Educacion Teoría Crítica de la Educación

Desde  tiempos inmemorables el Ser Humano ha intentado encontrar soluciones a problemas que hacen mella en su conciencia,  es por ende que los grandes pensadores a través de sus múltiples respuestas han solventado medianamente el gran problema que hace referencia a lo que han llamado Educación;  en el entendido que la educación nunca ha sido tradicional,  por el contrario el adjetivo de tradicional es colocado por los pensadores contemporáneos con el objetivo y fin último de diferenciarla de otros modelos innovadores que se presentan en la actualidad; es evidente que los primeros centros de estudios pedagógicos constituyen modelos innovadores para la época y por ningún motivo se les llamaba tradicional;  pues es obvio que la formación pedagógica de aquella época presentaba grandes vacios y métodos intransigentes y agresivos;  de allí viene el adagio popular “la letra con sangre entra”,   sin embargo,  para la ideología y pensamiento de la época,  esto se convertía en un adelanto de gran transcendencia.

La creación de estos centros de estudios en los cuales se impartía educación,  efectivamente limitada por unos principios radicales que sin lugar a dudas coartaban la libertad de pensamiento,  era claro que la última palabra y la sentencia definitiva la tenía el Maestro.

El maestro como elemento ejemplarizante de la que vamos a llamar a partir de ahora y en consenso con los grandes pensadores “Educación Tradicional” cumplía una función autoritaria y absolutista,  es decir,  que sus pensamientos eran la Verdad frente a lo ignoto,   esto siempre y cuando,  el profesor no se saliera de los parámetros estipulados para la educación de aquel momento.

Es de esta manera que la sociedad se va formando enclaustrada en unos principios religiosos y éticos que son vivo reflejo de la educación recibida,  es decir el adiestramiento del pensamiento es regulado por unos pocos y trasmitidos a unos muchos.

Es indudable que el aporte de Comenio a la educación tradicional es fuente de dogma y teoría;  pues en sus tratados sobre Pedagogía deja entrever de manera clara el Método a seguir a través de Disciplina y Obediencia,  por ende,  es claro que en la Educación Tradicional el maestro se convierte en la base y condición del éxito del educando el cual se desarrollara en la sociedad.

Efectivamente bajo estos presupuestos es que el docente para este modelo educativo juega un papel fundamental;  pues es precisamente a él que le corresponde organizar el conocimiento,  las ideas o tesis y a través de ellas trasmitirlo a sus estudiantes para ser aprendida de manera organizada y obediente.  Pues es el maestro el modelo y el guía,  a quien se debe tratar o mejor denotativamente imitar y obedecer plenamente;   y para que esto sea eficiente aparece  factores fundamentales y determinantes como   La Disciplina y el Castigo que son aplicados en el ejercicio escolar para desarrollar las virtudes humanas de los estudiantes  enmarcadas en el ambiente religioso;  pues para el docente estos factores estimulaban de manera efectiva el gran progreso del alumno.

Esto que parece absurdo y poco comprensible para nuestra época en su momento represento un modelo innovador y dinámico,  sin embargo,  con el tiempo se convirtió en un método rígido que aportaba a un castramiento determinante del pensamiento.

Con el tiempo los modelos pedagógicos han buscado una renovación acorde con los tiempos y los intereses con el fin de retroalimentar las artes de la pedagogía; es de esta manera que hoy en día escuchamos con gran alborozo al  filósofo español Fernando Savater en forma de sentencia  lo siguiente:

“La verdadera educación no sólo consiste en enseñar a pensar,  sino también en aprender a pensar sobre lo que se piensa”.^[1]

Dicha frase hace remembranza a los modelos pedagógicos más recientes que han sido denominados como Escuela Nueva debido a los ingredientes innovadores;  modelos que contrastan con el Tradicional pues se convierten en una transición que aportan de manera satisfactoria y llevan a lo que se ha denominado como Teoría Crítica de la Educación;  por ende,  para una ilustración más idónea cabe mencionar de manera suscita los mas principales entre los que tenemos:

1. John Dewey; considerado el iniciador de la Escuela Activa,  es decir el que irrumpe y comienza un nuevo ciclo para la pedagogía.
2.  Adolphe Ferriere;  es uno de los fundadores de la Escuela Nueva y organizadores de la misma.
3. María Montessori;  es la creadora de un método innovador que es ejecutado mediante experiencias sobre el medio.
4. Ovide Decroly;  desarrolla su teoría sobre los centros de interés.
5. Roger cousinet;  propone el Trabajo en equipos.
6. Neill;  propone su idea de la educación en libertad y autogobierno en la pedagogia.
7. Celestin Freinet;  propone sus técnicas basadas en la imprenta en la escuela.
8. Jean Piaget;  da un gran impulso a las investigaciones sobre las estructuras cognitivas y las formas de aprender.

Estos son algunos de los principales exponentes de la pedagogía de la Escuela Nueva;  que indudablemente se han ido alejando de los métodos pocos convencionales y autoritarios que legaba la Escuela Tradicional;  pues es un alivio que estos pensadores piensen y argumenten sus teorías sobre la dialéctica y la psicología;  tomando como referente al educando.

Es a través de estos avatares de la historia de la pedagogía que aparece lo que para nuestro caso es el tema principal y que nos permiten hablar con claridad y pertinencia de la relación que existe entre la Educación Tradicional y la Teoría Crítica de la Educación;  momentos disimiles pero que uno es producto o mejor consecuencia del otro.

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