ENSAYO SOBRE LOS VALORES DEL DOCENTE FRENTE AL HECHO PARTICIPATIVO

REPÚBLICA BOLIVARIANA DE VENEZUELA[pic 1]

UNIVERSIDAD NACIONAL EXPERIMENTAL

DE LOS LLANOS OCCIDENTALES

“EZEQUIEL ZAMORA”

EDO. BARINAS

VICERRECTORADO DE PLANIFICACIÓN Y DESARROLLO SOCIAL

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Docente:

Profa. Lenny Mendoza

Maestrante:

Lcdo. Cesar Gómez V-23.039.236

Lcda. Milagros Osorio V-17.549.087

Barinas mayo de 2021

ENSAYO SOBRE LOS VALORES DEL DOCENTE FRENTE AL HECHO PARTICIPATIVO.

     En la Venezuela contemporánea de estos tiempos tan difíciles es sumamente necesario insistir y profundizar en el tema de los valores del docente, frente al hecho participativo del colectivo que estaría representado por los estudiantes como la esencia del sistema educativo, la organización universitaria, liceísta y escolar con todo su personal directivo, administrativo y de apoyo así como la comunidad en general con la cual debe interactuar toda casa de estudios. Para tener claridad meridiana sobre los valores del preceptor es conveniente definirlos y establecerlos, a fin de determinar su importancia en una sociedad que hoy día es muy criticada en ese rol tan fundamental que ha de cumplir cada maestro frente a ésta, que viene sufriendo el deterioro progresivo de los valores más elementales de convivencia donde la familia y el docente son muy importantes para su sostenibilidad y pervivencia en el tiempo.    

     De esta manera se pueden definir los valores según lo establece López E. M., en su obra El Valor de los Valores (2006) donde señala lo siguiente: "los valores son el conjunto de principios, convicciones, aspiraciones y el inter-juego de todos éstos con las actitudes que asume el profesorado en la relación cotidiana con sus alumnos". Es decir, el hecho participativo de la relación Alumno - Docente está sujeto a los valores propios de la sociedad moderna, donde el docente como eje emisor de sabiduría y ejemplo, debe estar envuelto totalmente en valores intrínsecos tales como:  

a.-La Dedicación: para emplear todo el tiempo disponible.  

b.-La Amabilidad: sin que para ello caiga en el síndrome del colega.  

c.-La Generosidad: volcando todos sus conocimientos hacia sus estudiantes.  

d.-La Responsabilidad: entendida como la capacidad plena para responder a las exigencias de su entorno educativo.  

     En este orden de ideas se puede aseverar sin temor a equivocación alguna, que el Docente debe estar inmerso en un amplio compendio de principios o valores éticos y morales que deben ir acompañados del conocimiento veraz, el dominio psicológico, la paciencia y la tolerancia así como una gran sensibilidad social que le permita impulsar desde todas las perspectivas posibles el "hecho participativo" para lograr una estrecha interrelación entre la universidad, el liceo la escuela y la comunidad. De allí la iniciativa de educar no solo en conocimientos sino también en valores propios de una sociedad cada vez más degradada por la pérdida o mejor aún, la ausencia de valores tan necesarios para la estabilidad de la familia como unidad fundamental de la misma y la comunidad como parte de todo un contexto social en general.  

     Según lo han expresado los propios docentes resulta inminente la puesta en práctica de cinco valores prioritarios en esta sociedad de hoy para poder equilibrar y corregir los desajustes generados por las malas acciones del mismo hombre, a propósito del ejercicio de la profesión docente para fomentar y fortalecer el hecho participativo, de forma tal que exista un perfecto equilibrio entre lo que se enseña, lo que se aprende y lo que se lleva a la práctica por parte del profesorado, los estudiantes y la comunidad o contexto social donde se desenvuelve la universidad, el liceo o la escuela como casa matriz del conocimiento y de los valores inherentes como son: la integridad, el profesionalismo, el respeto, competente en la materia y en la solidaridad.  

     Ahora bien, para que los valores del docente surtan el mayor efecto positivo frente al hecho participativo, es una necesidad sentida lograr que los alumnos asuman normas y conductas que vienen dadas desde el hogar y desde sus primeros años de estudio, que orienten su comportamiento con base a valores de honestidad, solidaridad, empatía, ayuda mutua, cooperación, respeto, valores cívicos y mucha humildad debiendo ser este último un valor sine qua non tanto en Preceptores como en Estudiantes. Sólo así, haciendo de la teoría una práctica sólida y permanente sería posible alcanzar la mayor participación y por ende, la interacción máxima entre la universidad, liceo o escuela y el contexto social que les rodea.  

     Por esta razón hoy se vislumbra la educación desde su contexto y desde los diversos entes que influyen en la formación de los educandos, teniendo como punto de partida la realidad vertiginosa que exige una educación de calidad innovadora, ajustada a la realidad que se vive y efectiva para alcanzar la formación de profesionales innovadores, creativos, críticos, reflexivos, capaces de aportar soluciones a los múltiples problemas de orden político, económico, social y cultural que suelen afectar la dinámica de la sociedad en un mundo convulsionado por los cambios que ameritan hombres y mujeres proactivos, con los mejores conocimientos y deseos de impulsar la participación ciudadana, la integración y la inclusión desde todo punto de vista sin ningún tipo de prejuicio o conveniencia que afecte los intereses individuales o colectivos.  

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