El Espejo

"No apuesto a la comodidad"

En una reciente entrevista con Ñ, la escritora santafesina se refirió a su flamante novela, que le acaba de valer el premio de literatura infantil El Barco de Vapor Argentina 2008 y dijo: "La literatura juve¬nil propone temas duros y hasta polémicos".

Ya han pasado varios años desde que Liliana Bodoc lle¬gó de Mendoza con algunos ejemplares anillados de Los días del Venado , su primera novela, y ningún contacto editorial en Bue¬nos Aires apuntado en la agenda. En esa ocasión, a pesar de los pri¬meros silencios y alguna que otra negativa, un editor de literatura in¬fantil y juvenil finalmente apostó y decidió publicarla. Y, como bien sabemos, no se equivocó... A esa novela le siguieron Los días de la Sombra y Los días del Fuego , que conforman La saga de los confi¬nes , una historia épica que alcan¬zó enorme popularidad, obtuvo diferentes premios y ya ha sido reeditada y traducida en diversos idiomas.

Si bien la saga no estaba pen¬sada originalmente para los jóve¬nes, estos se convirtieron en sus primeros lectores, que luego se conformaron, sin dudas, en los destinatarios privilegiados de la obra de Bodoc. Desde entonces la autora escribe incesantemente y ha publicado varios libros para ese público, como Sucedió en co¬lores , Diciembre , Súper Álbum y El mapa imposible . "Elijo escribir para jóvenes con la idea de que es un sitio donde tengo algo verda¬dero para aportar. Por lo pronto, proponerles textos literarios que no apuesten a la comodidad del lector joven. Sin pensarlos, ni un instante, como consumidores", explica Bodoc inmersa en uno de sus llamados "trances laborales", en los que alterna viajes con es¬critura.

Su novela para jóvenes El es¬pejo africano acaba de obtener el Premio de Literatura Infantil "El Barco de Vapor 2008", otorgado por Ediciones SM. El libro relata la historia de un espejo que enla¬za el destino de distintas personas en diferentes lugares y épocas: una esclava africana, un temeroso huérfano español, el general San Martín, y tematiza la lucha por la identidad y la libertad.

-"El espejo africano" es una novela que atrae por la cons¬trucción de las historias, la ca¬racterización de los personajes, las tramas entrecruzadas, los saltos temporales. 'Cómo fue el proceso para lograr una historia de tal intensidad?

-Una novela, al menos en mi cri¬terio, precisa siempre de una idea central que la unifique. En este ca¬so, la idea, casi el tópico, fue tomar un objeto y seguirle la pista a tra¬vés del tiempo y del espacio. 'Qué objeto?, me pregunté. Un espejo, me respondí... por obvias razones borgeanas. Y entonces comenzó la construcción del entramado espacio-temporal. Me gustan las historias que exigen ponerle mu¬cha atención a la lógica. Me gusta que intervengan, en mi trabajo, la emoción y el análisis. No me re¬sulta para nada escribir sólo desde el sentimiento, me sale muy feo. En esta historia, en particular, tu¬ve que pensar en distintos "regis¬tros psicológicos e históricos" pa¬ra hacer creíbles mis personajes: desde un grupo de cazadores de esclavos hasta una anticuaria ma¬drileña obsesionada por sus mie¬dos, pasando por la relación entre una pequeña esclava africana y el general San Martín.

-'Por qué eligió un objeto como protagonista?

Me gustó pensar el objeto no sólo como un hilo conductor sino también como parte activa en el desarrollo de los acontecimientos.

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