El Prejuicio
Enviado por Crystalmaria • 12 de Noviembre de 2012 • 926 Palabras (4 Páginas) • 554 Visitas
Los prejuicios: elemento detrimental de nuestra sociedad
Todos, en este mundo, tenemos muchos defectos. Unos se desarrollan más que otros; unos se recalcan más que otros, pero esto no importa, porque al final todos tenemos. Uno de tantos que ha existido por largos años, mejor dicho desde siempre, es el prejuicio. Todos en algún momento de nuestras vidas hemos prejuiciado, ya sea un objeto, un ser vivo o un pensamiento. No tan solo lo hemos practicado, también hemos sido víctimas. Pero, ¿qué es el prejuicio y por qué nos afecta tanto social, mental, emocional y hasta físicamente?
Según la Real Academia Española, el prejuicio es juzgar algo o alguien antes de tiempo, o sin conocimiento alguno; esto es una acción positiva y negativa, pero en la mayoría de los casos son cualidades, pensamientos y otros, negativos. Es decir, el prejuicio es una crítica y discrimen. A nuestra sociedad, entiéndase los puertorriqueños, nos irrita, nos enoja, nos encoleriza, nos “saca por techo” que nos critiquen. Para nosotros, y me incluyo, el que nos critiquen es algo mortal, simplemente lo odiamos. Por eso entiendo que el prejuicio es más que su definición.
Por eso es que hace tanto daño a nuestra sociedad; por eso es que la sociedad está como está. Nos quejamos de todo, siempre le tenemos un defecto a todo y no lo apreciamos ni dejamos eso todo, ser. Cuando digo “ni dejamos ese todo, ser”, me refiero a que no vemos más allá de lo que es y comenzamos a desconfiar y por consecuencia, ese todo no se desarrolla, no crece, ya que desde un principio estamos negándolo. Negamos porque es lo que hemos aprendido de generación en generación, siempre siguiendo las costumbres, tradiciones y creencias enseñadas; no le abrimos el paso o la puerta a eso que nos puede cambiar para bien o para mal; debemos darle el beneficio de la duda. Como por ejemplo, en la novela “Felices Días Tío Sergio” escrita por Magali García Ramis, donde se prejuicia y se desprecia a las personas con ideales nacionalistas, como el tío Sergio y los vecinos Tristani. Se desprecian tanto porque para ese tiempo se les había enseñado que los puertorriqueños éramos inferiores a los estadounidenses y europeos; que no teníamos cultura ni recursos ni pensamiento alguno, sin embargo se encontraban esos que si creían en su tierra, los nacionalistas. Al igual que con las personas a las cuales les gustaban las personas con su mismo sexo. También con el machismo y la tecnología. Todos estos discrímenes aun existen hoy en día, no tan solo en Puerto Rico sino en el mundo entero.
Situaciones como estas, dañan nuestra sociedad, porque no nos aceptamos tal y como somos; y si no aceptamos, la sociedad se divide en aquellos que creen, aquellos que no; en aquellos que pueden, aquellos que no; en aquellos que creen pero les da miedo el poder hacerlo y en aquellos que pueden y no creen. Al dividirnos no nos superamos, no “echamos pa’
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