El tacto en la enseñanza

EL TACTO EN LA ENSEÑANZA[pic 1]

El autor Max Van Manen nos planteó diversas situaciones que pudiesen presentarnos durante la labor docente, las cuales me parecieron muy acertadas; el autor sugiera formar de tratar estos momentos imprevistos de la manera más adecuada, es decir con tacto pedagógico teniendo en cuenta el papel que jugamos como docentes frente a grupo, el apartado que me toco leer, explicaba la importancia del lenguaje corporal, este “gesto” es sintomático, será un indicador para saber cómo se encuentra una persona o como ha reaccionado a cierto estimulo, me pareció muy acertada la forma en que describió algunas posturas del cuerpo (si esta “tirado” sobre su asiento probablemente el estudiante este cansado, aburrió o simplemente es flojo, si está en el borde de su asiento significa que está concentrado en lo que hace, ahora bien el papel que desempeñaremos es la forma en reaccionaremos ante estos gestos psico-emocionales, ciertamente no de manera explosiva o impulsiva, sino por el contrario tomar una postura o una palabra que inspiren un buen clima, agradable a la vista o al oído, para crear una relación de confianza y comprensión, así sabremos manejar y de cierta manera trabajar el humor de los alumnos, lo que nos sugiere el autor es hablar siempre de manera cálida este será nuestro “gesto”; así mismo se ofrecieron algunos consejos entre ellos crear ambientes adecuados, para ello el docente tiene como base un documento importante llamado planeación, este debe ser flexible a la hora de llevarlo a la práctica, saber manejar las situaciones imprevistas con tacto, sin ofender a ningún estudiante ya que lo que menos se desea es perder la confianza que se ha logrado ganar al igual que el ambiente armónico, si se busca que los alumnos se sientan motivados que mejor estrategia que ser el ejemplo, esforzarnos por mejorar cualquier defecto que presentemos y hacer notar a los alumnos que buscamos mejorar en lo que estaos fallando para que ellos mismos se planteen una autoevaluación y se vean determinados a progresar de igual manera que su docente, por supuesto para hacer ver esta situación se necesita la sutileza hay que desarrollar la solicitud sin bajar ánimos ni dañar autoestimas , así las clases a pesar de no ser las planeadas darán resultados positivos debido a que lo hemos manejado de forma correcta, imaginamos los posibles escenarios al plantear situaciones y anticipamos las reacciones de los alumnos eso es ser un buen profesor, improvisar a partir de nuestra planeación, Ya que las reacciones que tengamos aun cuando algún alumno hace alguna pregunta demasiado obvia, nuestra respuesta podrá influenciar tanto de manera positiva como negativa en su vida futura, es necesario tener el carácter para saber lidiar con estas situaciones, aprender de nuestros errores y de los demás es la clave, el ser observador es fundamental, nos dirá si lo que estamos haciendo nos está ayudando a que el alumno aprenda o desaprenda, es fundamental ver las cosas desde el punto de vista del alumno, así sabremos como transmitir la información de forma correcta, como bien dijo el autor no existe forma mágica para los imprevistos, nuestra preparación, habilidades, sagacidad, humildad e inteligencia ayudarán a llevar las situaciones que no estén plasmadas en nuestra previa planeación sin perder la confianza que se ha depositado en nosotros y motivando a los alumnos a superarse y construir personalidades más sólidas y atenticas.

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