Ensayyo: "Resiliencia"

ENSAYO. “Resiliencia”

Maestría Psicoterapia en niños y adolescentes.  Diagnóstico de intervención.

Alumna. Profra. Yanire Alejandra Bustillos Santos

Cd. Cuauhtémoc, Chih.,   Abril de 2010

Primeramente considero importante mencionar que el término “Resiliencia” me causó grandes confusiones al comenzar la lectura del tema y verlo en el texto, mientras continuaba leyendo me parece un concepto tan completo, pero más que eso, su significado me parece de mucho peso en terapia.

Con el análisis de los ejemplos que se comparten, pudo quedarme aún más claro todo esto.

Posteriormente llega el tiempo de reflexionar sobre “tutores de resiliencia invisibles”, esto solo me lleva a pensar que algunas veces coartamos la importancia de estos personajes, siendo que los valores que se viven implícitamente son determinantes para salir de algún problema, a lo cual entiendo este término como a las personas o acciones que sin influencia directa generan cambios positivos. Estos tutores pueden ser la escuela, adultos o pares que convivan con la persona que padece alguna situación o podemos hablar también de alguna actividad concreta que se realice la que provoque esté estímulo. El tutor  no espera nada a cambio, lo importante es que permite crear otra identidad.

En el caso de niños o adolescentes con necesidades especiales, deben ser atendidos psicológicamente igual que cualquier otro, pero se debe tener especial cuidado con su familia, en exclusivo, con sus hermanos (si los hay), ya que en ocasiones estos son los que necesiten el apoyo por las condiciones familiares a las que se les obliga vivir. La intensión de los padres nunca será hacer diferencias en su cariño o trato, pero las condiciones son muchas veces tan especiales que se va orillando a estas personas a asumir roles o conductas que no pueden rechazar.

Se menciona también que la labor de los tutores de resiliencia no es única, ya que esta se entreteje entre otras relaciones con diferentes duraciones e intensidades, lo importante es la confianza que se genera en el niño y que se abren nuevas posibilidades de crecimiento.

En cuanto al primer capítulo, “la oruga”, me agrada la manera en que se relata cómo un ser humano se va formando, no físicamente, sino en esta ocasión, se describe lo interno, comienza narrando  la formación del temperamento, me parecía en un principio increíble, pero con el análisis me pude enterar de que somos lo que por herencia y nuestras experiencias, aún pre natales, nos marcan, inevitablemente. El temperamento no es más que el comportamiento o la forma que tenemos de ubicarnos ante determinadas situaciones.

Un ser humano es influenciado indirectamente por las vivencias de sus padres y si estas resultaron amenas o desagradables también tienen que ver con nosotros, el hecho de que nuestros cuidadores piensen o sientan de tal o cual manera también es motivo de la formación personal del individuo.

Un bebé aún y cuando está en el útero materno es capaz de recibir estímulos sensoriales que le permiten almacenar información. Las respuestas intrauterinas representan ya, una adaptación a lo que será su vida fuera. “Mucho antes de que se produzca el nacimiento, el bebé deja de estar dentro de la madre y pasa a estar con ella”, lo que viene a enmarcar la importancia de las experiencias, estado emocional, relaciones actuales o pasadas ya que estos rasgos participarán en la formación del temperamento del babé que viene en camino.

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