EL OLOR DEL PLACAR
Enviado por Sobeida Rosado Macedo • 20 de Marzo de 2022 • Ensayo • 794 Palabras (4 Páginas) • 79 Visitas
EL OLOR DEL PLACAR
Al encontrarse Liza sola en su nueva cama, recuerda tantas cosas, así como las veces que repitió desear alejarse de su familia e iniciar de nuevo. Pero ahora que después de mucho luchar lo consiguió, no deja de pensar en las peleas y problemas que fueron cotidianos en su antigua vida y las guarda como algo divertido y las repasa una y otra vez para lograr cambiar algo sus memorias y conseguir nuevos recuerdos ya que estos son lo único que por el momento la acompañan.
Después de un rato ella se da cuenta que estuvo inmersa en su propio mundo inventado por más de una hora y decide ponerse de pie. Después de titubear un par de veces porque lado de la cama levantarse decide por el derecho ya que si bien la superstición no es cosa suya, piensa que iniciando esta “nueva vida” es mejor prevenir y estar atenta a cualquier detalle. Liza da un par de vueltas a la habitación para ver cómo hacerla suya, ya que no está segura por cuanto tiempo esta será su hogar “bueno es momento de abrir las maletas” repite una y otra vez mientras ve el voluminoso equipaje, que yace en los pies de la cama y se pregunta cómo pudo ser capaz de llevar consigo tantas posesiones, ya que en el momento de empacar las veía pocas y no se imaginaba como colocar 30 años de vida en dos maletas y ahora después de cargarlas por medio continente se repite como fue capaz de traer consigo tantas cosas sin importancia.
Al ver de nuevo su reloj se dio cuenta que estos titubeos perdió más de media hora y aun no tenía nada desempacado así que abre la primera maleta. No supo si era que estaba con una ola de nostalgia, pero consiguió percibir ese aroma tan característico de su hogar y por un momento su mente la traslado a esos días donde se acostaba en la hamaca del jardín y veía como su sobrino jugaba o simplemente el momento de esconderse porque familia acababa de llegar y ella escapaba al bullicio que ahora añoraba. “Deja Liza vuelve a la realidad” se vuelve a repetir y empieza a colgar en el placar cada una de sus prendas recordando en que momento la compro, donde la uso y si era el caso quien se la regalo.
Después de un par de horas logro acomodar cada una de las cosas que trajo consigo y tuvo una lista mental de las que olvido. En ese momento una vez más dio una vuelta para ver esa habitación si bien ya era más acogedora a su vista, su corazón aun no la sentía como su hogar, “bueno es normal, el tiempo es mi aliado” pensó y volvió a ver de nuevo en el placar allí observo cada una de las prendas y volvió a sentir el aroma de su hogar mezclado con la humedad acumulada por el tiempo que este estuvo desocupado.
El llamar a su casa era un pensamiento que le carcomía la mente varias desde hace horas, pero se repetía que hablo con ellos esa mañana para informales su nueva dirección y que estaba bien y una nueva llamada solo daría alarma que algo no andaba bien así que decidió dejarlo para el día siguiente ya que su nostalgia no llegaba a ese punto.
Liza no supo cómo ni porque su mente fue invadida por el recuerdo de ese viejo amor el cual se supone que olvido tiempo atrás y sin darse cuenta se encontró buscando entre las prendas de su placar una bufanda, obsequio de ese viejo amor, y después de un momento recordó que esa fue una de las cosas que en el momento de empacar decidió no traer consigo. Algo enfadada por ese momento de extraña debilidad volvió a cerrar el ropero y hacer uso de su computador seguro algo nuevo paso o alguien me escribió. Pero al abrir su correo no encontró nada ni un hola ni un adiós de los amigos, que cuidadosamente eligió para escribirles un email explicando los motivos de su partida y deseando que ellos pudieran visitarla en algún momento. Algo decepcionada recordó que no había pasado ni dos días de que ella dejo su hogar así que era muy pronto para tarjetas u otro tipo de muestra de nostalgia de esas personas, pero lo que no entendía era como sentía que había pasado mucho tiempo desde que dejo su casa y más aun de que sintió la voz de su madre, “estoy exagerando“ se repitió y resignada a que el adaptarse demoraría más de lo que ella tenía planeado. Volvió a rendirse a sus pensamientos y dijo “es mejor que vuelva a dormir”
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