El Valor De Educar De Fernando Savater

INTRODUCCION

El libro de “EL VALOR DE EDUCAR” es una obra fundamental que sirve como herramienta para formar futuros profesores y a su vez para hacer que ellos aprendan de manera correcta ya que solo así se podrá combatir con todas esas lagunas mentales que aún existen en los niños.

Abarca los procesos de enseñanza de principio a fin y estos son los que utilizaremos como futuros docentes para llegar a hacer que los alumnos puedan desarrollar sus capacidades, habilidades, competencias, actitudes, aptitudes, y conocimientos aprendidos en casa y en instituciones de diferentes niveles de educación.

“EL VALOR DE EDUCAR”

En este libro el autor nos explica, no enseña que uno como individuo tiene diversos contextos donde se puede aprender y no solo es importante todo lo científico.

La comunidad en la que el niño nace implica que se verá obligado a aprender y también las peculiaridades de ese aprendizaje.

La enseñanza voluntaria y decidida no se origina en la constatación de conocimientos compartidos sino en la evidencia de que hay semejantes que aún no los comparten.

Adulto dispuesto a dar lecciones) o formal, es decir efectuado por una persona o grupo de personas socialmente designadas para ello.

El autor dice lo siguiente:

“Creo que puede afirmarse verosímilmente que no es tanto la sociedad quien ha inventado la educación sino el afán de educar y de hacer convivir armónicamente maestros con discípulos durante el mayor tiempo posible, lo que ha creado finalmente la sociedad humana y ha reforzado sus vínculos afectivos más allá del estricto ámbito familiar.” (SAVATER, Fernando. 14)

El mundo está lleno de miles de millones de significados que implementamos en la vida diaria tanto para hablar como para escribir y necesitamos entender lo que escuchamos para poder deducir y dar una respuesta correcta.

No es lo mismo procesar información que comprender significados. Ni mucho menos es igual que participar en la transformación de los significados o en la creación de otros nuevos.

“La vida humana consiste en habitar un mundo en el que las cosas no sólo son lo que son sino que también significan; pero lo más humano de todo es comprender qué, si bien lo que sea la realidad no depende de nosotros, lo que la realidad significa sí resulta competencia, problema y en cierta medida opción nuestra.” (SAVATER, Fernando. 15)

Para procesar información humanamente útil hace falta previa y básicamente haber recibido entrenamiento en la comprensión de significados.

Tenemos que aprender a leer, lo cual no equivale simplemente a la destreza estratégica de prevenir sus reacciones y adelantarnos a ellas para condicionarlas en nuestro beneficio, sino que implica ante todo atribuirles estados mentales como los nuestros y de los que depende la propia calidad de los nuestros.

La comunicación con el ámbito social y no solamente se adquiere por herencia sino que también el tiempo es parte fundamental para el aprendizaje.

El aprendizaje técnicamente lo adquirimos de los maestros que con el tiempo nos permite crecer y así alcanzar la plena estatura humana.

Otro punto que aborda el capítulo es que la enseñanza está ligada a nuestra condición humana y por eso admitimos que cualquiera puede enseñar.

A final de cuentas nos explica que aun en las sociedades más desarrolladas sigue haciendo falta el nivel de enseñanza educativa.

Como lo ha demostrado Michael Foucault según todo saber y también su transmisión establecida mantiene una vinculación con el poder.

“El tiempo es nuestro invento más característico, más determinante y también más intimidatorio: que todos los modelos simbólicos según los cuales organizan su vida los hombres en cualquier cultura sean indefectiblemente temporales, que no haya comunidad que no sepa del pasado y que no se proyecte hacia el futuro es quizá el rasgo menos animalesco que hay en nosotros.” (SAVATER, Fernando. 18)

Savater explica que lo primero para educar a otros es haber vivido antes que ellos, es decir, no necesariamente tienen que ser cosas teóricas sino que con el simple haber vivido en general es posible y frecuente que un joven enseñe cosas a alguien de mayor edad, sino haber vivido antes el conocimiento que desea transmitirse.

Según Savater dice que la condición humana nos da a todos la posibilidad de ser al menos en alguna ocasión maestros de algo para enseñar a alguien.

Para el autor lo que se tiene que desarrollar en el aprendizaje es leer, escribir, realizar cálculos matemáticos o manejar un ordenador.

Y otra autora “Rosa María Torres” dice que se llaman necesidades básicas para el aprendizaje que propone lo siguiente:

Lectura, escritura, expresión oral, cálculo, solución de problemas, conocimientos teóricos y prácticos, valores y actitudes.

Para ella esto es lo más importante que se debe de desarrollar en un ámbito escolar.

También Savater estipula que:

“En la familia las cosas se aprenden de un modo bastante distinto a como luego tiene lugar el aprendizaje escolar: el clima familiar está recalentado de afectividad, apenas existen barreras distanciadoras entre los parientes que conviven juntos y la enseñanza se apoya más en el contagio y en la seducción que en lecciones objetivamente estructuradas. Del abigarrado y con frecuencia hostil mundo exterior el niño puede refugiarse en la familia, pero de la familia misma ya no hay escape posible, salvo a costa de un desgarramiento traumático que en los primeros años prácticamente nadie es capaz de permitirse.” (SAVATER, Fernando. 26)

El aprendizaje familiar tiene pues como trasfondo el más eficaz de los instrumentos de coacción: la amenaza de perder el cariño de aquellos seres sin los que

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