El Velo

El Velo

Es un elemento muy importante dentro de la cultura oriental, además por todo ese misterio de seductor que representa y toma peso dentro de la danza. El velo representa en la bailarina todo aquello que yace oculto, que no se puede ver, que está vedado a los ojos ajenos, lo que no se quiere mostrar o no debe verse. Es un elemento que contiene mucha seducción, la bailarina juega con él, se cubre y se descubre, ocultando todo el esplendor de su belleza. Es seductor, es el abrigo, es un instrumento decorativo, sirve como símbolo de protección, éste a su vez representa la ignorancia, lo que se desconoce, el velo que muchos poseen aunque no lo veamos a simple vista, lo velado, lo inaccesible, la ignorancia.

Dentro de la danza oriental se ha desarrollado todo un arte en la danza del velo, no es simple y hay que poseer mucha habilidad para interpretarlo.

Al danzar, éste toma vida y un preponderante protagonismo en la representación, el cuerpo y el género se entrelazan en una majestuosa danza. Con respecto a la popular danza de los siete velos, en realidad se desconoce si existió, está considerada una invención más bien hollywoodense, pero no por eso deja de tener un significado profundo, no es casual el que se haya manejado el numero siete, ese numero cabalístico significa “La suerte”, está ligado a la prosperidad y abundancia, al triunfo, a la justicia, es el humano íntegro, el adulto ya completamente consiente de sí mismo y por ello responsable, a la iluminación de las cosas, por esa razón la existencia del candelabro de siete velas, usado en la religión judía como también en muchas iglesias cristianas. Los siete caminos a la superación, y otros millares de significados según la línea espiritual.

Al velo se le llama también “al Mileia”, es el manto usado por la mujer común del pueblo o de la religiosa musulmana, de la cual se ha desarrollado todo un folklore en torno a ello

Historia

La danza del Velo tal como la conocemos ahora surge en 1940. Una bailarina rusa y su profesor de ballet, fueron contratados por el rey Faruk de Egipto para dar clases a sus hijas. Su nombre era Ivanova, y en los años 40 enseñó a Samia Gamal (quien introdujo la danza con velo en Egipto) cómo llevar el velo para la entrada del baile y a manejarlo con los brazos. Ivanova adoptó posiblemente esta práctica de las danzas caucasianas de Azerbaiján. Enseñó a otras famosas bailarinas Orientales como las gemelas Jamal. Samia Gamal hizo popular la danza del velo en los teatros egipcios y en EEUU para la película "Ali Babá y los Cuarenta Ladrones" que fue exportada a otros países. Y así es como las bailarinas de danza Oriental introdujeron el trabajo con velo en su repertorio.

La gente del Norte de África y del Medio Oriente no entiende la danza del velo de hoy. No son capaces de trascender la primera impresión que tienen al verla: es un striptease. Esa es la razón de que sus bailarinas Orientales bailen muy brevemente con sus velos y los abandonen rápidamente. Si prolongaran el uso con el velo el público árabe se sentiría

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