ENSAYO ADMINISTRACION DEL TIEMPO
Enviado por arandas13 • 15 de Agosto de 2017 • Ensayo • 1.259 Palabras (6 Páginas) • 255 Visitas
UNIVERSIDAD TECNOLOGICA DE NUEVO LAREDO
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ENSAYO
ADMINISTRACION DEL TIEMPO
DOCENTE:
ING. AMABELY HERRERA AGUIRRE
MATERIA:
ADMINISTRACION DE PROYECTOS
GRADO Y GRUPO:
9°B
ALUMNO:
JOSE ALBERTO HERNANDEZ ARANDA
FECHA DE ENTREGA:
12-junio-2017
ADMINISTRACION DEL TIEMPO
Administrar el tiempo, ¿Es eso posible?, claro que sí, aunque no de la forma que muchos piensan. No podemos ahorrar el tiempo, no podemos meterlo a un recipiente y esperar a usarlo en una actividad futura. Pero lo que si podemos hacer es usar nuestro tiempo de la manera más eficaz, de la manera más benéfica para nosotros.
Pero, será que todos podemos administrar nuestro tiempo, pienso que sí, pero para ello debes de estar mentalizado en querer sacar el máximo provecho a tu tiempo. De qué sirve que apliques todos los métodos, técnicas y tips posibles para administrar el tiempo si al final servirán de poco, todo por el hecho de que tu mentalidad sigue siendo la de una persona poco organizada.
Una vez que estés mentalizado, lo siguiente será lo más sencillo. Para la administración del tiempo existen distintas técnicas, la mayoría enfocadas a un ambiente laboral, pero también es posible aplicarlas en el día a día. Un claro ejemplo es el principio 10/90. Dicho principio nos dice que el 10% de las cosas que suceden están fuera de nuestro control, pero el 90% de las cosas están bajo nuestro control. Esto quiere decir que lo que nos afecta no son las cosas que pasan (10%), sino la forma en que respondemos ante esas situaciones (90%). Si la manera en que reaccionamos ante una circunstancia es incorrecta, esto traerá como consecuencia la pérdida de tiempo o cosas aún peores. Así que hay que tener cuidado en la forma en que reaccionamos cuando algo malo sucede.
Ahora que sabemos que importa la forma en que se reacciona, ¿también importara la forma en que se expresan las personas para evitar imprevistos?, imprevistos que consumirán tu tiempo si no los evitas. Por supuesto que sí, no es lo mismo decirle a una persona que ¡No!, a decirle que estas ocupado haciendo una actividad urgente y no puedes ayudarlo por el momento. Para ello sirve la asertividad, una persona asertiva es capaz de expresarse sin ofender a los demás, expresa sus opiniones de manera correcta, de manera que la otra persona no se sienta ofendida y no tome el rechazo como algo personal, que comprenda que no es el momento adecuado. Si eres asertivo con una persona que busca tu ayuda, podrás evitar ese imprevisto que consumirá de tu tiempo sin verte afectado, evitaras problemas con tus colegas del trabajo. La asertividad sirve para el manejo de interrupciones.
Los imprevistos siempre estarán presentes y para combatirlos es necesario que nuestro tiempo de respuesta sea rápido y adecuado. El principio 10/90 es imprescindible en este tipo de situaciones, si no reaccionamos de la manera correcta todo lo demás no será suficiente para evitar que el imprevisto ocupe más de nuestro tiempo.
Al contrario del tiempo de respuesta, el cual es impredecible, el tiempo discrecional está bajo nuestro control. Podemos decidir qué hacer con nuestro tiempo, que actividad realizar y enfocarnos en ella. Un excelente ejemplo son las agendas, en ellas asignamos una cantidad de tiempo a una determinada actividad, permitiéndonos enfocarnos en esa actividad sin más preocupaciones. Podemos asignar un tiempo de holgura a cada actividad, para evitar afectaciones a otras tareas, así si surge un imprevisto se cuenta con tiempo de holgura.
La holgura se clasifica en dos tipos, la holgura libre y la holgura total. La holgura libre corresponde al tiempo que se puede retrasar una actividad sin afectar el comienzo de otra, la holgura total es similar, pero sin afectar la terminación de un proyecto.
Cuando cuentas con subordinados y buscas administrar tu tiempo, puedes hacerlo delegando actividades. Aunque no solo es delegar, delegar y delegar. Para saber que actividades puedes asignarles a tus subordinados puedes utilizar la matriz de Covey. Esta matriz nos clasifica las actividades en importantes, urgentes y no importantes y no urgentes. Si una actividad es importante y urgente es necesario que la realices tú, si una actividad es no importante y urgente; la puedes delegar, si es importante pero no urgente; la puedes realizar tú o delegarla, pero debes de tener control sobe ella asegurando su terminación. Finalmente si es no importante y no urgente, será mejor que elimines dicha actividad.
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