EL USO APROPIADO Y EFICAZ DEL TIEMPO

ENSAYO SOBRE EL USO APROPIADO Y EFICAZ DEL TIEMPO

Y. M. GÓMEZ

Todo tiene su tiempo, y todo lo que se quiere debajo del cielo tiene su hora.

Tiempo de nacer, y tiempo de morir; tiempo de plantar, y tiempo de arrancar lo plantado. Tiempo de matar, y tiempo de curar; tiempo de destruir, y tiempo de edificar; tiempo de llorar, y tiempo de reír; tiempo de endechar, y tiempo de bailar; tiempo de esparcir piedras, y tiempo de juntar piedras; tiempo de abrazar, y tiempo de abstenerse de abrazar. Tiempo de buscar, y tiempo de perder; tiempo de guardar, y tiempo de desechar; 3:7 tiempo de romper, y tiempo de coser; tiempo de callar, y tiempo de hablar;

tiempo de amar, y tiempo de aborrecer; tiempo de guerra, y tiempo de paz.

Eclesiastés. 3: 1-8

El tiempo es un don invaluable que Dios nos concede junto con la vida y de su apropiada administración depende el éxito o fracaso que alcancemos en el entorno en el que nos desempeñamos, ya sea familiar, laboral o social. Este hecho ocurre porque no existe una realidad que no sea regulada por el tiempo.

Todos sabemos lo que significa el término Tiempo, pero es difícil darle una definición precisa. Su concepto es abarcador va desde la física hasta la filosofía. “Nacemos para vivir, por eso el capital más importante que tenemos es el tiempo, es tan corto nuestro paso por este planeta que es una pésima idea no gozar cada paso y cada instante, con el favor de una mente que no tiene límites y un corazón que puede amar mucho más de lo que suponemos”. Nos dice, Facundo Cabral. Para Jorge Luis Borges "el tiempo somos nosotros, o quizá esa dimensión superior dentro de nosotros" . Otra definición interesante es la de Benjamín Franklin: “Si amas la vida no malgastes el tiempo, porque de tiempo se compone la vida”. Hay también quienes afirman que el tiempo es inexistente.

A pesar de las diversas interpretaciones que reciba esta palabra. Lo cierto es que posee atributos esenciales: A todos nos he dado por igual, no depende de nuestra voluntad, no se puede guardar, ni atesorar, tampoco se puede recuperar, es decir, no regresa y avanza de manera continua y vertiginosa.

En cuanto al uso que hagamos de él, hay un viejo proverbio que encierra gran sabiduría:” Quien quiera pasar a la historia, sin penas ni gloria, que pierda el tiempo”. Aunque ningún ser humano puede controlar el tiempo, sí puede controlar las actividades que realiza en un momento determinado y la forma en la que lo hará.

El tiempo que recibimos todos es equitativo, entonces por qué hay quienes le sacan provecho y quiénes no. Para aprovechar el tiempo es necesario abandonar el hábito

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