El papel de los programas institucionales.

Miguel Ángel Samudio

4-169-265

El papel de los programas institucionales dentro del currículo  

Los procesos educativos denotan cambios estructurales en su accionar de acuerdo a los fenómenos evolutivos por los cuales se ha desarrollado la sociedad. Para el caso la pedagogía en su concepción de ser una ciencia dedicada al estudio de teorías y conceptos que sirvan como solución a los inconvenientes de la enseñanza, se ha visto sujeta a diferentes situaciones articuladas por fenómenos sociales, lo que ha consecuencia ha dado origen al establecimiento de modelos fijados en el tipo de hombre que la sociedad desea formar, así pretende mismo caracterizar ese proceso de formación, describir las experiencias educativas que permitirán la formación, establecer las regulaciones, métodos y técnicas diseñadas para fortalecer esos procesos de formación (Posner, 1998).

Atendiendo a los modelos señalados por el autor anterior, estos representan aspectos predominantes del cómo enseñar, dentro de esta perspectiva se abordan el modelo romántico, el modelo conductista, el modelo progresista y pedagógico social. Par reconocer la función de cada uno, podemos reconocer que el modelo romántico posee en su contextualización un enfoque flexible, ligado a la adquisición de  aprendizaje proveniente de su ser interno, por otro lado el modelo pedagógico conductista está orienta a la formulación de objetivos instruccionales quienes fijan los conocimientos, destrezas y conductas deseadas, considerando el modelo pedagógico progresista se relaciona a lograr un aprendizaje secuencial y progresivo en los individuos y finalmente el modelo pedagógico social se orienta a lograr un aprendizaje tal cual lo espera la sociedad, siendo este dirigido al trabajo productivo y a una educación que desarrollo el bienestar colectivo.  

Para el abordaje de la didáctica en cualquiera de sus múltiples modelos, es preciso reconocer que estos solo se manifiestan con la sistematización de un currículo que sea “…el mediador entre la teoría y la realidad de la enseñanza”  (Posner, 1998: XXVI). El currículo a su vez puede ser nutrido como lo señala Díaz (2000), por programas escolares realizados por los docentes, estos son elaborados a partir de las propuestas formales establecidas en los planes de estudios y que sirven como conjunto de experiencias docentes aplicadas según el contexto real del proceso de enseñanza-aprendizaje, así como el reconocimiento de las necesidades de los estudiantes y docentes. Para la elaboración de los programas de estudio, el docente debe involucrar la participación de las autoridades y comunidad, procurando la apertura de espacios para que los estudiantes se aproximen al conocimiento de las Tecnologías de la Información y Comunicación.

Para elaborar dentro del currículo un programa institucional debe considerar como primer aspecto la presentación generala donde se fije una panorámica general del curso  y las relaciones con las materias consecutivas; consecuentemente se detallan los propósitos del programas, en otras palabras hacia dónde plasmamos nuestros objetivos; un tercer momento está dirigido a plasmar los criterios de acreditación del curso y que servirán finalmente para organizar los contenidos del programa en unidades temáticas, orientadas en metodologías y técnicas activas que describan el proceso de los contenidos de forma lógica y cronológica.

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