dinámico y real; así como además debe estar enfocado a la creación de conocimiento nuevo.

Es así que la nueva educación requiere de nuevos paradigmas, que lleven al ser humano a descubrirse así mismo en su relación con el mundo. Es así que una curricula verdadera que lo ayude esto vendrá de el mismo tomando como base sus necesidades de ser humano en proceso. El aprendizaje será entonces un compromiso activo multisensorial entre el mundo y la persona, donde la experiencia comprometa y sumerja al estudiante en el mundo natural y social y en su mundo interno.

El trabajo docente implica entonces una relación de contacto consciente e inconsciente del ser humano con el propio sujeto; es entonces que la educación se convierte en la transmisión de conocimientos de adultos a las jóvenes, transmitiéndose también cultura y personalidad ya que como seres sociales vivimos en constante modificación pues como sujetos somos proyectos interminables de la sociedad.

La educación es un proceso en el cual se adquieren una serie de situaciones que permiten formar a los alumnos con características similares entre si pero diferentes uno de otro, las costumbres, tradiciones, cultura, conocimientos y demás factores que cada persona ha formado a lo largo de su vida. Para dar una educación de calidad dentro de la labor docente es necesario adquirir herramientas pedagógicas, didácticas e incluso psicológicas para desarrollar o intentar formar a un sujeto de tal manera que se cumplan con algunas expectativas que él tiene así como la sociedad.

Por lo consiguiente un docente debe poner en práctica una pedagogía que brinde elementos de amor universal que tome en cuenta todas las dimensiones del ser humano, así como

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